Los mercados financieros están en alerta ante un indicador que se disparó y que reflejaría una creciente preocupación sobre la economía estadounidense.
Se trata del VIX, también conocido como el "índice del miedo" en Wall Street, que subió 3,66% en el inicio del martes 4 de junio.
Así se le denomina, en forma de código, al llamado Chicago Board Options Exchange Market Volatility Index (CBOE); en otras palabras, al índice de volatilidad del mercado de opciones PUT de Chicago.
Cuando aparece alta volatilidad en el mercado, como ocurrió ocurrió en la crisis inmobiliaria de 2008 o en el comienzo del conflicto armado entre Ucrania y Rusia, el VIX sube y llega a un punto elevado.
Este se considera importante para los inversores ya que da una idea de la volatibilidad prevista. Sin embargo, un nivel muy alto puede indicar un sentimiento bajista en el mercado que puede afectar severamente el rendimiento de los activos.
El mismo, a su vez, se correlaciona con caídas del índice S&P500, algo que, también, tiene lugar en el arranque de este 4 de junio, con una baja de 0,29%.
Y pese a la tendencia alcista, posicionándose en los 13,77 puntos, en una suba que preocupa en Wall Street, aún está muy alejado de los 66,04 que alcanzó durante la pandemia global de COVID-19.
Esto tiene lugar en paralelo a una solidez en los activos refugio tradicionales, como los bonos del tesoro norteamericano y el dólar; este último, a pesar de que, a nivel global, alcanzó su nivel más bajo en más de dos meses frente al euro y la libra.
También, en un marco de caída de los precios de la materias primas, liderada por el petroleo, que disminuye 2%, al tocar mínimos de cuatro meses tras la decisión de la OPEP de retirar recortes de producción a partir de octubre. A su vez, el oro baja 0,9%, a u$s2.330 la onza, y el cobre, que alcanzó máximos históricos el mes pasado, recorta 1,6%, a u$s9.979 la tonelada.
Esta semana es crucial con la publicación de datos importantes, como la Encuesta de Vacantes y Rotación Laboral (JOLTS) y las nóminas no agrícolas, claves para evaluar la fortaleza del mercado laboral estadounidense.
En parapelo, los rendimientos de la deuda pública estadounidense disminuyeron, ya que los inversores creen que la desaceleración económica podría llevar a recortes de tasas por parte de la Fed este año.