"Por favor, '¿vas a comprar algo al almacén de acá a la vuelta?'. Después, quedate con el vuelto así ahorrás", solía decir mi mamá. Vengo de la época en donde entendías que la plata no venía de un árbol sino de un esfuerzo

A lo largo de los años, me toca también enseñarle a mis hijas todo lo que significa poder acceder a bienes y servicios. El esfuerzo que hay detrás y la valoración que hay que tener por haberlo conseguido.

Hoy, con el avance de la tecnología, decir que uno solamente maneja efectivo es inviable. Las promociones y ofertas que nos ofrecen son infinitos como para resistir a la tentación de pagar a través de una billetera digital. Ahora, el planteo es ¿qué edad sería la adecuada para acceder al dinero virtual?

Para eso hay que contextualizarse en la época en la que vivimos. Los niños que nacen hoy son digitales nativos. Viven inmersos en la tecnología aun cuando los padres lo nieguen. Saben, de manera intuitiva, cómo manejar aplicaciones y programas. Por eso, para ellos el dinero virtual es moneda corriente.

Nos ven pagar constantemente escaneando el código QR (¡qué lejos quedó FotoPago, el primer desarrollo que hicimos en donde se fotografiaba un QR) y pagando a través de billeteras linkeadas a bancos y otras fintech. Pero la valoración hacia el dinero debería ser la misma.

Es más, el dinero virtual nos tiende la trampa de gastar más porque no se ve. Cuando uno tiene el efectivo es más consciente de lo que está gastando, pero, como contrapartida, las billeteras virtuales nos proporcionan la comodidad de no tener que ir al cajero a retirar plata (lo que representa también mayor seguridad) e incluso podemos pedir un delivery y que nos traigan el QR para pagar desde casa. 

La Comisión Nacional de Valores publicó una resolución a través de la cual permite que los adolescentes, a partir de los 13 años, puedan acceder al mercado de capitales. Siempre estoy a favor de las aperturas, pero deben venir acompañadas de herramientas para saber cómo afrontarlas.

Es fundamental que las escuelas comiencen a integrar educación financiera en su currícula para que los niños, desde pequeños, sepan el valor del dinero y cómo administrarlo y que no quede al libre albedrío de si justo su familia lo manda a hacer "algún mandado".

La capacitación debe atravesar no solo al colegio, sino también a los adultos que quieren que sus hijos manejen dinero virtual. ¿Cómo podríamos enseñar algo que no sabemos manejar? Reforzar este aspecto es fundamental para que la implementación sea completa y, a su vez, traiga verdaderos beneficios sobre quienes lo consumen.

Hoy en día, también los adolescentes afrontan la problemática del gambling (apuestas on line). La educación financiera te brinda las herramientas para la prevención de ese tipo de prácticas y para saber detectar posibles peligros ante estas prácticas especulativas.

Toda apertura debe venir acompañada de capacitaciones para que el sistema se integre de manera más orgánica y podamos ser asertivos con nuestras decisiones. Podés quedarte con el vuelto de los mandados, pero ¿acaso no sería mejor que ese vuelto tenga rendimientos?

*Federico Nano es founder y chairman de Callao Holding y B2FI. Tiene más de 20 años de experiencia dedicados a las finanzas tecnológicas: fintech, procesamiento de pagos, bancos físicos y virtuales y pagos digitales

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