Mastercard está liderando una transformación en el sector de pagos, desarrollando una nueva tecnología que podría reemplazar las tarjetas de crédito tradicionales, cambiando por completo la manera en la que los usuarios realizan sus pagos.
La compañía ha creado un sistema que utiliza tokens aleatorios para generar un número único en cada transacción, brindando mayor seguridad y eliminando la necesidad de compartir datos personales sensibles en las compras tanto físicas como virtuales.
Esta innovación no solo promete simplificar y acelerar el proceso de pago para los consumidores, sino también reducir significativamente los riesgos asociados con el fraude, proporcionando un nivel de protección superior al actual.
Mastercard vislumbra un futuro en el que las tarjetas de crédito convencionales queden obsoletas, esperando que esta nueva tecnología se consolide como el estándar para el año 2030 en el ecosistema financiero global.
Mastercard está transformando el sistema de pagos, reemplazando los números de tarjeta y códigos PIN con autenticación biométrica mediante el escaneo de características corporales como la palma de la mano, ofreciendo mayor seguridad.
Este enfoque busca simplificar el proceso de compra, eliminando la necesidad de recordar contraseñas o portar tarjetas físicas, mejorando significativamente la experiencia del usuario al hacer transacciones.
Para hacer esto posible, Mastercard colabora con bancos, empresas Fintech y comercios, desarrollando una infraestructura avanzada que soporte esta tecnología biométrica.
Además, la compañía prevé la integración de códigos de un solo uso a través de aplicaciones móviles, aumentando la protección frente a fraudes.
Este avance tecnológico coincide con esfuerzos internacionales para modernizar el sistema financiero, como la introducción del euro digital por el Banco Central Europeo, que busca digitalizar las transacciones con mayor eficiencia y seguridad.
La nueva modalidad de pago de Mastercard, que será compatible con todas las plataformas, ya representa el 25% de las transacciones actuales.
La empresa se ha propuesto que, para el año 2030, este sistema cubra el 100% de las operaciones, lo que implicaría la eliminación total de las tarjetas de crédito tal como las conocemos en la actualidad.
Esta transformación está impulsada por el creciente fraude en las compras en línea, que ha aumentado de manera paralela al comercio electrónico.
De hecho, se estima que en los próximos cinco años, el volumen de negocio en el comercio digital alcanzará los 362.000 millones de euros, una cifra que supera al gasto de España en pensiones.
Conocida por su enfoque innovador, Mastercard anunció en 2022 su intención de eliminar las bandas magnéticas de las tarjetas para el año 2024.
En España, algunos bancos ya están ofreciendo pagos mediante huella dactilar, lo que anticipa el futuro de los métodos de pago sin necesidad de tarjetas físicas.