La Justicia de EE.UU. rechazó el paquete de compensación salarial de u$s55.800 millones de Elon Musk en Tesla y negó el intento de restablecer el acuerdo que fue aprobado por los accionistas.
La jueza Kathaleen McCormick, del Tribunal de Equidad de Delaware, dictaminó que el intento de la compañía automotriz era excesivo e injusto.
McCormick encontró varios problemas en el intento de Tesla de ratificar la compensación y se incluyeron errores importantes en los documentos proporcionados a los inversores sobre el impacto de su voto.
"La moción de revisión es denegada. El gran y talentoso grupo de firmas de defensa se puso creativo con el argumento de la ratificación, pero sus teorías sin precedentes van en contra de múltiples corrientes del derecho establecido", argumentó la jueza.
Además, el tribunal concedió u$s345 millones en honorarios de abogados, mucho menos que los u$s5.600 millones solicitados por los representantes legales del demandante y accionista de Tesla, Richard Tornetta.
Los inversores de Tesla apoyaron el paquete salarial de Tesla
Los inversores de la empresa respaldaron el plan de compensación de Musk, diseñado para recompensar al empresario por el crecimiento de Tesla.
A su vez, Tornetta acusó a los demandados por faltar a sus deberes cuando autorizaron el plan de pago y alegó que Musk dictó sus términos a los directores.
También acusó a Musk por enriquecimiento injustificado y pidió la anulación de un programa de pagos que ayudó a convertir al empresario en el hombre más rico del mundo.
Durante un juicio de 2022, Musk indicó que los inversores de Tesla eran de los más expertos del mundo y podían supervisar su gestión.
El empresario garantizó su ausencia en la creación del paquete. Tampoco habló sobre el acuerdo con los miembros del consejo, algunos de los cuales eran amigos cercanos, y que finalmente lo firmaron.
Por otro lado, la atención del CEO de Tesla también se enfocó en Washington. Apostó por Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2024 donde donó millones de dólares a su campaña.
El nuevo presidente nombró al empresario para dirigir el Departamento de Eficiencia Gubernamental, conocido como DOGE. El grupo se enfocará en recortar el presupuesto federal, así como en suprimir las normativas y el personal del gobierno.