En su reciente listado de promesas sobre "cosas que ya están pasando y se van a exponenciar en los próximos meses" que publicó en X (anteriormente conocido como Twitter), el ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que "el crédito privado va a explotar".
Y aunque esto aún no se ha materializado 'del todo', lo cierto es que la tendencia y el análisis de los datos recientes indican que el camino está 'allanado' para que, si se dan las condiciones, esto ocurra.
Según LCG, los préstamos bancarios al sector privado aumentaron un 12,4% en agosto.
Y aunque las principales subas del mes, tal y como indicó la consultora, se registraron en líneas vinculadas a una recuperación del consumo, como los préstamos prendarios, que crecieron un 21,8% para la compra de automóviles, y los créditos personales, que aumentaron un 20,4%, también se observaron fuertes incrementos en los créditos a empresas y sectores productivos.
Así lo refleja un reciente informe del IERAL de la Fundación Mediterránea, que ofrece una visión sectorial y regional sobre la recuperación de los créditos bancarios, que "repuntaron" tras "estar en caída libre desde mediados de 2018".
Los incrementos netos de inflación en el segundo trimestre del año, en comparación con el primero, fueron:
"Esto se debe a que los bancos le prestan menos al Gobierno Nacional. Antes, parte de los créditos iban para compra de letras del Banco Central y ahora, como la actual gestión está teniendo superávit fiscal y requiere menos fondos de las entidades, éstos van al sector privado", afirma a IProUP el economista del IERAL, Jorge Day.
Entre los principales 'tomadores' de nuevos créditos, detalla el trabajo, se destacan las empresas, tanto PyMEs como 'pesadas', relacionadas a la minería, incluída la extracción petrolera, "que es una de las actividades que presenta mejor desempeño en la primera parte del 2024".
Sin embargo, según afirma Day, "casi todos los sectores han tomado más préstamos, incluso aquellos vinculados al comercio interno que han presentado pobres indicadores de desempeño", como son los casos de:
"Esto ocurre porque antes había demanda de créditos, aún estando en un contexto recesivo, ya sea para inversiones o capital de trabajo, pero como no había oferta, apenas crece un poco todos quieren tomar", argumenta a IProUP.
Si el enfoque se centra en las provincias, el informe de la Fundación Mediterránea resalta que, en el segundo trimestre de 2024, "aquellas jurisdicciones con mejor desempeño económico relativo en la primera parte del año, se han visto favorecidas con más préstamos".
Como indicador de la actividad económica, IERAL utiliza el empleo privado como parámetro, que ha mostrado una tendencia a la baja en la primera parte del año. De esta manera, se considera que una provincia presentó un mejor desempeño relativo cuando su empleo privado no ha caído tanto.
Bajo este criterio, Neuquén es la provincia mejor posicionada, impulsada por un aumento en los préstamos vinculados a la extracción de petróleo, lo que coincide con el buen desempeño de Vaca Muerta.
Le sigue Mendoza, con un incremento en los préstamos al sector vitivinícola, en un año de mayor cosecha, aunque con precios bajos para sus vinos.
Otro caso destacado es Tucumán, con un crecimiento en los préstamos destinados a la industria alimentaria.
En el otro extremo, con un peor desempeño y menor crecimiento en créditos, se encuentran Santa Cruz (con menor actividad en el sector petrolero), Tierra del Fuego (afectada por una caída en la industria química) y San Juan (también impactada en el sector químico).
Entre los 'casos curiosos', se encuentran La Rioja y Formosa, que, a pesar de una caída en el empleo privado, experimentaron, según los números, un aumento en los créditos, principalmente destinados a personas físicas. "Es extraño porque ocurre justo en regiones con más problemas en empleo", sostiene Day.
De cara al corto y mediano plazo, el economista del IERAL asegura a IProUP que "si el actual gobierno mantiene esta política fiscal y defiende el superávit, los créditos bancarios al sector privado pueden crecer aún más".
"Mientras se mantenga la política actual, yo creo que hay un buen panorama para el sector crediticio. Lo que uno tiene que estar monitoreando es si se cumplen las promesas o no. Pero viendo la actitud del presidente, Javier Milei, y la importancia que le da al equilibrio fiscal, todo parece indicar que sí", concluye.