Las Obligaciones Negociables (ON) son definidas por los expertos como un instrumento de renta fija emitido por una empresa privada que sale al mercado a buscar fondos para financiar sus operaciones o proyectos.
Estos títulos, además del pago de un interés previamente informado y la devolución del capital al finalizar el plazo, tienen el atractivo de que los inversores pueden venderlos en el mercado de capitales.
Desde TSA Bursátil explican a iProUP que las ON representan una promesa de pago futuro de capital más intereses.
"Funcionan como una herramienta de financiamiento para las compañías y una opción de inversión para ahorristas. Pueden emitirse en el mercado local o internacional, en moneda local o extranjera", subrayan.
Sus características las convierten en un instrumento ideal para inversores conservadores que buscan una renta asegurada. Se puede invertir en ON en pesos o en dólares, y por lo general se ingresa con un mínimo de u$s100.
"Es clave tener en cuenta nuestro horizonte de inversión: si se compra un bono privado de tres años de duración, para alcanzar el rendimiento esperado es necesario mantenerlo hasta el final del plazo", suman los expertos como un aspecto clave a tener en cuenta antes de ingresar.
Naranja X, marca que lidera la transformación digital de Tarjeta Naranja desde 2017, ofrece no solo tarjetas propias y de terceros como Visa, Mastercard y American Express, sino también servicios adicionales como préstamos personales, seguros y asistencia en viajes.
Además, es el mayor emisor no bancario de tarjetas de crédito en Argentina y es respaldado por el Grupo Financiero Galicia y cuenta con una sólida base de más de 10 millones de tarjetas habilitadas, 6 millones de cuentas activas y consumos mensuales por más de $900.000 millonesm que la posicionan como la compañía referente en el sector financiero no bancario.
iProUP accedió a detalles sobre las Obligaciones Negociables (ON) de Tarjeta Naranja S.A.U., una alternativa para invertir en dólares con bajo monto inicial y corto plazo.
Según explicó Nicolás De Giovanni, Gerente de Finanzas Corporativas de Naranja X, las Obligaciones Negociables son instrumentos de deuda que permiten a las empresas financiarse directamente a través del mercado de capitales.
En términos simples, se trata de una inversión mediante la cual el comprador presta dinero a la empresa emisora, recibiendo intereses a lo largo del plazo acordado y la devolución del capital al vencimiento.
"Esta emisión en particular se destaca por ser de corto plazo, con vencimiento en noviembre de 2025, y por su accesibilidad: se puede invertir desde solo 100 dólares", detalló De Giovanni.
Los interesados podrán participar de la emisión a través de plataformas digitales de Banco Galicia, Santander Argentina, Balanz Capital, Inviu o mediante cualquier sociedad de Bolsa conectada a BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos) o Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Christian Ranallo, de Ranallo Valores, remarca a iProUP que "las empresas de primera línea suelen tener mejor calificación crediticia que los bonos soberanos, lo que reduce su riesgo y, por ende, la tasa que pagan es menor. Sin embargo, si una firma tiene problemas financieros, el pago de la ON podría complicarse, lo que afectaría su cotización en el mercado".
Por su parte José Bano, experto en finanzas personales, añade a este medio que "el primer punto que deben tener claro los inversores es que la tasa ofrecida está especificada al momento de la emisión. Esto permite comparar diferentes opciones y determinar cuál es la más conveniente según el plazo de inversión y el riesgo asociado".
El economista Joel Lupieri subraya a iProUP que son una excelente opción para inversores conservadores que prefieren evitar la volatilidad del mercado accionario y obtener una renta fija, aunque advierte que "como con cualquier inversión, es crucial analizar el perfil de riesgo de cada emisor y no asumir que todas las ON son iguales en términos de seguridad".
En el apartado de desventajas, algunos expertos sostienen que los rendimientos no son lo suficientemente atractivos.
"El problema es que rinden demasiado poco. No tiene sentido asumir el riesgo y obtener una renta que apenas compensa. Empresas locales sólidas pueden garantizar el pago, pero la tasa que ofrecen no refleja el riesgo que se corre al invertir en un contexto como el argentino", concluye Bano.