Las principales bolsas de valores e índices bursátiles del mundo comenzaron la semana con el rojo intenso como color marcado. Liderados por Japón, cuyo Índice Nikkei sufrió la mayor caída de su historia, los mercados se desploman ante el pánico global. Y Argentina no es la excepción.

Es que, en el comienzo de la jornada de este lunes 5 de agosto, los ADRs argentinos, que representan las acciones de empresas del país que cotizan en Wall Street, se desploman hasta el 9% en medio del pánico global.

En el inicio de la jornada, las mayores bajas están encabezadas por:

Todos los títulos nacionales que cotizan en la bolsa de Nueva York abrieron a la baja, siendo Tenaris la menos afectada, aunque con una pérdida del 2,06%, más que significativa.

Por su parte, el S&P Merval, que mide el desempeño de las acciones de mayor tamaño y liquidez listadas en Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA), se hunde un 6,4% y se ubica a 1.341.935,22 puntos. 

Las acciones que lideran esa caída son las de Sociedad Comercial de La Plata, que se desploman un 6,6%, Transportadora Gas del Sur, un 6,3%, y Edenor, un 6,1%.

Mientras que los bonos locales se hunden entre un 4% y un 6% y el Riesgo País se ubica en 1.729 puntos básicos, su nivel más alto desde febrero de este año.

Según la analista Natalia Motyl, "los mercados emergentes, como el de Argentina, son particularmente vulnerables en este contexto de tasas de interés altas e incertidumbre".

"Los capitales van hacia los países que ofrezcan mejores rendimientos y más seguros. Asimismo, la menor liquidez hace que nos compren menos de nuestros productos básicos. En este marco, es probable que caigan acciones de empresas argentinas y el Merval", vaticina, en diálogo con IProUP.

Los mercados mundiales abrieron la semana con el rojo intenso como color marcado

¿Por qué se derrumban los mercados y cómo puede seguir esto?

Esta reacción de pánico por parte de los mercados internacionales está impulsada por la decisión del Banco de Japón de subir la tasa de interés 0,25%, lo que, para la economista y docente de UCEMA (Universidad del Centro de Estudios Macroeconómicos de Argentina), provocó "el fortalecimiento del yen en relación al resto de las monedas", como el dólar y el euro, lo que está "generando un impacto negativo sobre acciones".

Según explica, asimismo, el analista financiero José Ignacio Bano "como siempre Japón tuvo tasa 0% y moneda estable, los inversores globales lo usaban para financiarse. Tomaban deuda en Yenes para usar ese dinero y comprar otros activos más volátiles, como acciones y criptomonedas.

"Con la suba de tasas les subió el costo de financiamiento y volvieron a comprar Yenes para devolver el préstamo, lo que a su vez hizo que suba el precio del Yen. Es decir, el costo del préstamo les aumentó doblemente: porque subió la tasa y porque subió la moneda en la que estaban endeudados", agrega.

"Esto lo que hizo es que salgan a vender los activos que habían comprado para devolver los préstamos en Yenes. Como salen a vender masivamente activos, caen sus precios", indica a IProUP el experto financiero.

Cabe recordar que, este lunes, el índice de la bolsa de Tokio cayó un 12,4%, cerrando en 31.458,42 puntos, en lo que es una baja similar a la que sufrió en octubre de 1987, el día más oscuro de la historia financiera de la nación asiática.

Para Motyl, a esto se le suman "los malos datos laborales de Estados Unidos", con el desempleo que creció 0,2 puntos porcentuales en junio y se posicionó en 4,3% en julio, y el temor de que, a partir de una desaceleración económica, se dé una recesión.

Esto se debe a la Regla de Sahm, un histórico indicador utilizado por la Fed para predecir recesiones, que pronostica que la economía norteamericana está entrando en una o lo hará en algún momento de lo que queda del 2024.

Y, como si fuera poco, se agrega "la escalada de tensión en Medio Oriente", que "afectaría a todos los mercados y podría disparar el precio del petróleo" a nivel internacional.

De cara al corto plazo, Bano afirma que "una vez que quienes estaban tomando deuda cierren posición, podríamos ver un mercado mucho más bajo y una oportunidad de compra"

Sin embargo, advierte que "hay otro modo, aunque negativo, de salir de esto". Y es que, sostiene, "si estos precios originan caídas en las instituciones financieras japonesas, que ya han mostrado problemas, la crisis puede seguir creciendo mucho más".

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