El Banco Central avanza en una medida que, de concretarse, significará un duro golpe para las billeteras digitales, haciendo que muchas que ofrecen "todo gratis" deban analizar su modelo de negocio y hasta cobrar por algunos servicios.
El BCRA trabaja en una resolución para que las tarjetas prepagas que ofrecen las billeteras fintech y plataformas cripto se asimilen a los plásticos de débito. No se trata de un dato menor. A tal punto que, según revelan tres fuentes de la industria, motivó una reunión de urgencia de la Cámara Fintech para este viernes.
Es que, en rigor, una parte del negocio "todo gratis" de las billeteras se basa en las transacciones que se realizan con los plásticos. En efecto, el comercio abona:
Las prepagas, como se procesan por los "rieles" de crédito, comparten el mismo interchange fee, superior a las de débito. "Te bajan la comisión a la mitad. Encima, no te dejan hacer tasa durante siete días", reclaman dos ejecutivos del ecosistema.
Uno de ellos, además, asegura que "golpeará con dureza los modelos de negocio de billeteras que no tengan desarrollados muchos servicios".
Así, plantean que deban "ecualizar" sus costos para encarecer productos (por ejemplo, subiendo las tasas de los préstamos). Incluso, cobrar conceptos que hasta ahora son gratis, como el envío del plástico físico.
Sin embargo, esta forma de monetizar es utilizada por todas, ya que permiten mejorar el balance al ofrecer productos gratuitos sin imputar la emisión de plásticos o mantenimiento, como la banca tradicional.
"Ualá, que tiene licencia de banco con Uilo y puede sacar tarjetas de débito, pero lanzó la de crédito y mantiene la prepaga", ejemplifica a iProUP un empresario de peso en la industria. El unicornio creado por Pierpaolo Barbieri no sufrirá el golpe, como tampoco el liderado por Marcos Galperin, pero sí las más fintech pequeñas.
El contenido del cónclave que tendrá la industria este viernes está guardado bajo siete llaves. Las versiones indican que, ante la "decisión tomada" del BCRA, se buscará el gradualismo en su implementación.
"Hay que ver los tiempos. Muchas billeteras chicas no pueden cortar de un día para el otro una de sus fuentes principales de ingresos. Además, acentuaría la concentración", advierte a iProUP un empresario del rubro.
El ejecutivo hace referencia a Mercado Pago, que ya enroló a cerca de tres cuartos de los usuarios de billeteras digitales, según un informe de la consultora Taquion. El BCRA consigna que posee el 81% de todos los fondos en cuentas virtuales, con Ualá segunda (4%) y Personal Pay cierra el podio con 2%.
Además de un esquema progresivo, los players del sector esperan diferentes plazos de adecuación según el tamaño de cada firma. También, que el modelo que aplique el regulador vaya en sintonía con mejorar la competencia y que haya menos efectivo.
Según cifras del Banco Central, apenas el 5% de los montos operados con plásticos corresponden a prepagas, contra el 38% de débito y 56% de crédito. Pero esa pequeña cifra corresponde, según indican en las fintech, a usuarios fuera del sistema y jóvenes que dejaron de usar billetes.
La mayoría de los directivos sondeados por iProUP revela que "tiene lógica" la asimilación de ambos plásticos. "No tiene sentido que los comercios asuman mayores costos y tiempos en las operaciones con tarjetas prepagas, ya que no tienen el riesgo de mora una de crédito: la plata se descuenta en el momento", señala un directivo.
Además, cita como ejemplo las operaciones internacionales, rubro en el que juegan fuerte las prepagas de la fintech, ya que permiten adquirir productos o pagar servicios en todo el mundo, como juegos o suscripciones de streaming. "Por los pagos en EEUU, crédito y prepaga tienen los mismos cargos", revela.
Uno de sus colegas coincide, aunque matiza que "al sector fintech se le fueron cerrando fuentes de ingresos, como tener la plata encajada (inmovilizada) al 100%. Pero les complica la recepción de sueldos".
Otra versión asegura que la medida está dentro de la llamada convergencia regulatoria,con el BCRA generando una carga normativa similar para bancos y fintech. De hecho, la consultora Econviews, de Miguel Kiguel, difundió un informe generado junto a ADEBA, la cámara de los bancos privados argentinos, que reedita reclamos en ese sentido.
Según el reporte, las fintech manejan el 10% de los depósitos y deberían cumplir con ciertas normativas que se les exige a la banca, como requisitos de capital mínimo, protecciones ante quiebras (cuenta segregada y seguro de depósitos) y supervisiones más exhaustivas y frecuentes del regulador.
El modelo, al parecer, es que las fintech vayan tomando forma de banco. Ualá ya lo hizo y Mercado Pago planea tener su licencia. El gran problema es ver qué pasa con las que no tienen destino de unicornio y cumplen su función dentro del ecosistema de pagos.