Hasta hace unos siete años, sólo existían en la Argentina dos tipos de tarjeta: crédito y débito.

Sin embargo, el avance de las fintech dio lugar a las prepagas, que funcionan como un "híbrido" entre los dos tipos anteriores:

Un informe de Global Processing al que accedió iProUP muestra el crecimiento de estos medios de pago que avanzan al ritmo de las billeteras digitales (Ualá, Mercado Pago, Naranja X) como plataformas cripto (Lemon).

Tarjetas prepagas: cuánto subió su uso

Según el GP Insight, la cantidad de transacciones en el primer semestre se incrementó 49% con respecto a igual período de 2023, con un fuerte aumento del volumen operado: 325%.

"El crecimiento está a tono con las promociones. El gran atractivo que vimos durante todo el año pasado es el avance de las billeteras que ofrecen cuenta remunerada", asegura a iProUP Patricia Furlong, CEO y Presidente de Global Processing.

Según la ejecutiva, "los bancos siguen sin remunerar de manera directa y con la inflación hubo mucha transferencia en el consumo diario: las cuentas remuneradas fueron un direccionador de comportamiento bestial".

Otro punto que la ejecutiva remarca es el papel de las billeteras cripto, con Lemon a la cabeza. "La gente usa cripto cuando hay volatilidad", asegura. En este punto, hay que recordar que el primer semestre del año, Bitcoin logró su pico histórico (rozó los u$s74.000), lo que siempre impulsa compras.

Cómo se usan las tarjetas prepagas en Argentina

Además, el informe destaca el crecimiento de las tarjetas virtuales, una estrategia que sumaron las fintech para permitir el uso del plástico ni bien el usuario da de alta su cuenta. Su participación supera el 51% con respecto a la versión física.

"Es un cambio muy racional que equilibra en evolución tecnológica. Hace dos años todo el mundo emitía y tiene un costo grande. Tenés un costo de adquisición alto. Con el QR, la tokenización, billeteras, tenés una evolución tecnológica que permite que sólo sea virtual", asegura Furlong.

Y resalta: "Al principio, cuando lanzamos era operar virtual hasta que te llegara la física: hailitabas la tarjeta y a los 10 días te llegaba el plástico. Pero si tenés smartphone con NFC no lo necesitás. Abarata el costo de distribución".

Tarjetas prepagas: quién las usa más

La posibilidad de que se pueda obtener una tarjeta prepaga desde los 13 años motorizó que las generaciones Z y post Z acaparen el 44,05% del total, delante de la Generación Y (31,84%), Generación X (20,63) y Baby Boomers (3,47%).

"Lo interesante es la generación Post Z, que tienen entre 13 y 20. Empiezan a tener su experiencia de pago digital: pueden salir de su casa sin tarjetas, pero no sin su celular. Son los que van a traccionar la tecnología los próximos 10 o 20 años. Sin embargo, los Baby Boomer son los que tienen un mayor consumo en la diaria", analiza Furlong.

Eso explica que el rubro Supermercado posea la mayor participación en el ámbito nacional, tanto en cantidad de transacciones (36% del total) como volumen operado (35%), delante de Gastronomía (13%/12%) y Combustibles (11%/12%).

Los más jóvenes, en tanto, lideran el uso en el plano internacional: la categoría Gaming y entretenimiento acapara el 60% en número de operaciones y 39% en volumen.

Tarjetas prepagas: lo que viene

Global Processing ofrece, además de la emisión de tarjetas prepagas, el procesamiento de pagos para agrupadores como Banco Nación, Galicia Nave y otros clientes.

En este sentido, coincide con el resto de la industria en celebrar que el pago de transporte se abra a otros medios de pago, para aprovechar las ventajas que ofrecerá contactless.

"SUBE llegará a 200 ciudades. El NFC ofrece una buena experiencia, tiene bajo fraude y es beneficioso para el ecosistema. Permite agilizar y en el transporte cada milisegundo cuenta", detalla Furlong.

Como indica el informe, hoy los pagos sin contacto son los más utilizados. Pero la ejecutiva anticipa lo que viene: "Hay un movimiento permanente en el ecosistema, es un momento muy interesante de la industria".

"Van a venir nuevas tecnologías. Probamos con la palma de la mano en Uruguay: no necesitarías el teléfono porque los datos ya validaban los pagos. En China ya están haciendo na captura de la cara", completa.

Por último, Furlong remarca que cualquier tarjeta "termina siendo una credencial de pago que funciona en el ecosistema: el iris, el teléfono, la palma de la mano, un plástico".

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