El blanqueo de activos incorporó a Bitcoin, Ethereum y otras criptomonedas. Originalmente, preveía que se regularizaran divisas que estuvieran tanto en exchanges locales como internacionales, finalmente sacó a las del exterior.
Pero la reglamentación estableció un mecanismo para todo tipo de criptomonedas. Los argentinos recurrieron a estos instrumentos para ahorrar en activos dolarizados pese a las restricciones cambiarias o cobrar por trabajos realizados en el exterior. En la mayoría de los casos, no las declararon a la AFIP.
Aunque las plataformas locales cumplen con regímenes de información a la AFIP, "es el contribuyente quien decide declarar sus cripto. Si no lo había hecho, ahora puede hacerlo en el blanqueo. Para ello, deben estar en una exchange inscripta como PSAV ante la CNV. Si ya están ahí, no tiene que moverlas antes", dice a iProUP Carlos Peralta, responsable de Políticas Públicas de Bitso Argentina.
Cómo se hará el blanqueo de Bitcoin
Según Peralta, "por primera vez se incluyó la posibilidad de sumar criptomonedas al blanqueo, reconociendo que son instrumentos elegidos por millones de argentinos para ahorrar e invertir y llegaron para quedarse. Este es un paso clave para integrarlos dentro de un marco regulatorio completo, inteligente, claro y confiable".
"Además, se establece que el blanqueo cripto es sólo posible si los activos quedan custodiados en Proveedores de Servicios de Activos Virtuales (PSAV) locales en el registro recientemente creado por la CNV. Bitso ya presentó toda la documentación y estamos esperando obtener nuestro número de registro", añade.
Según el directivo, "esto fortalece el ecosistema local, promoviendo una sana competencia entre los PSAV, lo que al final del día garantiza mayor seguridad para los usuarios y fomenta la inclusión financiera, permitiendo el uso de criptomonedas y protegiendo a aquellos que no son expertos en el tema".
Qué pasa con no depositadas en un PSAV aprobado
El decreto reglamentario del blanqueo habilita la regularización de Bitcoin y otras criptomonedas no sólo cuando están depositadas en una exchange aprobada por la CNV, sino también radicadas en otras entidades del país o del exterior (como Binance), estableciendo un mecanismo y el plazo para traerlas al país.
El texto del paquete fiscal, al tratar del blanqueo fija que "se considerarán del país en la medida en que se hubieren encontrado en custodia y/o administración, a la fecha de regularización (23 de diciembre 2023), de un PSAV que esté inscripto ante la Comisión Nacional de Valores".
Hasta el momento, hay 56 habilitados: 50 empresas y 6 personas humanas, entre los que se cuentan Lemon, Buenbit, Ripio, Cocos Crypto, Decrypto y SatoshiTango, entre otros.
"Respecto de la valuación, deberá considerarse su valor de mercado al 31 de diciembre de 2023 o el de adquisición, el que fuera mayor, convertido al tipo de cambio de regularización", indica la normativa.
También prevé que se puedan blanquear criptomonedas cuando no estén bajo custodia de los PSAV. Tales entidades pueden estar en Argentina o el exterior, siempre que no se trate de una jurisdicción identificada por el Grupo de Acción Financiera (GAFI) como de Alto Riesgo (Lista Negra) o Bajo Monitoreo Intensificado (Lista Gris).
Cuál es el mecanismo para blanquear Bitcoin en el exterior
Los activos del exterior sólo podrán ingresar al blanqueo si, antes de la fecha límite prevista para la manifestación de adhesión de la Etapa 1, son transferidos a una exchange habilitada por la CNV, en cuyo caso tendrán que mantenerse allí depositados también hasta ese plazo.
Juan Pablo Fridenberg, director de Asuntos Públicos en Lemon, precisa a iProUP los siguientes puntos clave:
"El decreto reglamentario exige transferir los activos virtuales exteriorizados a un exchange o PSAV registrado ante la CNV. Esta exigencia es similar a la que se aplica al dinero en efectivo en estos regímenes, que debe depositarse en cuentas bancarias o comitentes especiales", afirma.
Cuáles son las claves del blanqueo
El plazo para adherirse al régimen es hasta el 30 de abril de 2025, y el decreto reglamentario extiende la posibilidad de prorrogar hasta el 31 de diciembre de 2025.
El proceso se divide en tres etapas, cada una con un costo diferente. Hay dos principales: la manifestación de adhesión y la presentación de la declaración jurada.
La fecha de manifestación de adhesión determina la etapa correspondiente y el porcentaje del impuesto especial a ingresar que va de 5% a 15%. La base imponible se calcula en dólares, al igual que el impuesto especial, que se determina al presentar la declaración jurada: se abona el 75% al inscribirse y el saldo restante con la DDJJ.
El blanqueo de dinero y acciones es gratuito si permanecen en una cuenta bancaria o una comitente especiales hasta el 31 de diciembre de 2025. Si se retiran fondos antes de esa fecha aplica un gravamen de 5%, pero no se aclara qué ocurre con las criptomonedas.
Cómo se toma la franquicia de u$s100.000
Según el reglamento, "el impuesto especial se calculará sobre el valor del total de bienes susceptibles de ser regularizados, salvo los que se depositen en una cuenta bancaria de regularización o cuenta comitente especial y se mantengan en ellas hasta el 31 de diciembre de 2025. A estos efectos, deberá restarse la franquicia de u$s100.000 en cada etapa".
La ley indica que, si el contribuyente tiene a cargo parientes ascendientes y descendientes hasta el primer grado por consanguinidad o afinidad, o cónyuges y convivientes que se sumen al régimen, podrán computar, proporcionalmente, la franquicia de u$s100.000".
Además, quienes regularicen por un valor menor a ese importe no deberán realizar el pago adelantado. Para ello, deben mantener los fondos en la Cuenta Especial de Regularización hasta la fecha límite de la Etapa 1".
Según estas pautas, el decreto reglamentario del paquete fiscal habilita el blanqueo no sólo de Bitcoin depositados en exchange aprobadas por la CNV, sino también en el exterior, en la medida que se traigan a una de esas entidades antes del límite de la Etapa 1.