El Banco Central adoptó una decisión que es tanto económica y política como simbólica: dejará de imprimir billetes en la Casa de Moneda. La causa principal es el costo, dado que producir en el extranjero resulta más económico que hacerlo en esa entidad.
La medida del BCRA, confirmada a Ámbito por fuentes oficiales, consiste en cancelar un contrato para la fabricación de billetes de $1.000 y $2.000. Las máquinas dejaron su actividad el lunes 28 de octubre, y el personal tendrá licencia hasta fin de año.
Se trata de pedidos que estaban pendientes desde 2021, 2022 y 2023, y cuyo costo de producción en Argentina supera al de la importación. La compañía China Banknote Printing and Minting Corporation (CBPMC) sería una de las interesadas en competir por el contrato, aunque también hay empresas de Estados Unidos y Europa interesadas.
Desde el BCRA consideran que la cantidad de billetes de $1.000 y $2.000 en circulación es suficiente, ya que lo que se precisa son denominaciones más altas.
Esta decisión representa un fuerte impacto para la Casa de Moneda. El Gobierno ya había manifestado su intención de cerrar la imprenta estatal, creada en 1875 durante el gobierno de Nicolás Avellaneda.
Por el momento, continuará operando con la elaboración de pasaportes y patentes de vehículos.
Aunque comercios, bancos y usuarios esperaban, en octubre, la inminente aparición del nuevo billete de $20.000, que sería el de mayor denominación del país, lo cierto es que esto no ocurrió. Y en las últimas horas, se confirmó que finalmente no 'saldrá a la calle' este mes.
Según informaron desde el Banco Central, el billete, con la imagen de Juan Bautista Alberdi, ideólogo de las bases para la Constitución Nacional de 1853, en el anverso, comenzará a circular recién en mediados de noviembre.
"La fecha mencionada para fines de octubre era solo aproximada. Ahora se ha confirmado que será en la primera quincena de noviembre", señalaron desde el BCRA, según informó iProfesional.
Cabe recordar que la vigente denominación más alta, el billete de $10.000, se lanzó el 7 de mayo pasado, con dificultades para conseguirlo en cajeros automáticos, persistentes incluso en la actualidad, algo que también sucedió con su predecesor, el de $2.000, emitido un año antes.
Lo mismo ocurrirá con el billete de $20.000, que inicialmente estará disponible solo en ventanillas, hasta que los bancos ajusten sus terminales. La distribución será progresiva a través de las sucursales bancarias de todo el país.
De esta manera, se estima que todos los cajeros automáticos estarán habilitados para dispensar esta nueva denominación con la imagen de Alberdi recién en enero. Sin embargo, con el reciente aplazamiento en su puesta en circulación, esto podría ocurrir en febrero o incluso marzo.
Esta nueva denominación estará disponible para el pago del medio aguinaldo o Sueldo Anual Complementario (SAC) de diciembre, facilitando, así, las transacciones en efectivo.
Aunque el uso de pesos físicos disminuyó en el último tiempo, en buena parte por el crecimiento de las billeteras virtuales, sigue representando el 29% de las operaciones totales, según Worldplace LLC.