La Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban) mostró su inquietud sobre los bancos digitales –también llamados "neobancos"– porque, si bien todavía no atacaron fuertemente a la banca tradicional, podría hacerlo en el corto plazo.
"Un informe reciente estima que los 10 bancos más grandes de Estados Unidos, de no reaccionar oportunamente ante competidores disruptivos, podrían perder 11% de su base de clientes en el segmento minorista en los próximos 12 meses, que equivale a una pérdida de depósitos de 344.000 millones de dólares", remarca un documento de la entidad.
De acuerdo con la entidad, a falta de una definición formal, los neobancos son entidades que ofrecen servicios de intermediación financiera bajo un modelo 100% digital. Los ejemplos argentinos son Wilobank, Brubank y Rebanking.
A nivel mundial hay otros casos destacados, como N26, Monzo y Revolut en Europa; WeBank (propiedad de Tencent, operado a través de WeChat) y Mybank (propiedad de Alibaba) en China.
"En el modelo hay neobancos que tienen nexos con entidades bancarias tradicionales y también la aparición de nuevas entidades con nuevos accionistas dispuestos a ofrecer nuevos servicios y formas de prestación del mismo", indica el informe.
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El organismo señale que aunque hoy la cuota de mercado de los neobancos no es significativa en diversos países, permite inferir que su relevancia no será menor durante los próximos años.
La Felaban destaca que estas entidades representan bajos costos transaccionales (o nulos); ofrecen tecnología y funcionalidad, ya que operan principalmente a través de canales digitales, sobre todo aplicaciones móviles; promueven la inclusión financiera al hacer uso intensivo de la tecnología que les permite apalancar su operación en el uso de herramientas como la inteligencia artificial; y la ausencia locales "offline".
"La ausencia de sucursales físicas, caracterizadas por costosas infraestructuras de mantenimiento, les permite trasladar dichas eficiencias de costos al consumidor financiero en forma de tarifas y tasas de interés más bajas", subraya la entidad.
La Felaban destaca que a la par ha surgido una serie de retos asociados al crecimiento de los neobancos como: ausencia de un seguro de depósitos (al no ser propiamente entidades bancarias formales); preocupaciones de protección al consumidor relacionadas con ciberseguridad, protección de datos personales y temas de quiebras o redes de seguridad financiera.
También que hay poca diversidad en el portafolio de servicios financieros y (también como un reto) la ausencia de sucursales físicas, al no ser los canales digitales aún el medio preferido de la mayoría de los usuarios.