La virulenta escapada del dólar minorista, que trepó hasta los $66 y terminó en $57,3, dejó el lunes seriamente golpeados a muchos pequeños "plazofijeros" que habían respirado hondo y decidido llegar a las Primarias Abiertas Simultéaneas y Obligatorias posicionados en pesos.
Después de todo, eran tasas positivas en términos reales (esto es, le ganaban a la inflación, toda una rareza en la Argentina) y el billete verde parecía más bien domesticado, con un Banco Central que llegó a estas elecciones sin vender un solo dólar de las reservas y sólo jugando sus "fichas" en el mercado de futuros.
Nadie esperaba el salto del 23% que dejó tras de sí la victoria por más de 15 puntos de la fórmula conformada por Alberto Fernández y Cristina Fernández, que acaparó el 47% del electorado y dejó casi sin chances al oficialismo de soñar con una reelección.
Pero no sólo el macrismo lamentó el resultado de los comicios del domingo: el avance de la divisa estadounidense logró evaporar de un plumazo las ganancias que los ahorristas habían cosechado en los últimos seis meses con sus colocaciones a plazo bancarias.
"Pasando la tasa nominal de 50% a la efectiva, da un rendimiento del 4,1% mensual para un plazo fijo renovado cada mes y considerando los intereses que se van acumulando a medida que pasa el tiempo", explica a iProUP el economista Amilcar Collante, asumiendo un escenario de tasa sin cambios de 50% anual, un supuesto bastante conservador, ya que muchos jugadores ofrecían mayor premio.
Hay quienes, igual, prefieren no comparar este tipo de inversiones. Uno de ellos es Mariano Sardans, de FDI, quien advierte a iProUP que "las apuestas en pesos hay que medirlas contra el costo de vida".
"Si el dólar no hubiese dado el salto que pegó hubiese hecho el catch up de la inflación. Es como el perro mordiéndose la cola. Los países serios ya dejaron de devaluar hace tiempo porque saben que exacerba el índice de precios", completa.
Sardan agrega que "la pelea tiene que ser contra la inflación, por eso los títulos que ajustan por CER hoy son la mejor inversión, sobre todo para el pequeño inversor que busca protección para sus ahorros". "Además, en la actualidad existen títulos que pagan 40% por encima de la inflación, lo que es una barbaridad", asegura.
El Banco Central logró suavizar la disparada, con venta de reservas propia por u$s105 millones, algo que no ocurría desde septiembre de 2018, más intervención en futuros y un salto de 11 puntos porcentuales en la tasa de referencia hasta un nivel de 74,75%.
La entidad parecía confiada en su estrategia en la plaza de futuros (que no implica pérdida de reservas), en la que tiene una posición compradora de más de $3.000 millones.
Pero el volantazo post PASO fue demasiado tibio para muchos operadores que esperaban que marcara la cancha con más firmeza, sobre todo ahora que el Fondo Monetario Internacional le dio la venia para intervenir aun cuando la divisa se encuentra dentro de la zona de no intervención.
Hecha la trampa
En la Argentina, la dolarización preventiva o defensiva antes de las elecciones ya es un clásico de los argentinos. Pero el Banco Central venía tomando varias medidas para asegurarse que las entidades financieras ofrecieran un retorno lo suficientemente atractivo como para retener la plata en los bancos.
A fines de marzo, por ejemplo, el organismo presidido por Guido Sandleris las autorizó a mantener hasta el equivalente al 100% de sus depósitos en Leliq (letras de alto rendimiento que emite el BCRA y sólo pueden suscribir los bancos), cuando antes regía un tope del 65%.
El objetivo era aceitar lo que se llama el "canal de transmisión" de la tasa de referencia a las tasas pasivas, ya que había una brecha más que considerable entre lo que rendían las Leliq y lo que se pagaba al ahorrista.
En ese mismo sentido, de mantener tasas altas y tentadoras, apuntó la medida que dispuso una tasa mínima para Leliq, hoy en 58%, de modo de garantizar a los bancos un piso de rentabilidad.
Y finalmente, el 30 de abril, los plazos fijos online para no clientes –que permiten hacer una colocación en otro banco desde el homebanking si ofrecen una tasa mejor– terminaron de convencer a muchos. En efecto, se cerraron 88.500 operaciones en los dos primeros meses, por un total de $17.400 millones, lo que supone un crecimiento del 50% en el monto colocado.
Hoy, ya hay unas 23 entidades que ofrecen esta modalidad, aunque según publica el Banco Central, entre las 10 entidades líderes por ahora sólo son cuatro, a saber:
- Nación: 54%
- Provincia: 49%
- Credicoop: 50%
- Ciudad: 48%
Así, las entidades logran competir contra el 48% que ofrece Mercado Pago por los saldos en cuenta, en una alianza con el BIND que coloca los fondos en sus fondos comunes de inversión. Con la diferencia de que el retorno es diario y el usuario puede hacerse del dinero en cualquier momento.
El unicornio logró seducir a más de 300.000 clientes para que depositaran dinero en este instrumento, quienes probablemente no sean conscientes de que posee una "cuenta comitente", una herramienta igual a la que usan los hombres de negocios en la Bolsa.
Así, no estaría incurriendo en "intermediación financiera", algo que sería un ilegal, ya que no posee una licencia del Banco Central para operar ese negocio. Por lo tanto, la plataforma de comercio electrónico recibe el dinero como si fuera una inversión en FCI que constituyeron con el BIND y no como "depósito".
Estos montos son pequeños con respecto a otras cuentas existentes en el sistema, pero Mercado Pago los utiliza para colocar créditos a otros 300.000 compradores con tasas mayores.
Las fintech que sí ofrecen plazos fijos "tradicionales" son los tres bancos digitales que tienen licencia del Banco Central para operar servicios financieros, a saber:
- Wilobank, del empresario Eduardo Eurnekian y el ex presidente del Bapro Guillermo Francos: ofrece 51%
- Rebanking, del Grupo Transatlántica, que comenzó a operar recientemente: 55%
- Brubank, del ex titular del Citi Juan Bruchou: los montos son variables, en torno al 51%
Nada nuevo bajo el sol
"Es como el cuento de la liebre y la tortuga. Gana siempre la tortuga", dice a iProUP Miguel Arrigoni cabeza de First, quien agrega: "Esto no es la primera vez que pasa, pero lo que tengo claro es hoy no compraría. Hay que esperar. Esto es lo que se llama un overshooting. El dólar está en valores ilógicos".
Algo parecido había ocurrido en marzo cuando la bicicleta financiera (o carry trade, esto es, vender dólares para apostar a la tasa en pesos) venía haciendo maravillas hasta que dejó de hacerlo.
El dólar trepó 12% sólo en ese mes y dejó pérdidas para quienes se habían jugado por este mecanismo desde 7,6% hasta 15% en dólares En el caso del plazo fijo, el rojo fue de 2,6% en dólares.
"El que estaba haciendo tasa en pesos sin cobertura pasó a modo perdedor en dólares. Era uno de los riesgos", comenta a iProUP Gabriel Caamaño, de la consultora Ledesma, quien explica: "El que se tiró a hacerlo sin cubrirse en futuros perdió la ganancia", explicó.
Claro que "hedgearse" o protegerse de una eventual devaluación es una operación compleja y claramente bastante alejada del clásico "plazofijero" argentino.