Los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son una herramienta estratégica para proteger y potenciar ahorros.

Estos instrumentos, que permiten a los inversores acceder a un portafolio diversificado gestionado por profesionales, demandan una inversión inicial relativamente baja.

En diálogo con iProUP el economista Joel Lupieri explica que "los FCI son pools de inversión donde una persona o empresa destina sus fondos a una administración autónoma, generalmente a cargo de un banco o una sociedad de bolsa, que los aloca en diferentes tipos de activos para generar rentabilidad".

Tipos de Fondos Comunes de Inversión

Dentro del mercado, los FCI se dividen en distintas categorías según el perfil de riesgo y horizonte de inversión:

Características de los FCI

Ventajas de los FCI

Entre sus principales beneficios, los FCI destacan por:

Lupieri agrega que "los fondos tipo T 1 y T 2 implican rescates con mayor plazo, pero permiten diversificar en activos más volátiles, como acciones, con potencial de generar una rentabilidad superior a largo plazo".

Fondos Comunes de Inversión: cómo invertir

Invertir en estos fondos es un proceso simple. A través de plataformas online, los usuarios pueden abrir una cuenta comitente y acceder a asesoramiento personalizado para seleccionar el fondo más adecuado según sus objetivos financieros y perfil de riesgo.

En el mercado local, existen fondos pensados para diversas necesidades: desde aquellos enfocados en la liquidez hasta los orientados al crecimiento a largo plazo.

Los Fondos Comunes de Inversión no solo permiten diversificar ahorros, sino también mitigar riesgos y aprovechar oportunidades de mercado, todo bajo la administración de profesionales que buscan maximizar el rendimiento de sus clientes.

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