El Gobierno avanza en un decreto para que el sistema SUBE deje de ser gestionado por Nación Servicios, una firma subsidiaria del Banco Nación, y que se pueda abonar el transporte público con cualquier tarjeta de crédito, débito o prepaga, de bancos o fintech.
SUBE Tarjeta: cómo es el proyecto
La Secretaría de Comercio, la de Transporte y el Banco Central estarían conversando con las empresas de transporte y de pagos para que el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente Javier Milei rubriquen el decreto, según consigna Infobae. El texto derogará el 84/2009, que estableció el sistema Sistema Único de Boleto Electrónico y decidió que lo manejara en Banco Nación, ante la escasez de monedas sufrida hace 15 años.
Esta apertura significará que en los molinetes de tren y subte y en los colectivos habrá dispositivos similares a un Posnet que se encargará de procesar los pagos utilizando el sistema contactless de cualquier tarjeta de crédito, débito o prepaga.
Además, se podría abonar con el celular mediante Apple Pay y Google Wallet, y los turistas extranjeros podrán usar los plásticos emitidos en sus propios países sin necesidad de tener una SUBE. De esta forma, el QR queda descartado ya que demora varios segundos, mientras que los pagos sin contacto son instantáneos.
Según indicó infobae, los proveedores tecnológicos percibirán una comisión de entre 0,3% y un 0,5% del cada pasaje, contra el 7% que hoy cobra Nación Servicios que, igualmente, asume el Estado.
Las firmas de transporte (hay maś de 340 líneas de colectivos sólo en Capital Federal y Conurbano) deberán negociar contartos con privados. El sistema SUBE manejó 22.000 millones en enero, pero se espera que ese importe se multiplique al desaparecer los subsidios al transporte público.
Por otra parte, se desconoce el futuro de Nación Servicios, una firma que ya es Sociedad Anónima y podría venderse, en tanto que el Gobierno busca avanzar para que el capital banco estatal más importante del país adopte ese formato y venda acciones al sector privado, al estilo de YPF.
SUBE en tarjetas: antecedentes
El subsecretario de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño, se había reunido a principios de años con cámaras bancarias, fintech, empresas de tarjetas y de medios de pago, el Banco Central y las secretarías de Transporte y Simplificación del Estado para avanzar con esta idea.
"El plan se ajusta a lo que viene diciendo el presidente Milei: no hay plata. Por eso, la inversión tecnológica la tendrán que hacer las empresas. Y si se acuerda una comisión razonable, puede ser un gran negocio para todas las empresas, un win-win", había indicado.
También señaló que la iniciativa contempla que los beneficios, como la tarifa social o los descuentos para quienes realizan trasbordos, estén incluidos. Las pruebas piloto se había proyectado en el subte porteño (que ya lo tiene listo) y los colectivos de la ciudad de Mendoza.
El Gobierno había avanzado el año pasado para que el Banco Nación incorporara la funcionalidad de "tarjeta SUBE" en los plásticos de débito Mastercard para que gran parte de sus 31 millones de usuarios no requieran la credencial de boleto electrónico. Funcionaba de la siguiente forma:
- Una aplicación se encarga de todo lo referido a la operatoria bancaria (compras y operaciones en cajeros)
- Otra, que convivirá en el mismo chip, proveerá el servicio de una tarjeta SUBE convencional
"Los chips de las tarjetas sólo usan un octavo de su espacio para la funcionalidad bancaria. El resto se puede usar para otras aplicaciones. Por ejemplo, una universidad usaba los plásticos de débito como identificación", asegura un directivo del mercado de pagos a iProUP.
Esto imita el sistema utilizado en Córdoba, en donde opera la Cordobesa, tarjeta de débito del banco estatal BanCor:
- El usuario utiliza la tarjeta y al final del día se descuenta el valor de los viajes de la cuenta asociada a la tarjeta de débito
- Si no posee fondos para abonar los boletos, no podrá seguir pagando transporte hasta regularizar
- Tiene un tope de viajes "a cuenta", lo que se conoce como saldo negativo, antes de su bloqueo
Esta solución fue utilizada por, a diferencia del plan de Milei, la aplicación SUBE no se conecta a la red bancaria de forma "directa" por tres cuestiones:
- Seguridad: para que no circulen datos bancarios en otros "rieles"
- Costos: no solo se utilizarán las tarjetas que ya existen en el mercado, sino que además no hará falta actualizar el equipamiento de los vehículos
- Agilidad: el clearing con el sistema de pagos demora varios segundos más que la operación automática, algo más tolerable en los trenes y subtes pero no tanto en los colectivos
El nuevo sistema que implementará el Gobierno seguramente se conectará a Internet para que los pagos se procesen en tiempo real, lo que impactará en costos no sólo de equipamiento, sino de infraestructura de comunicaciones para las empresas de transporte. Pero ofrecerá mayor flexibilidad a los usuarios.