"Las fusiones y adquisiciones están frenadas desde las PASO". Esta afirmación suena como un eco que retumba en las principales empresas de Argentina, que esperan el resultado de las elecciones presidenciales para ver si se reactivan las operaciones.

Todo esto, a pesar de que el mercado ya reaccionó ante un eventual mandato de Alberto Fernández a partir de diciembre. Y no demoró en hacerlo saber: el dólar trepó 30% en apenas unas horas luego de las Primarias, en tanto que el riesgo país –hoy en 2.000 puntos– hoy casi triplica los valores previos a los comicios.

"Hoy, ni siquiera se sabe cuánto es la valuación real de una compañía. Tuvimos que renegociar muchos acuerdos que ya estaban cerrados. Todas las partes entienden que son las reglas del juego", afirma a iProUP Juan Pablo Montero, director de RSM Consulting.

En efecto, los límites a la compra de divisas y la elevada presión sobre las empresas están ahuyentando a los inversores, que no quieren apostar por compañías locales ante el temor de que luego tengan complicaciones para hacerse de "moneda dura".

El complejo escenario político y económico actual no sólo afecta a a las grandes corporaciones: los emprendimientos que estaban a la espera de inyecciones de capital ven cómo las posibilidades de crecimiento quedaron reducidas a la mínima expresión en los últimos 45 días.

"Desde las PASO notamos el frenazo. En la primera mitad del año tuvimos una buena cantidad de inversiones y proyectos en etapa due dilligence que ahora se cayeron", reconoce a iProUP Juan Martín Rodríguez, Director Ejecutivo del Centro de Emprendedores de IAE Business School.

El panorama es desalentador. Inversores nivelan la cancha e imponen requisitos para comprar "a precio de crisis". Y no es para menos: ninguno puede asegurar las probabilidades de supervivencia y qué acontecerá con el riesgo argentino.

Condiciones

De acuerdo con los expertos consultados por iProUP, entre los financistas se impone una palabra: cautela. Esto, producto de la falta de definiciones sobre el escenario económico futuro, que golpea a los dos mecanismos más frecuentes para fijar el valor de una compañía:

1) Análisis comparativos: se toma como base el valor de mercado de firmas similares 

2) Flujo de fondos: se proyectan las ganancias de los años subsiguientes y se las trae a valor presente afectándolas, como se muestra en la infografía:

"En términos comparativos, el valor de mercado de una empresa que cotiza en bolsa cayó a apenas un cuarto respecto de la cifra de hace un año", asegura a iProUP José Bano, director de Research de InvertirOnline.

Sin embargo, pese a los precios de "ganga" nadie quiere arriesgar. Según el ejecutivo, las fusiones y adquisiciones están en punto muerto: "Nadie sabe qué está comprando y a qué precio, porque todo cambia y de manera constante".

Montero, de RSM, remarca a iProUP: "Si bien los activos fijos en bienes de capital del exterior están dolarizados, se demora más en recuperar el desembolso efectuado ante un dólar real alto".

"Teníamos operaciones que estaban bastante encaminadas desde agosto,pero nos vimos obligados a realizar un nuevo trabajo de valuación, dado que las situaciones analizadas ya carecían de validez", completa.

En la misma dirección, Ignacio Aquino, socio y responsable de Corporate Finance en PWC Argentina, señala que "si bien muchos financistas frenaron sus apuestas a la espera de mayor previsibilidad en las reglas de juego, otros las han mantenido en pie. Este grupo prioriza el largo plazo y elige los siguientes tipos de compañías:  

- Empresas que exportan y que han logrado un alto nivel de eficiencia en sus procesos que le permite aprovechar el dólar alto

- Compañías con baja regulación estatal 

- Firmas de base tecnológica, en especial las fintech. Esto, a raíz de que no hay un claro dominador y que el 50% de la población económicamente activa está sin bancarizar 

Cuándo y dónde

El compás de espera para el mercado argentino de fusiones y adquisiciones se mantendrá durante algunos meses y los expertos no pueden precisar una fecha precisa para que este "wait and see" se revierta.

"Según nuestra visión, no habrá operaciones que se reactiven hasta el primer semestre del año entrante. Y mucho dependerá de cada rubro en particular y si tiene actividades de exportación o no", destaca Montero.

En tanto, el ejecutivo de Invertir online, cree que la línea de largada se correrá un poco más. "Los proyectos podrían reactivarse antes si gana Macri, porque el mercado lo conoce y sabe cómo piensa. Alberto Fernández es una intriga mucho mayor y está en una partido muy heterogéneo", analiza.

Además, destaca que la renegociación de la deuda externa será otro factor que profundizará el malhumor de los inversores. "Si es muy agresiva, estaremos años queriendo arreglar y tardarán más en llegar los desembolsos. Si es más amistosa, se destrabará más rápidamente", añade.

Aún así, Aquino recomienda a los inversores estar muy atentos a las oportunidades que genere el mercado porque "en este momento de incertidumbre se pueden dar transacciones interesantes".

El experto ve con buenos ojos a compañías del rubro turístico. En su visión, hay que apostar a "productos con valor agregado ya que el tipo de cambio real alto genera ventajas en términos comparativos". De hecho, su compañía fue asesora en la venta de Almundo al grupo brasileño CVC, también dueño de Avantrip y Submarino, por u$s77 millones.

En la vereda de enfrente, el analista sitúa a las que están enfocadas "en el consumo interno y en bienes que no sean de primera necesidad". 

"Energía es un enigma. Si gana Macri, el mercado conoce su política por el desarrollo de Vaca Muerta. En caso de que triunfe Fernández, los inversores querrán entender si habrá una convalidación de la matriz energética", completa.

Para Montero, otra gran opción son las empresas de software o de commodities exportables por el atractivo que generan los mercados dolarizados. Esto, "siempre y cuando tengan una buena estructura y un buen management.

En este punto coincide Bano, quien aconseja "apostar por las tecnológicas ya que son las menos reguladas por el Estado". Además, remarca que "su principal activo es el capital humano y no hay ningún candidato que prometa poner trabas a la contratación sino todo lo contrario".

Dentro de ese grupo se destacan las fintech que, según el último reporte de la Latin American Venture Capital Asociation (LAVCA), recibieron uno de cuatro dólares de los capitales de riesgo que llegaron a la región. En el país, la ecuación incluso resultó superior: más del 50% de los desembolsos fueron a este segmento.

Andy Freire, managing partner para el Cono Sur de Softbank, que armó un fondo de u$s5.000 millones para startups latinoamericanas, subraya a iProUP: "Hay un muy lindo desafío porque tenés, por un lado, a los nuevos players emergentes que son ‘puro digitales’ y, por otro, a los bancos tradicionales encarando su transformación digital".

Pero las posibilidades no terminan allí. Los expertos también miran con especial atención al al blockchain, una tecnología que promete un gran crecimiento de mano de sus soluciones descentralizadas.  

Allí, Argentina es una de las que muestra mayor potencial de expansión de la mano de jugadores como Ripio, RSK y Koibanx. Pero el país es además una de las potencias globales en criptoeconomía.

Aunque Marcos Paviolo, consultor en Innovación y Desarrollo de Negocio Emprendedor, asegura que ni siguiera las startups tecnológicas están recibiendo los dólares para impulsar sus planes. "A todas se les frenaron las rondas de inversión para conseguir nuevo capital", afirma.

Será cuestión de esperar quién ganará las elecciones para ver si finalmente ocurre la tan esperada "lluvia de inversiones". Y probablemente lleguen en otro "segundo semestre".

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