En un mundo en el que el cambio climático se presenta como una amenaza inminente, el compromiso por parte de gobiernos, empresas e individuos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero se torna cada vez más urgente. En este contexto, se amplía contantemente una nueva generación de companías: las ecofintechs, que combinan las finanzas con la sostenibilidad para promover el cuidado del ambiente.

Estas firmas ofrecen soluciones innovadoras que permiten a empresas e individuos contribuir con la preservación del planeta de forma rentable y transparente.

Democratizando el acceso a la acción climática

La aparición de firmas de este tipo demuestra que la ecología no solo es una responsabilidad social, sino también una oportunidad de negocio. Sin duda, las ecofintechs jugarán un papel crucial en la construcción de un futuro más verde y sostenible para las generaciones venideras.

"El reporte del IPCC del 2023 no deja lugar a dudas: las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron niveles históricos. La compensación de la huella de carbono, aunque no es una solución definitiva, se presenta como una herramienta útil para mitigar el impacto ambiental", comenta a iProUP el médico ecologista Medardo Ávila.

El experto señala que, hasta ahora, "el acceso a este tipo de instrumentos estuvo limitado a grandes empresas".

The Carbon Sink surge como una respuesta a esta necesidad. Esta plataforma argentina permite a Pymes e individuos medir y compensar su huella de carbono a través de la adquisición de bonos verdes que financian proyectos de reforestación. 

Las ecofintech permiten invertir en activos respaldados por un activo cada vez más valioso: el cuidado del planeta

Su objetivo es democratizar el acceso a la acción climática, permitiendo que todos puedan contribuir a la lucha contra el calentamiento global.

Una forma de financiar la reforestación sin depender de donaciones es lo que propone GreenBondMeter. La empresa creó la GBM Coin, la primera criptomoneda cuyo valor está respaldado en un metro cuadrado de tierra plantada con nuevos árboles.

Esta innovadora propuesta permite a las empresas compensar su huella de carbono de forma rentable, ya que la compra de tokens no se considera un gasto, sino una inversión.

"GBM es un token respaldado por la preservación de un metro cuadrado de selva en peligro de deforestación", comenta a iProUP Juan José Nuñez, Director Ejecutivo de la empresa.

El empresario explica que la persona interesada "elige la cantidad de metros cuadrados que quiere preservar en un mapa digital y luego compra la cantidad equivalente de tokens GBM".

GBM basa su estrategia en un modelo creado por la Bolsa de Valores de Nueva York y el Intrinsic Exchange Group, que define a los recursos naturales como activos. De esta manera, las acciones que realizan las empresas para mejorar el capital natural de la tierra generan un valor en el mercado.

Juan José Nuñez, CEO de Green Bond Meter. La empresa ofrece la GMB Coin, una cripto respaldada por metros de selva reforestada

Nuñez detalla otro beneficio con el que cuenta un potencial inversor: "Permite acceso a créditos de carbono generados por la selva que estás preservando. Se pueden comprar con un 50% de descuento y antes de que salgan al mercado, lo que te permite ganar dinero mientras ayudas al planeta".

La tecnología al servicio del medio ambiente y con rentabilidad

Pachama es una compañía que busca combatir el cambio climático utilizando tecnología de vanguardia. Esta plataforma utiliza imágenes satelitales e inteligencia artificial para validar el trabajo de los restauradores de bosques y ofrecer a las empresas una lista de proyectos forestales de calidad para compensar su huella de carbono.

"En un mundo cada vez más consciente de la necesidad de proteger el planeta y promover el bienestar social, las empresas que no asuman un papel activo en la construcción de un futuro sostenible se verán relegadas a un segundo plano", sostiene a iProUP Diego Sáez Gil, cofundador de Pachama

La propuesta consiguió captar la atención de grandes inversores como Bill Gates, Jeff Bezos y Ryan Graves, quienes reconocen el potencial de las ecofintechs para generar un impacto positivo en el planeta.

Para Sáez Gil, "las compañías que sean de impacto ambiental, social y gubernamental positivo van a recibir más inversión. Las nuevas generaciones, tanto de consumidores como de inversores, están impulsando un cambio de paradigma en el mundo empresarial". 

El empresario asegura que los jóvenes de hoy en día no solo buscan productos y servicios de calidad, "sino que también exigen que las empresas que los ofrecen operen de manera responsable y ética".

Diego Sáez Gil cofundó Pachama, una ecofintech que cuenta con fondeo de Bill GAtes, Jeff Bezos y Emanuel Ginóbili

En el corazón de la provincia de Jujuy, un proyecto innovador llamado Bosque Vinalito está germinando esperanza en la lucha contra la deforestación.

Esta iniciativa, producto de la colaboración entre la empresa Nativas, la Cooperativa Fraile Pintado, la Asociación Cultural para el Desarrollo Integral (ACDI) y el patrocinio de Eternity Group, tiene como objetivo preservar y enriquecer el bosque nativo, un ecosistema vital para el equilibrio ambiental y el bienestar de las comunidades locales.

Las empresas y personas pueden compensar su huella de carbono adquiriendo créditos de carbono emitidos por el proyecto Bosque Vinalito. Se pueden hacer aportes desde u$s5, equivalentes a 1 árbol plantado, y u$s 20, equivalentes a 1 crédito de CO2 de carbono.

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