Chacho es el nombre de la cuasimoneda que el gobierno de La Rioja puso en circulación tras varios meses de espera.
Desde la aprobación del proyecto presentado por el Ejecutivo provincial para lanzar el Bocade (Bonos de Cancelación de Deuda) a mediados de enero, la divisa llega como reclamó al Gobierno de Javier Milei debido "al no envío de los fondos correspondientes a la provincia, la devaluación, el ajuste y la profunda crisis que atraviesan las provincias", aclara en su sitio la gobernación de La Rioja.
Lanzada oficialmente el 1 de julio, se convirtió así en la primera provincia en emitir una cuasimoneda desde la crisis de 2001, una medida que posibilitará el pago de sueldos a empleados públicos de la gobernación en hasta 30%, entre otros usos.
La gobernación describió al BOCADE como un instrumento diseñado para "potenciar el circuito financiero local, reactivando la economía y el consumo".
Dados a conocer a través de la Ley 10.703, los bonos solo tendrán circulación dentro del territorio riojano y podrán emplearse en comercios adheridos al convenio, al tiempo que se podrán pagar impuestos y servicios locales con estos billetes.
El gobierno riojano también aclaró que "todos los comercios pueden recibir estos bonos, pero no podrán cobrar ningún recargo ni recibirlos por un valor inferior".
Los Chachos tienen una paridad 1 a 1 con el peso argentino, y estarán disponibles en denominaciones de:
El Ejecutivo estará habilitado a emitir BOCADE por el equivalente a $22.500 millones y se reserva el derecho de "a contratar en forma directa la impresión, confección y/o infraestructura tecnológica de los bonos, previo cotejo de ofertas", según aclara el proyecto presentado en la legislatura riojana a comienzos de 2024.
Mauro Mazza, jefe de Research de Bull Market, explica a iProUP que la cuasimoneda es básicamente "deuda de La Rioja contra quienes lo reciban, por lo tanto, sería importante que tengan una fecha de vencimiento o de rescate". "Al ser indefinido, es casi como una deuda a perpetuidad, y eso tiende a valer cero a largo plazo", apunta.
El vocero de Bull Markeet trae a colación la Ley de Graham: "el Chacho circula más que el Peso por su poder cancelatorio de deuda, pero en última instancia La Rioja recaudará más en Chachos que en pesos, entonces se verá obligada a emitir más Chachos porque los pesos se los quedarán al poseer más valor".
"Al recibir menos pesos y más Chachos, la emisión de la cuasimoneda aumentará hasta sustituir el total de la recaudación y eso hará que, a mediano plazo, tienda a una caída enorme de su valor de mercado", prosigue.
El texto fija que la gobernación debe acordar con el Banco Rioja "u otras entidades bancarias de plaza, la forma y modalidad de acreditación en cuenta corriente o caja de ahorro u otra forma de depósito bancario, de los importes depositados".
Además, remarca que las tres funciones del Estado (municipalidades, empresas, y entidades descentralizadas, y autárquicas) estarán obligadas a aceptar la cuasimoneda "en cancelación total o parcial de sus créditos en dinero".
Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja, explicó que los funcionarios del Poder Ejecutivo de la provincia recibirán $100.000 en estos bonos como parte del sueldo de junio, mientras que los directores generales obtendrán $50.000 en "Chachos". En tanto, el resto de los trabajadores públicos también recibirá $50.000 en agosto.
"Solicito a la Función Judicial, a la Función Legislativa y miembros del Tribunal de Cuentas a implementar la misma medida con funcionarios, diputados y jueces del TSJ", resaltó Quintela.
El Chacho, denominado así en honor al caudillo riojano Ángel Vicente Peñaloza, considerado uno de los caudillos más importantes de la historia argentina del siglo XVIII, apodado con ese alias.
Las cuasimonedas son bonos de deuda emitidos por las provincias y la Nación. Este tipo de instrumento financiero no es nuevo en la historia económica argentina, ya que durante la crisis de principios de 2000, varias provincias emitieron este tipo de divisa como los Patacones y los Lecops a nivel nacional.
Mazza describe que, a diferencia de las cuasimonedas emitidas entre el 2000, 2001 y 2002, esta divisa es un bono a perpetuidad, "que no será rescatado por el Estado Nacional en 4 años, de un gobierno sin ninguna responsabilidad fiscal y que está quebrado".
El ejecuivo de Bull Market recuerda que la moneda, para cumplir su rol como tal, debe cumplir tres roles importantes:
"Las cuasimonedas tienen valor porque sirven para pagar impuestos y, si se saca ese beneficio, esa deuda al portador hará colapsar su de valor y, por lo tanto, su precio. La provincia va a la quiebra absoluta, ya que tarde o temprano deberá cambiar los chachos por pesos; si eso no lo hace en un plazo explícito, la superemisión de Chachos destruirá su valor", opina Mazza.