El presidente Javier Milei rechazó la idea de llevar a cabo la dolarización en la economía argentina durante este año, mientras se enfrenta a una agenda marcada por la Ley Ómnibus, el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) y el proyecto de ajuste fiscal propuesto por el Gobierno.
En una entrevista con el periodista Iván Schargrodsky, al mandatario se le consultó la posibilidad de ejecutar la dolarización antes de su próxima gira internacional por Israel e Italia y su respuesta fue contundente.
"No dan los tiempos. Pensá que si mantuviéramos el actual ritmo de saneamiento del BCRA, recién estaría limpio a finales de junio", indicó el libertario.
Ante la pregunta sobre si el modelo que busca cambiar la moneda oficial permanece intacto en el ideario del Poder Ejecutivo actual, Milei enfatizó que la dolarización representa el paso final de un proceso que comienza con el saneamiento del Banco Central.
Además, mencionó que esta reforma implicará la creación de una banca anticorridas y una vez que se lleve a cabo esta reforma, se puede pasar a un sistema de banca libre.
"Al BCRA lo podés liquidar en cualquier moneda, aunque lo más simple es hacerlo en dólares. Sin embargo, ello no quiere decir que los individuos usen al dólar como moneda", sostuvo el presidente.
Y agregó: "Por ejemplo un petrolero es probable que use el WTI; alguien del gas usará BTU; en el campo, Soja Chicago. El resultado es una canasta de moneda donde los ponderadores son determinados libremente por los individuos, lo cual te neutraliza de los efectos de la política monetaria de un país en particular".
Recientemente, Michael Cembalest, un destacado ejecutivo de la entidad, compartió una serie de pronósticos oficiales para el 2024 en su trabajo titulado 'Eye on the Market', un análisis que aborda diversos temas económicos globales, en el que incluyó pronósticos de la situación que le depara a la economía Nacional para el año.
El reporte hace mención al plan de dolarización que propone Milei, en dónde el economista estadounidense prevé un "fracaso en su implementación".
Cembalest argumentó que el nuevo presidente "necesitaría una mayoría de dos tercios para aprobar las reformas constitucionales necesarias para la convertibilidad del dólar, al tiempo que requeriría reservas considerables de divisas y tasas de ahorro mucho más elevadas para la ejecución del plan".
Pero incluso con el cumplimiento de estos objetivos, el informe de JP Morgan avisó que la dolarización tendría "todas las de perder" si finalmente se implementa.
El experto del banco estadounidense explicó que la convertibilidad a otra moneda generalmente es viable en "lugares con altos niveles de productividad, flexibilidad y dinamismo empresarial", o con prestamistas de renombre a su lado como el Banco Central Europeo y la Comisión Europea, así como "sustanciales reservas de divisas relacionadas con productos básicos para defender la vinculación monetaria cuando sea necesario".
De acuerdo a Cembalest, la causa del potencial fracaso radica en que "Argentina no posee ninguno de estos atributos y, aunque Milei lo intente, dudo que pueda desperonizar lo suficiente al país. La dolarización conduciría inevitablemente a la desdolarización en un período bastante corto".