BlackRock, uno de los gestores de activos más grandes del mundo, lanzó un nuevo fondo cotizado en Europa diseñado específicamente para que los inversores de ese continente accedan a las 20 principales empresas del S&P 500.
Denominado iShares S&P 500 Top 20 ETF, el instrumento les permite posicionarse en empresas estadounidenses de gran capitalización y amplia trayectoria en el mercado, sin tener que realizar inversiones directas en cada acción.
Nuevo ETF de BlackRock: cómo está compuesto
Este fondo cotizado en bolsa se presenta como una opción eficiente para inversores que desean obtener exposición a compañías consolidadas y altamente capitalizadas del índice S&P 500, el cual agrupa a las principales empresas de Estados Unidos.
Al seleccionar únicamente a las 20 empresas más grandes de este índice, el ETF busca una combinación entre diversificación y alta rentabilidad en activos seguros y de larga data en el mercado.
En el comunicado de BlackRock se destaca que la creación del instrumento responde a la necesidad de optimizar el acceso de inversores europeos a los mercados estadounidenses.
Generalmente, los inversores de Europa enfrentan mayores costos y restricciones a la hora de adquirir activos en bolsas extranjeras, pero este fondo permite acceder a empresas de gran capitalización con una gestión pasiva, eficiente y a un coste reducido.
La gestora BlackRock lanzó un nuevo ETF en Europa, basado en el índice S&P 500
La selección de las 20 mayores empresas del S&P 500 se basa en la capitalización bursátil y otras métricas de desempeño, priorizando aquellas que han demostrado solidez financiera y consistencia en sus ingresos. Además, al tratarse de un ETF, los costos de administración y operación son considerablemente menores en comparación con un fondo de gestión activa.
Además, permite exponerse a tecnológicas líderes, logrando una inversión más accesible, con menor barrera de entrada y una estructura de costos más baja.
Debido a su diseño pasivo, este tipo de fondo se alinea con la tendencia de inversión actual, en la que muchos inversores buscan minimizar el riesgo y reducir la intervención humana en la administración de sus carteras.
Nuevo ETF de BlackRock: principales ventajas
Un aspecto relevante en la estrategia de BlackRock es su compromiso con las prácticas de inversión sostenible, lo que también ha influido en la selección de las empresas dentro del ETF.
Aunque el fondo no es explícitamente ESG (ambiental, social y de gobernanza, por sus siglas en inglés), muchas de las compañías elegidas se destacan por sus políticas de sostenibilidad y responsabilidad social corporativa. BlackRock es un firme defensor de las prácticas sostenibles en la inversión, lo que podría atraer a inversores conscientes de estos criterios.
Si bien la concentración en 20 empresas ofrece una exposición directa y focalizada en empresas consolidadas, también implica ciertos riesgos asociados a la falta de diversificación. La mayoría de los ETF del S&P 500 tienden a incluir cientos de firmas, lo que disminuye la exposición a riesgos específicos.
Sin embargo, el enfoque de BlackRock responde a una demanda específica de inversionistas que buscan más exposición a gigantes como Apple, Microsoft, Amazon y Alphabet, empresas que han liderado el crecimiento del mercado estadounidense en la última década.
El riesgo de concentración es uno de los puntos que los inversores deben considerar. Si bien se invierte en empresas de alto rendimiento, una concentración tan reducida podría hacer que el ETF sea más susceptible a la volatilidad en sectores específicos, como el tecnológico. Sin embargo, el historial de crecimiento y estabilidad de estas empresas podría mitigar algunos de estos riesgos.
El lanzamiento del instrumento en Europa también llega en un contexto de volatilidad en los mercados, donde muchos inversores buscan activos refugio en compañísa con fundamentos sólidos y rentabilidad comprobada. Las grandes empresas del S&P 500 han demostrado históricamente una capacidad de resiliencia ante las crisis, lo que hace de este ETF una opción atractiva para aquellos que buscan minimizar el riesgo en tiempos de incertidumbre económica.
Además, las grandes compañísa del S&P 500, al tener una presencia global, se benefician de una diversificación geográfica que las protege de la inestabilidad en mercados regionales. Esto puede ofrecer a los inversores una forma de gestionar riesgos internacionales, al tiempo que mantienen una exposición al mercado estadounidense.