Lucas Llach, ex vicepresidente del BCRA, se desempeña actualmente como asesor en temas de innovación financieros y medios de pago. Recientemente fue viral en las redes al compartir una conversación por Whatsapp en la que dijo que según el "manual del idiota argentino" los que apuestan a la innovación y la inclusión financiera son "los malos".
A la fecha, Mercado Pago ya registra 144 millones de transacciones y se estima que maneja unos 5.639 millones de dólares. A esto se suma la posibilidad que lanzó la plataforma hace ocho meses de poder invertir en un Fondo Común de Inversión que da una renta del 48% anual a través de la aplicación.
Como explica Infotechnology, todo es parte de la guerra entre las fintech y los bancos tradicionales. Las primeras se adjudican el hecho de haber hecho crecer el parque de POS para pago con crédito en un 50% y con débito en un 20%. Mientras tanto, los bancos demandan más regulación para competir con igualdad de condiciones.
En el hilo del tuit de Llach, muchos usuarios opinaron que los pagos digitales son el futuro, mientras que muchos comerciantes mostraron reservas frente a este sistema. Recientemente se anunció una nueva regulación que podría complicar a quienes cobran y pagan a través de los nuevos medios virtuales.
A partir del 1 de septiembre las ventas realizadas a través de Mercado Pago, Todo Pago y otras plataformas digitales comenzarán a tributar pagos a cuenta de Ingresos Brutos en la provincia de Buenos Aires, según informó la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA).
El ente recaudador provincial exigirá a las plataformas que se inscriban como agentes de retención, al igual que los bancos y operadores de tarjetas de débito y crédito tradicionales. Estas compañías deberán adecuar sus sistemas antes del 31 de agosto para comenzar a retener impuestos el primer día de septiembre.
Esta retención también afectará a los usuarios que tengan domicilio en la provincia y realicen cinco o más operaciones durante el año en curso, por un total de $25.000 o más. Las plataformas deberán retener hasta 3,5% a cuenta de Ingresos Brutos a aquellos contribuyentes que no estén inscriptos. En el caso de los comercios inscriptos, las retenciones rondan entre 1,75 y 2% de la venta.