Dos anuncios, realizados en simultáneo y con foco directo en el mercado fintech, encendieron las alarmas de los consumidores argentinos
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) anunció que está próxima a publicar una resolución cuyo objetivo es implementar el impuesto al cheque en pagos electrónicos, más la retención de IVA y Ganancias.
A esto se sumó el nuevo régimen de retención sobre Ingresos Brutos de la Agencia de Recaudación bonaerense (ARBA), que alcanzará a las plataformas digitales de pago.
Estas medidas igualarán a los servicios con los bancos y los operadores de tarjetas de crédito y débito, marcando el final de ciertas "ventajas comparativas" de los servicios de pago en línea.
No se trata de un movimiento menor. Las billeteras virtuales ganan cada vez más lugar en los "bolsillos" de los usuarios argentinos, no solo por su inmediatez, sino también por la agilidad en los pagos.
Se trata de un negocio millonario, sin techo a la vista: solo Mercado Pago, por mencionar un caso, acumuló u$s5.600 millones en transacciones durante el primer trimestre del año. Si bien el número incluye a sus operaciones en América Latina, es una fiel demostración del enorme potencial de este segmento.
Por ende, las medidas encaradas por los agentes recaudadores de Nación y Provincia, lejos de sorprender, fueron recibidas casi como una verdad de perogrullo. Los interrogantes, sin embargo, no se hicieron esperar: ¿los nuevos impuestos implicarán un encarecimiento en las compras vía digital?
En Nación
La AFIP prepara dos grandes medidas para equilibrar la balanza entre las fintech y la banca tradicional. La primera es la retención de IVA y Ganancias a operaciones digitales que realicen empresas que no sean MiPymes; es decir, aquellas que facturen más de 24 millones de pesos.
La segunda medida es la implementación del Impuesto al Cheque en estas vías virtuales, pero con una importante salvedad: sólo estarán alcanzadas personas jurídicas. Esto significa que no habrá impacto en las operaciones realizadas por consumidores finales.
De esta manera, las compras en comercios y otras operaciones menores quedan exentas de la medida.
"En el caso de las retenciones, se va a implementar para nivelar a lo digital con el resto del sistema financiero. Era un pedido de los bancos que llevará a asegurar la equidad tributaria", aseguran fuentes de la AFIP a iProUP.
Desde la agencia aclaran que este anuncio se hará oficial a través de una resolución general. El Impuesto al Cheque, en cambio, deberá salir por un decreto del Poder Ejecutivo.
Según indica AFIP, "lo que va a hacer el Gobierno es incluir como sujeto obligado a pagar este tributo a las operaciones con billeteras virtuales realizadas entre empresas". Esto, aclaran, no afecta al "usuario de a pie".
"Se busca evitar un mecanismo de elusión impositiva, porque muchas veces las empresas utilizaban dos cuentas de billeteras virtuales para hacer operaciones, de manera de evitar pagar el Impuesto al Cheque", agregan desde el ente recaudador.
Los bancos digitales eran conscientes de que, tarde o temprano, medidas de estas características iban a ser implementadas. Si bien "sumar impuestos" no suele ser considerado una buena noticia, off the record, algunos referentes del sector celebran que su impacto no sea de alcance general.
Una mirada similar se palpa en la Cámara Argentina de Fintech. Su presidente, Juan Pablo Bruzzo, explica a iProUP: "Estamos convencidos de que los pagos digitales son una herramienta clave para la inclusión financiera y para la formalización de la economía. Y como tales, creemos que deberían contar con beneficios impositivos que promuevan su uso, en detrimento de la utilización del efectivo".
Sin embargo, destaca que "los anuncios que realizó al AFIP impactarían sólo a empresas o individuos que registran alta transaccionalidad". Dejar fuera de la ecuación a millones de argentinos es, a grandes rasgos, una bocanada de aire fresco para una industria que crecer "a tasas chinas".
En Provincia
La resoluciòn de ARBA, por su parte, generó muchas más dudas entre empresas, consumidores e, incluso, tributaristas.
En rigor, las resoluciones normativas 19 y 20 publicadas en el Boletín Oficial de la provincia de Buenos Aires estipulan que "los contribuyentes que presten servicios para facilitar la gestión, procesamiento, agregación o agrupación de pagos, sea para recibirlos o efectuarlos por cuenta y orden de terceros, a través de plataformas digitales, sitios web, interfaces, aplicaciones informáticas y otros sistemas electrónicos, deberán ejercer como agentes de retención".
Según Gastón Fossati, director de ARBA, "la medida busca optimizar la labor de administración tributaria en Ingresos Brutos, adaptándola a los cambios tecnológicos y las nuevas modalidades de negocio y consumo, que han generado un notorio crecimiento de las transacciones electrónicas".
Al respecto, agregó que el nuevo sistema "posibilitará un control más eficiente de la evasión fiscal en plataformas digitales. Estos servicios tendrán un tratamiento similar al resto de los sectores de la economía, lo que fortalecerá la equidad y permitirá reducir la informalidad".
De esta manera, la compañías que pasarán a actuar como agentes de retención tendrán plazo hasta el 31 de agosto para inscribirse en ARBA.
Por otro lado, las retenciones a cuenta también alcanzarán a personas que vendan a través de estas plataformas y no formen parte del padrón de Ingresos Brutos.
En estos casos, la percepción se realizará a quienes tengan domicilio en la provincia y realicen cinco o más operaciones durante el año en curso, por un total de $25.000 o más.
Desde ARBA destacan a iProUP que "no debería haber de ninguna forma un traslado del impuesto al usuario final porque, justamente, es un pago a cuenta del impuesto por Ingresos Brutos".
Al respecto, indican que, hoy por hoy, la agencia "no tiene registro ni información de los movimientos de las plataformas digitales, lo que genera una situación de desigualdad con, por ejemplo, las empresas de tarjetas de crédito o débito".
Desde el ente recaudador bonaerense aclaran que estos servicios "no tienen ningún tipo de retención". Por ende, deberán inscribirse como agentes de recaudación, que es una nueva figura legal.
Asimismo, subrayan que la movida es, simplemente "una formalización de la cadena que pone a estas compañías en igualdad con las tarjetas de crédito y los bancos". Nuevamente, las voces oficiales coinciden: lo que se busca es brindar reglas de juego similares a fintech y bancos.
La recepción de la noticia en las empresas fue ambivalente. Consultadas por iProUP, dos de las más grandes del sector pidieron "ver la letra chica del anuncio" antes de realizar cualquier tipo de declaración.
Mercado Libre, por su parte, llevó tranquilidad a sus usuarios. La empresa de Marcos Galperín ya era agente de recepción de organismos nacionales y varios organismos provinciales; y a partir de la norma, también de ARBA.
Para la empresa más grande del país, sencillamente "faltaba la normativa" para estar inscriptos en la provincia.
Similar es el caso de Red Link y su billetera ValePei. Jorge Larravide CCO de la compañía, aclara a iProUP que los anuncios de ARBA "no modifican en nada lo actual", al menos en lo que refiere a sus productos.
"Hay que tener presente que hay distintos modelos de billeteras. Están las asociadas a cuentas virtuales (CVU) como Mercado Pago, y las que son PEI (Pago Electrónico Inmediato), que están asociadas a CBU porque usan cuentas bancarias", explica el ejecutivo.
En esa línea, subraya que "la que posee Link es PEI, con lo cual la cuestión impositiva ya caía sobre la cuenta bancaria".
Respecto de este tema, desde la Cámara Argentina de Fintech opinan "en la misma línea" que con el "caso AFIP": si bien abogan por una baja en los impuestos, consideran que estas normativas no tendrán impacto en los usuarios finales.
Las críticas, en cambio, llegan desde el lado de los tributaristas. Ingresos Brutos es un impuesto que no suele gozar de buena reputación, y la expansión en su implementación en lugar de una contracción, genera miradas de desconfianza.
Para César Litvin, CEO en Estudio Lisicki, Litvin & Asoc, la captación de un adelantamiento del impuesto en plataformas digitales "genera inquietud" ya que, por sobre todas las cosas "Ingresos Brutos ha generado muchísimos inconvenientes en la economía. Se trata de un impuesto, distorsivo, tóxico y medieval".
Para el especialista, más que potenciar a la industria, se trata de un freno. "Los ingresos Brutos son un enemigo de la competitividad", añade, y considera que, por ahora, es difícil proyectar la incidencia de la medida ya que dependerá enteramente del mercado.
En la misma sintonía declara Iván Sasovsky, fundador del estudio Sasovsky & Asoc.: "La creación de regímenes de retención para plataformas de pago digitales tiene la finalidad meramente recaudatoria, y busca igualar el tratamiento al que están obligados los bancos".
El tributarista agrega que, "desde esa lógica, se está produciendo una nivelación negativa, dado que estos tipos se regímenes de cobro anticipados de impuestos no deberían existir, o al menos no deberían seguir aumentado".
Para Sasovsky, "el cobro del Impuesto sobre los Ingresos Brutos mediante retenciones que se realizan sobre los movimientos bancarios nada tiene que ver con la verdadera base imponible de un contribuyente. La cantidad se cobros y pagos no manifiesta capacidad contributiva".
En un país en el que la presión tributaria supera el 30% del PBI, según entidades internacionales como la OCDE y la Cepal, toda normativa que aflore y sume carga fiscal a los comercios es vista como una amenaza.
Ocurrió hace algunos meses con el régimen Sirtac, que propuso el cobro anticipado a las tarjetas, en un año de recesión y caída de consumo.
Ahora se suma el combo de Ingresos Brutos e Impuesto al Cheque, dos conceptos que gozan de poca simpatía pero que, a priori, no impactarán en el bolsillo de los argentinos acostumbrados ya a los pagos digitales.
Por ahora, las fintech respiran y los bancos ven ganada una nueva batalla en la nivelación de ambos mercados. Los usuarios, por su parte, esperan que las medidas no afecten a sus alicaídas economías domésticas, en la que cada peso suma, y mucho.