El Carry Trade es una estrategia financiera que consiste en invertir pesos en instrumentos que generen intereses, para luego usar los rendimientos obtenidos y comprar dólares, logrando una cantidad mayor de divisas que si se hubieran adquirido al inicio.
Popularmente conocida como "bicicleta financiera", esta práctica puede ser muy rentable en mercados emergentes como el argentino, aunque también implica altos riesgos.
En términos simples, el Carry Trade aprovecha las tasas de interés locales para obtener ganancias en dólares, siempre y cuando el tipo de cambio se mantenga estable. 80, es decir, u$s80 más que al inicio.
Sin embargo, esta estrategia no se limita a plazos fijos.
También se pueden utilizar instrumentos como bonos, letras del gobierno, cauciones y otros productos en pesos que ofrecen tasas atractivas.
El principal atractivo del Carry Trade es la posibilidad de generar rendimientos muy superiores a las tasas de interés internacionales.
En algunos casos, las ganancias anuales pueden superar el 100% en dólares.
No obstante, el principal riesgo es la volatilidad del tipo de cambio.
Si el dólar sube más rápido que los rendimientos obtenidos, el inversor puede sufrir pérdidas en términos reales.
Por esta razón, es una estrategia de alto riesgo que debe evaluarse cuidadosamente.
Para empezar, es necesario contar con una cuenta comitente, que se puede abrir a través de un banco o un bróker.
El proceso es simple y generalmente incluye estos pasos:
Una vez habilitada la cuenta, es fundamental asesorarse con especialistas financieros para elegir el instrumento adecuado según el contexto del mercado y tu tolerancia al riesgo.
El Carry Trade puede ser una herramienta poderosa para quienes buscan multiplicar sus ahorros en dólares.
Sin embargo, su éxito depende de variables como la estabilidad cambiaria y las tasas de interés locales, por lo que es crucial estar bien informado y contar con asesoramiento profesional antes de implementarlo.