En un contexto económico desafiante, la batalla entre el salario y los precios se intensifica sin tregua, ante la paridad mostrada por ambos y la desaceleración de la inflación informada mes a mes por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
Esta dinámica inflacionaria llevó a una creciente demanda de sueldos más altos entre argentinos, con números que ya superan las siete cifras de pesos mensuales en múltiples sectores.
Según un informe de la consultora PwC Argentina, que monitorea mensualmente los cambios salariales, los ajustes acumulados de enero a septiembre de este año se mantienen estando por encima de la inflación oficial (102%), ya que las 170 compañías consultadas reportaron un incremento salarial acumulado del 108% al término de este período.
De acuerdo al informe, motivadas por la desaceleración de la inflación, las empresas dejaron atrás las revisiones salariales bimestrales, e incluso mensuales, para actualizar las remuneraciones en forma trimestral.
Hasta abril, el 35% de las organizaciones los ajustaba bimestralmente y el 26% mensualmente, mientras que en septiembre estas metodologías disminuyeron 25% y 21%, respectivamente.
El último informe del relevamiento de Tendencias de Incrementos Salariales en Argentina (TISA) realizado por Mercer también detalló que desde dicho mes, el incremento del mercado general se mantiene por encima de la inflación acumulada, lo que obedece a que la proyección de inflación privada para 2024 disminuyó y se ubicó en 131%, mientras que la proyección de incremento anual de las empresas se sitúa en 141%.
Según este último reporte, las compañías con casa matriz en Argentina demostraron una mayor agilidad en este contexto, con incrementos superiores en comparación con las subsidiarias de multinacionales. Ante las expectativas de una baja en la inflación, las nacionales ajustaron sus presupuestos salariales a la baja con mayor rapidez, lo que resultó en un presupuesto 7% menor en comparación con el de las compañías subsidiarias.
La tendencia más prevalente entre las compañías es otorgar seis o más incrementos salariales anuales. Sin embargo, un 12% de las empresas encuestadas por Mercer decide trasladar el 100% de la inflación, sin considerar el mercado para definir sus ajustes.
El estudio de PwC destacó además que las organizaciones proyectan un incremento de 147% para 2024, lo que mantendría a los sueldos por encima de la inflación estimada por las compañías que formaron parte del estudio (145%).
Otro de los aspectos destacados del reporte es que el 87% de las empresas que participaron del estudio otorgan bonos. Cuando se analiza con más detalle: el 98% de las organizaciones entrega bonos a los empleados de nivel superior, el 88% de nivel medio y el 69% premia también a otras categorías. En cuanto a la modalidad, el 80% lo hace con un monto variable.
"En los últimos años, los bonos se han convertido en una herramienta que contribuye eficazmente con la gestión de las personas en diferentes áreas. Además de fortalecer la competitividad del salario, ayudan a motivar el desarrollo de objetivos estratégicos y, sumados a la propuesta de valor, son un recurso para atraer y retener al personal", resaltó Mariela Rendón, senior manager de People & Organisation de PwC Argentina.
A medida que las empresas planifican para 2025, solo un 23% tiene un presupuesto definido. De acuerdo a Mercer, aquellas que ya lo trazaron, prevén un incremento salarial del 53% en mediana para el mercado general.
"A diferencia de 2024 en el cual la mayoría de las organizaciones otorgarán 6 o más incrementos, 2025 se vislumbra como un año con menos instancias: la mayor parte de las empresas prevén 4 o menos momentos de aumento salarial", resaltó Mercedes Bernardi, gerente SR de Desarrollo de Nuevos Negocios en Mercer Argentina, Uruguay y Paraguay.
"La proyección de las empresas para 2025 (50%) está unos puntos por encima de las proyecciones de incrementos salariales (53%), en ambos casos en mediana. Eso podría habilitar la vuelta a la diferenciación por mérito: sería deseable que las empresas logren nuevamente separar un presupuesto a tal fin", agregó.
"Este nuevo contexto trajo un respiro en las evoluciones salariales y sobre todo en la frecuencia de ajustes, por lo que creemos que es necesario aprovechar este oxígeno en la gestión inmediata, para enfocarnos más en el mediano y largo plazo, sobre todo en un entorno que no deja de transformarse a partir de cambios disruptivos, como los que experimentamos en la tecnología aplicada a los negocios", resumió, por su parte, Damián Vázquez, socio de PwC Argentina.