Los bancos tienen ahora una competencia mucho más intensa. La transformación digital trajo consigo un ejército de nuevas compañías que busca comerles parte del negocio que tradicionalmente les ha correspondido.
El avance de firmas de estructuras más chicas, flexibles y con costos más bajos (como las fintech) cambió la dinámica de juego. No se trata solo de startups, sino también de jugadores de porte, como Mercado Pago, que ya ofrece tarjetas, cajas de ahorro, nuevos medios transaccionales y microcréditos.
En este punto, la Cámara Fintech de Argentina asegura que casi el 30% de las firmas que representa se dedican a ofrecer préstamos en el acto y con atados a muchos menos requisitos que los bancos.
Sumado a eso, van apareciendo nuevos contricantes, que aplican sus golpes en uno otros costados que también duelen: las compañías de tarjetas de crédito, socias históricas de las entidades financieras, están avanzando sin prisa y sin pausa en el lucrativo negocio de las transferencias internacionales.
Concretamente, Visa y Mastercard están adquiriendo empresas del sector fintech que desarrollan soluciones para este tipo de operaciones, a partir del aprovechamiento de una tecnología que, para muchos expertos del sector, se presenta como disruptiva: el sistema blockchain.
Esta innovación es una especie de libro contable inalterable, con copias distribuidas en todos los nodos de la red (servidores) que son los que validan las transacciones. Se trata de un registro fiable, invulnerable, rápido y más económico respecto a los sistemas tradicionales (ver imagen).
De este modo, las gigantes del rubro tarjetas de crédito avanzan para bajar aquellos costos asociados al envío de fondos entre países, por dos cuestiones fundamentales:
- El año pasado se registró un nuevo récord en el flujo de remesas, es decir, del dinero que las personas envían fronteras afuera. ¿Cuánto se movilizó por este concepto? la friolera de u$s530.000 millones, marcando un alza del 10% interanual
- El comercio electrónico a nivel global también siguió escalando a paso firme (18%) en 2018, hasta u$s2,86 billones, lo que también potencia las transferencias transfronterizas
Según Manuel Beaudroit, gerente de Marketing (CMO) de Bitex, la compra de las fintech y la apuesta a la tecnología tiene por objeto "quitar intermediarios, dar transparencia y reducir costos". "No es su core business, pero sus clientes utilizan este servicio a través de otros jugadores. Así, empiezan a captar un nuevo segmento", remarca el ejecutivo.
Se trata de otro round clave para la industria financiera, en el marco de una competencia cada vez más intensa, con entidades tradicionales que están redefiniendo la forma de competir en una economía "4.0" que presenta a nuevos jugadores con estructuras más flexibles y con ganas de quedarse con gran parte de los negocios típicos de la banca.
La pelea por dentro
Si bien la competencia por ganar en este segmento arrancó hace unos años, lo cierto es que en los últimos meses se evidenció con mayor virulencia: ambas empresas participaron de una subasta millonaria para quedarse con una firma de monedas digitales.
A fines de 2018, Visa fue la que "vio primero" la posibilidad de comprar a Earthport, una firma británica que opera como una Cámara de Clearing Automatizada (ACH). Es decir, ofrece la transferencia de dinero internacional. A partir de acuerdos con bancos de 87 países, posibilita la compensación local de esas operaciones. Para ello, utiliza la moneda virtual Ripple, creada para reducir los gastos de envíos de dinero transfronterizo, utilizando el sistema blockchain.
Así, la marca número uno de tarjetas acercó una oferta de u$s250 millones para adquirirla y esto produjo la reacción de su competidora Mastercard, que al mes reforzó esa cifra a u$s295 millones. Visa contraatacó con u$s320 millones y finalmente pudo hacerse de la compañía.
Mastercard no se quedó con los brazos cruzados: sumó a sus filas a la neoyorquina Transfast, competencia de Earthport, que posee acuerdos con bancos de 125 países.
¿Cuál es el interés en las transferencias basadas en blockchain? La respuesta hay que buscarla en que la mayoría de los bancos y financieras mundiales utiliza a la Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial (SWIFT), una ONG con sede en Bélgica, para procesar casi la totalidad de las operaciones entre países.
Pero la operatoria, diseñada en 1973, demora varios días y tiene altas comisiones, ya que el proceso para transferencias internacionales se compone de los siguientes pasos:
- El emisor solicita la operación entre su banco y el del destinatario
- La entidad emite una orden de transferencia a otra en el exterior
- En caso de que ambos bancos no posean relación directa en el país de destino, se recurre a una entidad intermediaria
- El banco de destino recibe la orden y entrega los fondos
"Un pago internacional demora entre tres y cinco días hábiles en completarse y sus costos son elevados: una transacción de este estilo consume el 7% del monto", indica una fuente del mercado a iProUP.
Sobre las iniciativas para transferencias al exterior, Alberto Vega, de Bitpay, recuerda que "Santander publicó un estudio que hablaba de un ahorro de u$s20.000 millones" en comisiones.
En dialogo con iProUP asegura que se quedó corto con las estimaciones: "Considerando que el foco es eliminar los problemas de los bancos corresponsales, el potencial es 10 veces mayor".
Al tener relación con todas las entidades financieras en más de 200 países, Visa y Mastercard logran eliminar intermediarios, armar su propia red de transferencias internacionales y acceder a un negocio varias veces millonario.
Mercado en expansión
De acuerdo con estimaciones del Tesoro estadounidense, la red SWIFT procesa u$s1,25 billardos (1.250 seguido de 21 ceros) de transacciones mundiales al año. Esto representa cerca de u$s8.750 billones anuales en comisiones. O, más claramente, u$s240.000 millones por día.
La conveniencia de usar blockchain en lugar del sistema actual hasta es explorada por SWIFT, que se apresta a lanzar una prueba operativa de GPI Link, su propia plataforma. Al momento, está realizando tests internos con una treintena de bancos, como JPMorgan Chase, Société Generale y BNP Paribas.
Ese diagnóstico es compartido por Mark van Rijmenam, experto internacional en blockchain, si bien añade un componente estratégico en la carrera por dominar esta innovación.
"Si bien les ofrece eficiencia y reducción de costos, la tecnología blockchain para manejar miles de transacciones por segundo requiere de un poco más de desarrollo. Sin embargo, enfocándose en esto desde ahora y contratando el talento indicado será clara la ventaja competitiva que se logre", señala el experto en diálogo con iProUP.
Si bien el movimiento más grande es el corporativo, los pagos transfronterizos de consumidores es otro negocio creciente al que Visa y Mastercard le están apostando con marcado entusiasmo, principalmente por el aumento del turismo, el envío de remesas y el comercio electrónico a escala global.
De esta forma, el mercado de pagos internacionales que procesaron las tarjetas se compuso el año pasado por:
- u$s125.000 millones en concepto de cobros entre compañías
- u$s54.000 millones por pagos de individuos a empresas
Los ingresos de Visa y Mastercard crecen en torno al 25% interanual en este segmento. Y dado el gran caudal de operaciones que acapara la red SWIFT y similares (se estima en 95%), las firmas del sector encuentran un amplio terreno fértil para expandirse.
Matías Bari, CEO de la firma de monedas virtuales Satoshi Tango, añade otra arista económica. "Gran parte de los costos de estas empresas están destinados al procesamiento de transacciones y posterior conciliación".
El ejecutivo asegura que esos gastos con blockchain "se podrían bajar drásticamente y, dependiendo del tipo de solución implementada, disminuirá el fraude, que también es un agujero negro en sus balances".
Este es el principal inconveniente de los procesadores de pago según Alberto Vega, de BitPay. "El foco es usar blockchain para aliviar el problema de los documentos falsos y la eliminación de intermediarios que generan fisuras de seguridad y mayores erogaciones relacionadas que reducen el margen de ganancia", resalta.
Integración, la palabra clave
Más allá de la disputa entre Visa y Mastercard, hay algunos movimientos clave que demuestran que el blockchain ha dejado de ser una promesa para convertirse en realidad. De hecho, la principal firma del rubro ya exploró el terreno con Visa B2B Connect.
"Al crear una solución que facilita las transacciones directas, de banco a banco, estamos eliminando la fricción relacionada con puntos de desafíos claves de la industria", explica a iProUP Diego Rodriguez, Vicepresidente de Soluciones Comerciales de Visa Latinoamérica y el Caribe.
De acuerdo con el ejecutivo, el servicio está integrado en la plataforma de procesamiento VisaNet y ya funciona en más de 30 mercados, incluyendo Brasil, México, Colombia, Perú, y Panamá. La nómina se triplicará antes de fin de año.
"Es un producto que revolucionará los pagos internacionales entre empresas de todo el mundo y agregará mucho valor a nuestros bancos en la región", agrega el ejecutivo, si bien indica que aún resta un largo camino por recorrer.
Por su parte, Mastercard también integró blockchain a su plataforma MDES, aunque todavía la mantiene en fase de prueba con una treintena de entidades. Además, ya acumula 30 patentes sobre blockchain, entre las que se destacan sistemas para:
- Identificar usuarios, algo cada vez más importante ante el avance del comercio electrónico y los pagos digitales
- Realizar transacciones de manera anónima, para evitar el robo de datos y minimizar fraudes
- Vincular monedas digitales con una cuenta de divisas fiduciarias (dólar, euro, peso) para facilitar la interoperabilidad
"En el KYC (conoce a tu cliente), blockchain es muy eficiente: puede realizar y gestionar las identidades con gran rapidez. También pueden interconectarse sistemas internos a nivel global, como saldos, puntos y millas acumulados, para que se intercambien entre clientes", adelanta Salama.
La estrategia de Visa y Mastercard para liderar el "dinero 4.0" se desarrolla tanto de manera interna como sumando empresas que ya estén innovando. Van Rijmenam remarca que varios de estos movimientos "son acquihires (combinación en inglés de 'adquisición' y 'contratación'), ya que no están comprando compañías sino tecnología, porque el talento en blockchain es muy escaso".
Esta competencia tiene, además, un fuerte enemigo a vencer. El mismo del resto de la industria financiera: las bigtech. Y esto no se reduce únicamente a Libra, la moneda virtual lanzada por Facebook y en la que participan otras 27 compañías.
"Amazon, Google, Facebook. Todos están minando monedas digitales. Blockchain es una base de datos incorruptible, que no se puede modificar porque se replica automáticamente en los nodos. No dejarán el control de base a terceros", revela a iProUP un importante jugador del ecosistema cripto argentino.
La zanahoria que mueve a todos los jugadores del mercado es que –según Bari, de Satoshi Tango–, "Bitcoin y blockchain están generando una revolución similar a la de Internet en el mundo de las transacciones". Y nadie quiere quedarse fuera de la reinvención de la moneda.