La escalada cambiaria tras las PASO generó nuevamente pánico entre los argentinos, quienes ya son expertos a surfear crisis. Lo raro fue que, esta vez, el dólar no el principal refugio, sino las "inversiones 4.0", es decir, aquellas motorizadas por el uso de la tecnología.
La floja performance de la fórmula oficialista retumbó fuertemente en los mercados y tanto bancos tradicionales como digitales apelaron a un spread (diferencia entre las puntas compradora y vendedora) muy grande que llegó a los 10 pesos.
"Al no tener valor, pusimos un spread muy grande, de unos 10 pesos, entre $65 y $55. Tuvimos que cubrirnos", señalan a iProUP desde una entidad que opera 100% online.
En este punto, la fuente añadió en estricto off-the-record que "así se plancha el mercado, porque con un spread grande el que compra no sabe si está alto y el que vende no sabe si es barato". Y aumentaron fuertemente las consultas, pero escasearon las operaciones.
"Esta semana nos aumentó el tráfico cuatro veces. Pero el de nivel operaciones fue menor del que había antes, con una baja cercana al 10%", afirman desde la casa de cambio virtual Tienda Dólar.
En la banca tradicional, la experiencia fue idéntica. "Hubo un pico el viernes previo a las elecciones. En días siguientes, el monto transaccionado bajó y el jueves comenzó a recuperarse", revelan a iProUP desde una importante entidad de capitales españoles.
El panorama fue diametralmente opuesto para las "inversiones 4.0", consistentes en plataformas digitales para apostar a activos del exterior, a saber:
- Inversiones en activos fuera del país: como acciones y bonos, que registraron una suba de más de dos veces
- Crowdfunding inmobiliario: las compras de un "pedacito" de una propiedad, que aumentaron hasta 450%
- Monedas virtuales: la adquisición de divisas digitales se multiplicó por cinco
Activos en el exterior
Las plataformas para apostar desde Argentina en activos de otros países viven su momento de gloria. Quiena es una de ellas y la semana pasada registró:
- Un avance de 120% en los depósitos
- Un crecimiento de 30% en nuevas cuentas
"La mayoría de los argentinos optó por diversificar sus tenencias, por lo que buscaron fondos indexados, los que siguen el S&P500, el índice de bonos de EE.UU, bienes raíces y metales preciosos", confirma Nicolás Galarza, CEO de la compañía, que está registrada ante la Comisión Nacional de Valores (CNV).
La compañía, que se ubicó en el "top 5" de agentes de Bolsa del país, señala a iProUP que eventos como "obligan a los inversores a recordar lo importante de tener un portafolio diversificado y bien balanceado".
Si bien en Quiena no establecen un requisito de monto mínimo, se recomienda que se destinen al menos u$s1.000.
"Hoy, la cuenta promedio es de u$s3.500. Hay clientes de u$s500 y otros de u$s250.000, en su mayoría ahorristas individuales que antes no habían invertido en acciones", agrega.
Otras de las plataformas para invertir en el exterior es SeSocio, pero con el método del crowdfunding: usuarios que participan en pool de la compra de un activo, como puede ser una propiedad, para luego repartirse las ganancias que genera su renta o venta.
También pueden ser otro tipo de apuestas que van desde franquicias de una marca a camiones de distribución o redes de cajeros automáticos, por ejemplo.
"En estos cinco días tuvimos la misma actividad que todo el mes, que fue nuestro récord histórico", asegura a iProUP, Guido Quaranta, CEO de SeSocio.
La plataforma no exige montos mínimos y el alta es online: todo mayor de 18 se registra con su DNI y un comprobante de ingresos. Los fondos pueden ser canalizados a través de transferencias bancarias, tarjetas de crédito y hasta monedas virtuales.
"Los usuarios compran tokens o pequeñas participaciones en distintos activos en varias partes del mundo", afirma Quaranta.
En su visión, los argentinos se ven atraídos por esta modalidad, ya que "aun si el proyecto sale mal, el activo mantiene su valor. De este modo, se reduce el riesgo de perder dinero y, llegado el caso, se vende ese bien".
Además, la plataforma cuenta con un mercado secundario en el que pueden comercializar su participación en algún proyecto. "Los que más se benefician son quienes no tienen la posibilidad de tener una cuenta, abogados y contadores en el exterior", resume Quaranta.
En este caso, los argentinos apuestan fuertemente a proyectos atados a dólares, como criptomonedas que cotizan en esa divisa; al sector inmobiliario y a negocios en Estados Unidos.
"Tenemos por ejemplo un proyecto de inmuebles en Vaca Muerta y otro de invertir en yates en Miami: los inversores se convierten en dueños de la embarcación y cobran la renta que produce al alquileres", completa.
Ladrillos "4.0"
Invertir en propiedades es una de las formas más seguras de resguardar sus ahorros, una lección que los argentinos aprendieron a costa de varias crisis. Por ello, no sorprende que el crowdfunding inmobiliario ("vaquita" de dinero para comprar un activo) esté creciendo en el país.
Una plataforma que utiliza este modelo es Crowdium, que ha tenido una fuerte alza en la cantidad de usuarios registrados luego de que muchos argentinos vieran que el panorama cambiario se complicaba tras las PASO.
"Hubo un 73% más de visitantes esta semana y un 450% más de cuentas creadas", asegura a iProUP, Damián Lopo, el CEO de la firma, quien agrega: "Se registró una baja del ticket promedio del 25%, porque ahora los pesos se pueden cambiar por menos dólares".
De acuerdo con el directivo, si bien se puede entrar con u$s1.000, hay algunos usuarios que desembolsan hasta u$s100.000. "Así, no sólo se iguala la rentabilidad de alguien que pasó sus ahorros a dólares, también se tiene la utilidad del negocio", subraya Lopo.
"Si invertiste en un edificio en pozo, cuando se vende tiene un valor agregado de 30% o 40%. No sólo se gana por la suba del tipo de cambio sino por la apreciación del emprendimiento", agrega.
Sobre el perfil del ahorrista, afirma que este modelo es ideal para cualquier persona que "desee invertir y no ocuparse de nada, porque luego simplemente mira la evolución en el tiempo y con total seguridad".
En este punto, señala que Crowdium es una de las pocas firmas del sector inmobiliario cuyo capital está auditado por una fiduciaria pública habilitada por la CNV, lo que ofrece "el mayor nivel de transparencia y seguridad que estipula la ley argentina".
El que puso dólares, tendrá Bitcoins
La Argentina es uno de los países más activos del mundo en monedas virtuales. De hecho, la revista Forbes ubicó a Buenos Aires como la segunda ciudad del planeta con mayor trading de estos activos.
Comenzó en épocas de "cepo cambiario", allá por 2011, pero luego se fue desarrollando y profesionalizando hasta tener una participación importante dentro del ecosistema fintech argentino.
"La compra de Bitcoin se descontroló: subió 400% en la semana después de las PASO", revela a iProUP Matías Bari, CEO y cofundador de Satoshi Tango, una de las principales casas de cambio de monedas virtuales del país.
El ejecutivo detalla que el monto promedio por operación asciende a los 30.000 pesos y añade: "Si bien hubo transacciones de quienes ya habían operado antes, al menos el 20% fueron personas sin experiencia en Bitcoin", agrega.
Según el ejecutivo, durante la semana pasada se transaccionaron más de 275 bitcoins, lo que equivale a unos u$s2,3 millones de dólares
Bari remarca que muchos apuestan porque con las monedas virtuales puede hacerse una ganancia de hasta 20% en un día, si se está atento a las oscilaciones que suelen tener este tipo de divisas. Por eso recomienda no invertir más de lo que se está dispuesto a perder.
A la hora de perfilar el tipo de ahorrista, Bari remarca que se ubica entre 20 y 40 años. "El de 20 tiene menos capacidad de ahorro que el de 40, que a su vez tiene menor manejo de la tecnología", ejemplifica.
Con la última estampida cambiaria, los argentinos añadieron a las inversiones 4.0 dentro de su botiquín de primeros auxilios para una crisis. Y descubrieron que con apostar sólo al dólar no alcanza.