El Banco Mundial, organización multinacional centrada en finanzas y asistencia para políticas económicas, publicó, en las últimas horas, un informe sobre inversiones en América Latina.
El documento en cuestión brinda perspectivas económicas para la región y detalla qué factores, como la baja en las tasas de interés, la desaceleración de la inflación y las reformas estructurales, pueden atraer inversiones "muy necesarias" para la región y cuáles podrían alejarlas, como una inadecuada progresividad en la aplicación de impuestos sobre los distintos tipos de riqueza.
En este último aspecto, el trabajo dedica un apartado especial a explicar las razones por las que, consideran, empresarios argentinos como Marcos Galperin, fundador y CEO de Mercado Libre, uno de los unicornios más importantes del mundo, decidieron mudarse a Uruguay.
En concreto, el texto, encabezado por William Maloney, Economista Jefe para América Latina y el Caribe del BM, resaltó que Brasil y Francia captaron, durante el G20, la atención mundial al proponer un "impuesto a los billonarios" para gravar a los más ricos. En este sentido, remarca que, aunque con apoyo, enfrenta desafíos asociados, y es que los billonarios, con alta movilidad y asesoría financiera sofisticada, pueden 'tomarse un avión' y esquivarlos.
"Un claro ejemplo es el del fundador de Mercado Libre, quien cambió su residencia de Argentina a Uruguay, ilustrando la forma en que los individuos de patrimonio neto elevado pueden aprovechar las diferencias tributarias para reducir sus obligaciones fiscales dentro de América Latina", remarca el escrito.
En línea, plantea la pregunta "¿Por qué los emprendedores argentinos se mudarían a Uruguay?" y ofrece, en su análisis, "una mirada detallada a los impuestos diferenciales sobre la riqueza".
"Las cuestiones tributarias influyeron de forma importante en la decisión de varios empresarios notables a mudarse de Argentina a Uruguay", indica el recuadro. Posteriormente, un punteo ofrece un análisis comparativo de los regímenes tributarios de ambos países, brindando "una imagen más clara de los incentivos detrás de esta decisión".
Según afirma Maloney en "Impuestos a la riqueza para la equidad y el crecimiento", en Uruguay existe "un entorno tributario amigable" en comparación con el de Argentina. "Uruguay se ha posicionado estratégicamente como una jurisdicción favorable en términos tributarios, especialmente para individuos de alto patrimonio e inversionistas extranjeros", expresa.
En esta línea, destaca los principales incentivos tributarios que explican en detalle este fenómeno, los cuales incluyen:
"Todas estas características representan un fuerte incentivo para mudarse a Uruguay", sostiene.
En cuanto al entorno tributario argentino, 'pone la lupa' en el Impuesto a las Ganancias, "un impuesto progresivo sobre la renta generada dentro del país, tanto para residentes como no residentes", cuyas tasas más altas pueden alcanzar el 35%. También señala el "impuesto a la riqueza", conocido como Bienes Personales, que, según Maloney, "representa una carga significativa para los individuos de alto patrimonio".
"El complejo sistema tributario del país cambia con frecuencia la legislación, y la inestabilidad económica crea un entorno incierto para los contribuyentes", concluye.
Sebastián Cao, Licenciado en Administración en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y analista del Research & Forecast Econométrica, afirma a iProUP que, "efectivamente, Argentina se transformó, en las últimas dos décadas, en un verdadero infierno tributario, al grado de expulsar a sus propios capitales en lugar de atraer inversiones, con repetidas embestidas sobre los patrimonios y las ganancias empresariales".
Sebastián M. Domínguez, director de SDC Asesores Tributarios, indica, por su parte, que la elección de Uruguay tiene que ver, además de los beneficios tributarios, "con la cercanía entre ambos países".
"En un contexto de incertidumbre económica, con posibles aumentos de impuestos, la transformación definitiva del impuesto a la riqueza o la extensión de Bienes Personales con alícuotas más altas, muchas personas decidieron irse del país, argumentando que podrían perder el capital acumulado a lo largo del tiempo por la gran incidencia de los impuestos en ese patrimonio", agrega el experto.
Al respecto, Cao sostiene que "el impuesto a los Bienes Personales es un tributo patrimonial que, salvo en España, no se aplica en ningún otro país del mundo desarrollado".
Además, subraya que, incluso si éste y Ganancias "fueran efectivos en gravar los patrimonios que pretenden alcanzar, los montos recaudados no son significativos en términos del PBI ni de los gastos que permiten financiar".
"De esta manera, Argentina, con altas alícuotas, una gran complejidad tributaria, volatilidad en las reglas del juego e inestabilidad económica, no ha hecho más que ahuyentar capitales en lugar de atraerlos", enfatiza.
Para concluir, asegura que el Gobierno Nacional, actualmente conducido por Javier Milei, "está accionando, por un lado, sobre la inestabilidad económica, atacando la raíz del problema, que era un déficit fiscal crónico infinanciable, y, con la última ley de medidas fiscales, el problema tributario planteado".