El pago de propinas mediante medios electrónicos, como tarjetas de crédito y débito, así como códigos QR mediante billeteras virtuales o apps de bancos, comenzó a regir este jueves.
De esta manera, los comercios están ahora obligados a ofrecer esta opción a sus clientes a la hora de que éstos quieran darle "un extra" a los trabajadores.
Según confirmó el Subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, Fernando Blanco Muiño, en las últimas horas entró en vigencia el Decreto 731/2024, publicado el pasado miércoles 14 de agosto en el Boletín Oficial, con un plazo de 90 días para su puesta en marcha. Aunque con demoras, dado que dicha 'cuenta regresiva' finalizó el lunes pasado, esta medida es ahora una realidad.
"Más ágil, más seguro, sin costos o aranceles adicionales", publicó el funcionario en sus redes sociales.
En esta primera etapa, la disposición alcanza a sectores de la actividad económica vinculados al comercio y la prestación de servicios, en los que "es costumbre dar gratificaciones a los empleados por la atención brindada". Estos son:
Los comercios de estos rubros deben ofrecer esta opción a los usuarios, permitiéndoles elegir cómo y cuánto abonar, ya sea sumándola al ticket final o entregándola directamente al empleado. La acreditación podrá realizarse directamente al trabajador que reciba la propina o a una cuenta recaudadora especial del establecimiento destinada exclusivamente a este fin.
Respecto a este último aspecto, la normativa exime a estas cuentas de recibir retenciones tributarias, como el impuesto al cheque, evitando así cargas fiscales. Sin embargo, el sistema no reemplaza la posibilidad de dejar propinas en efectivo.
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