La dolarización, que fue eslogan de la campaña presidencial, hace un año se abre camino. De hecho, algunos bienes ya se comercian en esa moneda, como inmuebles y autos, y ninguna ley impide aceptar billetes verdes como medio de cobro, como ya hacen algunos supermercados mayoristas.
Pero en el esquema de pagos digitales todavía falta un gran paso que el ministro de Economía, Luis Caputo, develó en su debut como streamer: el uso de tarjetas bimonetarias para abonar con dólares en el país y que el comerciante reciba billetes estadounidenses.
Por lo pronto, una empresa avanzó con su propia versión de estos plásticos en Argentina.
Tarjetas bimonetarias: cómo funcionan
A primera vista, en Argentina no hay tarjetas bimonetarias, es decir, que un plástico de débito tome los fondos de una caja de ahorro en dólares en lugar de convertir (a cotización Turista) dinero en pesos.
Pero al hacer zoom entre las billeteras digitales, existe una compañía que sí ofrece un plástico multimoneda: Prex, una fintech uruguaya que brinda este servicio en su tierra natal, Argentina, Chile y PerúY .
Sin embargo, no puede crearle a los usuarios una cuenta en divisa estadounidense por la propia regulación, otro gran reclamo de las fintech que, como anticipó iProUP, buscan que el Banco Central le permita ofrecer CVU en dólares.
"Prex permite comprar dólares o recibirlos en la aplicación enviando a un CBU común y mantener los fondos dentro de un banco. El Central no objetó esa funcionalidad", afirma a iProUP una fuente muy escuchada en el sector.
El mismo sistema lo utiliza BuenBit para hacer cashout de dólares cripto a una cuenta bancaria en "verdes", para así sacar billetes por la ventanilla de algún banco de plaza.
En el caso de Prex, realizó un desarrollo para descontar dólares directamente del saldo al pagar con el plástico prepago. Esto les permite a los usuarios abonar bienes o servicios (como Netflix) en el exterior a 25% menos. Un "rebusque" que le permite simular una parte de lo que harán las tarjetas bimonetarias cuando se activen en el país.
Otras fintech, incluyendo las tarjetas de billeteras cripto, convierten a valor Turista ($1.550). En este caso, al abonar u$s1 no se descontará 1 USDT, sino un poco más, porque la moneda digital se canjea a pesos y luego a valor Turista, más caro que el dólar cripto ($1.220).
Tarjetas bimonetarias: el principal problema
Visa fue la primera marca que presentó el proyecto a Caputo, lo que motivó que Mastercard también comunicara su intención de sumarse. El Gobierno busca que los "verdes" del blanqueo se puedan usar con tarjeta de débito, en el país y de forma legal, por lo que eximirá la penalización por extraer billetes por ventanilla.
Para eso, son vitales los plásticos bimoneda, ya que al comprar un 0Km, por ejemplo, la concesionaria recibiría dólares en su cuenta en lugar de pesos.
Según confirmó iProUP, el Banco Central ya les dio el OK a Visa y Mastercard para que comiencen a funcionar en noviembre en plásticos de crédito, débito y prepago. "Están preparando el terreno, que se hace con antelación, pero falta poner fecha", remarca una fuente a este medio.
El primer gran nudo a destrabar está en las procesadoras, entre los que se encuentran las dos adquirientes históricas y Mercado Pago. "Cuando el usuario abone, deberá elegir con qué cuenta lo hará: si la correspondiente en pesos o en dólares, como pasa en Uruguay", revela una persona familiarizada con las negociaciones.
En efecto, las tarjetas tendrían todo para salir ya, si bien antes deben establecerse "cuestiones técnicas para abrir los rieles", tarea que se resolverá en las mesas que el BCRA mantiene con los actores del ecosistema de pagos.
El término ferroviario se usa para definir las rutas por las que viajará la información de las transacciones. En este caso, los dólares entre dos cuentas nominadas en la divisa estadounidense. Cripto, a futuro, será otro riel a desarrollar.
Qué pasa con los CVU en dólares
La gran definición que aguardan en las fintech es el lanzamiento del CVU en dólares. "Seguimos a la espera de novedades del BCRA", lamentan. Es que la autoridad monetaria tiene recursos para controlar a 80 bancos, pero no a 170 billeteras.
El gran miedo del BCRA radica en los errores no forzados, ya que a pesar de que las fintech están reguladas y sus fondos descansan en el tesoro de algún banco, una ma
la pasada puede rápidamente romper el frágil equilibrio del mercado cambiario.
Más aún, considerando que Milei pateó la liberación del cepo para cuando la inflación se ubique en torno a cero, algo que hoy se presume difícil en el corto plazo.
A esto hay que agregar que esta medida no llegará en el corto plazo por el lobby bancario, según un ejecutivo que mantiene encuentros con miembros de toda la industria fintech. En especial, de uno de los dos bancos privados más grandes del país.
Un lobby que, al parecer, ni siquiera Mercado Pago puede destrabar pese a la visible simpatía de Marcos Galperin con el Gobierno. El unicornio no sólo juega como la billetera más usada del país (más de 15 millones de usuarios), sino que es procesador adquirente y procesador emisor.
Es decir, puede tanto procesar cobros con tarjeta de manera directa como emitir tarjetas y trabaja en la de crédito, como anticipó iProUP. La cual estará lista en "en unos meses", según el propio Galperin.