El Gobernador del Bank of Canada, Tiff Macklem, aseguró que la inteligencia artificial, que pasó de ser una tecnología 'disruptiva' a estar 'en boca de todos' en pocos años, presenta riesgos potenciales para la economía.
Según Macklem, las inversiones que realizan las empresas podrían impactar la forma en que fijan sus precios, ya que "existen pruebas" de que las compañías que utilizan intensivamente tecnología digital "ajustan sus precios con mayor frecuencia" que aquellas menos dependientes de ella.
"Los bancos centrales deben estar muy atentos a cómo afecta la inflación, tanto indirectamente a través de la oferta y la demanda, como directamente en la fijación de precios", afirmó Macklem en una conferencia de prensa sobre la IA, según informó la agencia de noticias Reuters.
En este contexto, subrayó que los responsables de los organismos, como Santiago Bausili en el caso del BCRA, "necesitan comprender mejor cómo la IA afectará a los trabajadores, los consumidores, la economía y la inflación".
Además, advirtió que "cuando se combina con un mundo más susceptible a shocks, los efectos de la IA sugieren que la inflación podría ser más volátil que en los 25 años previos a la pandemia de Covid-19".
Esto ocurre mientras el Bank of Canada utiliza la IA para pronosticar la inflación, rastrear el sentimiento económico, verificar datos y mejorar la eficiencia, en una etapa aún temprana de adopción.
Cabe remarcar, en este sentido, que el Banco de Pagos Internacionales (BPI), que colabora con bancos centrales de todo el mundo, recomendó en junio pasado que los mismos aprovechen los beneficios de la IA, pero sin permitir que esta reemplace a los humanos en la toma de decisiones sobre las tasas de interés.
Por ello, Macklem señaló la importancia de ser cautelosos respecto a los resultados. "Cuando entras en una habitación oscura, no entras a toda velocidad. Te mueves con cautela", dijo.
El impacto de la IA en el empleo
Asimismo, y aunque indicó que, por el momento, no hay evidencia de que la IA esté desplazando la mano de obra a un ritmo que afecte el empleo total, aseguró que la IA podría reducir significativamente el número de tareas no automatizadas, desplazando a trabajadores que podrían quedarse sin suficientes oportunidades laborales.
"A medida que la IA se afiance y sus efectos sean más transformadores, podría destruir más empleos de los que crea. Las personas que pierdan su trabajo por la automatización podrían tener dificultades para encontrar nuevas oportunidades. Esto nos preocupa a todos", aseveró.
En base a todo esto, el Gobernador del Bank of Canada advirtió que los efectos de la IA son difíciles de prever.
"La capacidad predictiva de la IA puede deteriorarse inesperadamente, sufrir fallos o volverse sesgada y discriminatoria. Además, la IA acelera los procesos, lo que podría amplificar las corridas en los mercados y el comportamiento gregario en tiempos de volatilidad", explicó.
Para concluir su presentación, y a pesar de las incertidumbres mencionadas, Macklem expresó que los recientes avances en IA, especialmente la generativa, podrían transformar las economías globales.
"Necesitamos entender mejor cómo la IA afectará la productividad, el empleo, la fijación de precios y la inflación. Este análisis llevará tiempo. Mientras tanto, debemos utilizar escenarios informados para gestionar la incertidumbre", concluyó.