El "lunes negro" impulsado por la mayor caída en la bolsa de valores de Japón representó un cachetazo para las economías globales, el cual golpeó fuertemente las fortunas de los empresarios más ricos del mundo.
Entre muchos, aparece el multimillonario Warren Buffett, CEO y presidente del conglomerado Berkshire Hathaway, quien se deshizo de más de la mitad de su participación en el gigante de celulares inteligentes, Apple Inc.
Según los informes, Berkshire Hathaway vendió aproximadamente $76.000 millones en acciones de Apple durante el segundo trimestre de 2024, algo que redujo las tenencias de la marca a la mitad.
La decisión de Buffett, conocido por su estrategia de inversión a largo plazo, fue como consecuencia a la especulación sobre una fuerte caída en Wall Street, hecho que le permitiría comprar más acciones a precios más bajos.
El ajuste en la cartera también va de la mano con el aumento significativo en la liquidez de Berkshire Hathaway, que ahora posee cerca de $277.000 millones en efectivo.
El magnate y su equipo sostuvieron que la venta no refleja necesariamente una falta de confianza en Apple, sino una estrategia para manejar mejor la exposición y la liquidez. Además, la venta se da en un contexto más amplio de ajuste de carteras y toma de beneficios en un mercado volátil.
Como consecuencia de esta decisión, las acciones del fabricante del iPhone cayeron 5% en la jornada posterior al lunes negro.
Asimismo, su compañía se desprendió de otras 390 millones de acciones entre abril y junio, quedándose así con 400 millones de nominales, al tiempo que también vendió u$s3.800 millones en acciones de Bank of America.