El trader Yago Nahuel Escobar, conocido por sus consejos financieros en redes sociales como Tik Tok y YouTube, fue detenido hace unos días por la Policía Federal Argentina (PFA) en la casa de su novia en San Luis, luego de permanecer siete meses prófugo.
El arresto de Escobar es apenas el primer paso de una investigación que involucra a cuatro amigos acusados de montar una asociación ilícita para cometer una estafa piramidal al estilo Ponzi.
Es decir, falsas promesas de retornos para inversores que confiaban el destino de sus ahorros a esta gente por recomendación de familiares o amigos.co
Money Shelter: cómo funcionaba la estafa
Bajo el nombre de Money Shelter CO, "el refugio del dinero", la supuesta firma de inversiones ofrecía retornos con rentabilidad extraordinaria a través de activos en la Bolsa de Estados Unidos y fondos de inversión. La promesa: un interés del 5% mensual en dólares.
"Me hablaron del interés compuesto. La gracia era dejar la plata adentro y que los intereses se acumulen. Me lo recomendaron amigos que, a su vez, conocían a esta gente. Me daban el 4% o el 3% mensual de esa inversión y si yo llegaba a meter dos o tres amigos más, ese interés me aumentaba", cuenta a iProUP Pablo, uno de los damnificados por el esquema.
Como todo ponzi, los primeros resultados suelen ser el anzuelo para que la gente no solo deje su dinero invertido (para ganar más y más) sino que busque a otros interesados en participar. Después del primer eslabón, la cadena funciona casi en piloto automático. El "boca en boca" es su mejor publicidad.
Yago Escobar fue detenido y es apuntado como uno de los fundadores de Money Shelter
"Es como la suerte de principiante en el casino. El que apuesta y gana, rara vez se va con la ganancia. Acá ocurre algo parecido, pero mucho peor: porque se queda y trae a otros", explica a iProUP Diego Tachela, Magíster en Psicología.
"Nuestras cuentas auditadas y en crecimiento mientras viajamos por el mundo", era uno de los tantos mensajes que la organización publicaba en redes sociales sobre los números en alza que manejaba Money Shelter CO.
Tal como muestra la reciente película "El Vendedor de Ilusiones", basada en la organización Generación Zoe de Leonardo Cositorto, los fondos no eran invertidos en los lugares prometidos, sino que, presuntamente, iban a parar a otra firma bajo investigación: Adhemar Capital S.R.L.
No sólo eso: circulan fotos de los acusados con el propio Cositorto, que supuestamente invertía en Money Shelter. Una suerte de muñecas rusas (mamushkas) de organizaciones acusadas de fraudes financieros.
Aunque la cantidad exacta de víctimas aún se desconoce: se estima que más de mil personas habrían sido engañadas por la estafa piramidal. Los investigadores a cargo del expediente prefieren no cuantificar por el momento.
"Una de las consecuencias más notables es el deterioro en las relaciones. Cuando los estafados advierten lo que ocurre hay reproches para esos amigos o familiares que los aconsejaron. Hay personas que hasta pidieron dinero prestado para entrar y luego el problema fue todavía más grande", agrega Tachela.
Edgar Adhemar está vinculado a la organización y es investigado por su propia empresa: Adhemar Capital
Money Shelter: cómo sigue la causa
Ivo Bertolone, considerado el líder de la estructura, Camila Bertolone, Agostina Biagioni y Yago Nahuel Escobar son los cuatro acusados por la maniobra.
Ivo y Agostina siguen prófugos con pedido de captura internacional vigente. Camila fue detenida, liberada y sigue atada al proceso. Escobar, por su parte, espera a ser trasladado a Buenos Aires para ser indagado.
Los responsables de Money Shelter invitaban a los potenciales inversores a sus oficinas en Núñez, ciudad de Buenos Aires, donde eran recibidos por los líderes de la organización.
Otros se dedicaban a la parte administrativa y manejo de redes, publicando fotografías con viajes ostentosos, realizando fiestas en las que se regalaban dólares y movilizándose en autos de alta gama.
"Es otro punto que se repite hasta el cansancio. Esta gente viaja, hace en tres o cuatro días una sesión de fotos con cambios de ropa, autos y paisajes. Luego inicia una campaña de publicación en redes durante meses para aparentar llevar esa vida como una rutina", comenta a iProUP Segundo Carranza, especialista en ciberdelitos.
Money Shelter: el uso de redes sociales
Las redes sociales fueron una herramienta clave para la captación de inversores. Los involucrados publicaban fotos y videos de viajes a destinos exóticos, la inauguración de la oficina en Buenos Aires decorada con dólares y retratos de "El Lobo de Wall Street", fiestas con lluvia de dólares y hasta un árbol con billetes entre sus hojas.
Leonardo Cositorto, de Generación Zoe, también tendría vínculos con Money Shelter
Según Carranza, todo formaba parte de un plan para "aparentar solvencia económica obtenida en sus negocios bursátiles y financieros". Algo muy común en otro tipo de engaño que hoy se presenta bajo la idea de enseñarte a ser millonario en un curso.
"Basta ver lo que pasa en redes. Hay personajes con mucho alcance que ofrecen cursos para ser millonario de la noche a la mañana. Siempre rodeados de lujos. Suelen recaudar u$s 500 por participante", detalla.
El especialista resume el contenido de esos materiales: "En el curso que te venden básicamente te 'enseñan' a venderle el mismo curso a otras personas".
Volviendo a Money Shelter, la investigación continúa. El próximo paso es determinar la cantidad exacta de damnificados y el alcance de la estafa. Se busca establecer si hay más personas involucradas en la maniobra y si existen otras empresas o plataformas utilizadas para captar y engañar a inversores.
Este sirve como un recordatorio de los riesgos que conllevan las inversiones en empresas que ofrecen retornos extraordinarios sin garantías reales.
Es crucial realizar una investigación exhaustiva antes de invertir en cualquier plataforma o empresa, y desconfiar de ofertas que parecen demasiado buenas para ser verdad. Algo que también aplica para las lecciones de aquellos que te invitan a abandonar la universidad para volverte millonario gracias a un curso de 20 clases.