El FMI anticipó la agenda del Banco Central al señalar que "el Gobierno avanza en una mayor racionalización de regulaciones del sistema bancario para fortalecer la colocación de crédito privado". De este modo, apunta a nivelar la cancha para una mejor competencia entre fintech y bancos.
"Este Banco Central es más moderado, quiere cerrar la grieta", afirma a iProUP un ejecutivo muy escuchado del ecosistema financiero, en alusión a los administraciones de Mauricio Macri y Alberto Fernández, a quienes califica como más amigables con las fintech y los bancos, respectivamente.
En este sentido, el Gobierno arrancó su gestión con una de cal y otra de arena:
El FMI fortalece la estrategia de un Banco Central más "zen", que ecualice normativas para que bancos y fintech jueguen con reglas similares aunque con enfoque diferente.
"El BCRA tiene una agenda de temas. Uno es la 'convergencia regulatoria': no se les impondrán más trabas a las fintech. Más bien, se reducirá la regulación a los bancos", dice a iProUP que trata a diario con firmas del ecosistema de pagos.
Lo que se busca, es que haya más compatibilidad entre los productos que ofrecen unos y otros, con el open banking en el radar, un paradigma que busca que los usuarios puedan migrar de una entidad a otra sus productos financieros, similar a lo que ocurre con la portabilidad numérica de los celulares.
"Tiene lógica con el espíritu libertario: en lugar de sumarles obligaciones a unos, se las baja a otros", dice la fuente. Pero desde los bancos aseguran que están en desventaja en varios puntos con respecto a las fintech.
Sin embargo, en la banca toman estas señales con pinzas. Un ejecutivo advierte a iProUP que la autoridad monetaria sigue "nivelando" para un solo lado:
Mercado Pago se defendió de los temas tributarios argumentando que paga casi u$s1.500 millones de impuestos propios, más otros u$s2.000 millones de sus vendedores. Pero para los bancos no alcanza y deslizan que tenga una licencia bancaria para competir de igual a igual.
El plan del BCRA de ablandar la regulación es una forma de aceptar la realidad: el unicornio no se convertirá en un banco "con todas las letras", como sí ocurre en México o en Brasil, donde la propia normativa lo obliga.
Un ejecutivo del ecosistema de pagos asegura a iProUP que existe un acuerdo tácito entre las entidades: "No hay que dejar que Mercado Pago tenga una licencia bancaria. Sería como invitar al zorro al gallinero".
"Son como las licencias de taxis: las que están, están, no hay nuevas", advierte la fuente, citando el caso de Ualá, que adquirió a Uilo para obtener ese permiso ante el BCRA.
Además, completa que "ningún banco aceptaría una propuesta de compra de MP, por más complicado que esté", mencionando a las recientes ventas exprés de Itaú y HSBC a favor del Macro y Galicia.
La ventaja competitiva de las entidades es que son las únicas habilitadas para la intermediación financiera. Es decir, usar la plata de sus usuarios para prestarla a otros. Hoy, Mercado Crédito ofrece financiación pero con dinero propio, lo que supone mayores costos.
"Los bancos saben que si obtiene una licencia, irá por todo: ofrecerá más servicios, como hipotecarios, tarjetas y préstamos, sin costo de fondeo", señala otra fuente.
Pero el unicornio se siente muy a gusto con su traje de proveedor de servicios de cuenta de pago, que le permite desplegar los negocios que ya ofrece en otros países. Por ejemplo, Marcos Galperin confirmó que está "en camino" la tarjeta de crédito, aprovechando que las entidades no financieras pueden emitir estos plásticos en Argentina.
Según las fuentes, "no quiere ser ni comprar una entidad, la sucursal es casi el 80% del costo del negocio bancario, entre alquileres, salarios y otros gastos. Tampoco quiere hacer entrar al gremio de Palazzo".
Mientras, el BCRA avanza en dos cuestiones para ampliar el negocio de bancos y fintech. Y prepara un nuevo campo de batalla. Una es el "QR Efectivo", es decir, la posibilidad de extraer dinero por la caja de un comercio –algo que ya ofrece Mercado Pago–, pero interoperable: se podrá usar cualquier billetera o código para hacerse de billetes.
"Ya está normado, falta implementarlo", advierten las fuentes, sobre una iniciativa que seguro traerá fricciones.
La otra es el negocio de las criptomonedas, que el BCRA deshabilitó durante la gestión de Miguel Pesce días después de que la lanzarán Galicia, Brubank y Ualá. Ejecutivos consultados por iProUP aseguran que llegará "más temprano que tarde, antes de fin de año seguro".
Este sentimiento es compartido en el rubro: en las últimas semanas salieron a la cancha varias compañías que ofrecen servicios cripto "marca blanca" para bancos y fintech.
Entre ellas, se puede nombrar a las locales Manteca y Emunah, y a las internacionales Paxos (que realizó en Buenos Aires el lanzamiento mundial de un nuevo dólar cripto) y Coinbase, principal custodio cripto de Blackrock y otras bancos que ofrecen fondos cotizados en EEUU, prepara su aterrizaje local.
No sólo eso: Lirium, la firma que proveía el servicio a Galicia y Brubank, está inscripta en el registro de Proveedores de Servicios de Activos Virtuales de la CNV, al igual que Ripio, principal socio cripto de Mercado Pago en el resto de la región.