Tras tres días de debates, la Cámara de Diputados aprobó en general, con 144 votos a favor y 109 en contra, el proyecto de ley "Bases".
La sesión se suspendió hasta el próximo martes para abordar la iniciativa artículo por artículo, ya que el oficialismo y los bloques dialoguistas buscan resolver discrepancias sobre privatizaciones, el Fondo de Garantía y la coparticipación del Impuesto País.
El respaldo al proyecto provino de 38 diputados de Libertad Avanza, 32 de la UCR, 37 del PRO, 18 de Hacemos Coalición Federal, 9 de Innovación Federal, 1 de Creo, 1 de Avanza La Libertad, 2 de Producción y Trabajo, 2 de Buenos Libre, 3 de Independencia y 1 de Unión Mendocina.
En contraste, 109 diputados rechazaron el dictamen de mayoría, con 91 de Unión por la Patria, 5 de la Izquierda, 4 de Hacemos Coalición Federal, 2 de la UCR y 1 de Por Santa Cruz.
Antes de someter a votación general el extenso proyecto, se dio luz verde a la derogación de artículos vinculados al capítulo fiscal, sistema de actualización de jubilaciones, financiamiento político, ley de pesca y seguridad.
Esta acción redujo significativamente el dictamen de 523 a 383 artículos, simplificando la propuesta.
El reajuste también alcanzó al artículo que trata la declaración de emergencia, ahora limitada a seis áreas clave: administrativa, económica, financiera, seguridad, tarifaria y energética, junto con biocombustibles y entes vinculados a la cultura.
Sin embargo, la aprobación del proyecto en su conjunto desencadenó nuevos incidentes, enfrentando a manifestantes de izquierda y organizaciones sociales con las fuerzas de seguridad.
La sesión entró en un receso después de más de 30 horas de debates distribuidos en tres jornadas, en las cuales participaron alrededor de 200 oradores.
Durante la fase de deliberación específica, se abordarán minuciosamente cada capítulo del dictamen y dos anexos que contemplan modificaciones en la ley de Defensa de la Competencia y el Sistema de Inversiones para grandes empresas.
A lo largo del día, se reactivaron las conversaciones entre funcionarios del Gobierno y los denominados bloques dialoguistas, con el objetivo de superar discrepancias pendientes, como las relacionadas con las privatizaciones de empresas estatales.
A pesar de la propuesta gubernamental de excluir nueve compañías de la lista de privatizaciones, persisten puntos de desacuerdo.
Según la propuesta, entre las empresas que no se privatizarán se encuentran el Banco de Inversión y Comercio Exterior (BICE), Casa de Moneda, Dioxitek S.A, Fábrica Argentina de Aviones, Fabricaciones Militares, Radio de la Universidad del Litoral, Servicio de Radio y TV de la Universidad de Córdoba, Vehículo Espacial Nueva Generación y Yacimientos Mineros de Agua de Dionisio.
Aunque se vislumbra un principio de acuerdo en este aspecto, tanto la UCR como Hacemos expresan su oposición a las privatizaciones del Banco Nación, la Televisión Pública y Radio Nacional, según indicaron fuentes parlamentarias.
No obstante, el tema que genera las mayores discrepancias es el reclamo de las provincias que solicitan la coparticipación del Impuesto País, una propuesta que el oficialismo rechaza.
Las tres sesiones transcurrieron en un clima de fuerte tensión, marcadas por enfrentamientos entre el oficialismo y la oposición. El presidente del cuerpo, Martín Menem, tuvo que intervenir para solicitar respeto en varias ocasiones, incluso durante los intercambios con el jefe de la bancada de Unión por la Patria (UxP), Germán Martínez.
Este último prolongó su discurso de cierre más allá del tiempo estipulado, generando cierta tensión en la sala.
En el cierre de las deliberaciones, Oscar Zago, líder del bloque de LLA, destacó la necesidad de esta ley para el Gobierno, argumentando que asumió con "más de un 1000% de inflación acumulada en cuatro años, más del 10% de indigencia, más del 10% de desocupación y con el grado más alto de inseguridad de la historia".
En un agradecimiento a los presentes después de más de 30 horas de discusiones, Zago expresó: "Les agradezco haber llegado a este momento, para brindar las herramientas necesarias al gobierno de Javier Milei y así comenzar la reconstrucción de la República Argentina".
Por otro lado, Miguel Angel Pichetto, presidente del bloque Hacemos, consideró que con el cierre del debate se ponía fin a una discusión "muy importante basada en una emergencia económica".
Al reflexionar sobre la situación, Pichetto afirmó: "La sociedad optó por la búsqueda de la unidad nacional y la construcción de un camino común; el país crece con el aporte de todos. Esta delegación es una constante desde 2001, ya que todos han gobernado bajo emergencia, salvo los últimos dos años de Mauricio Macri. Cristina Kirchner y Néstor Kirchner tuvieron numerosas emergencias y delegaciones".
La votación en general arrojó un resultado de 144 votos a favor, 109 en contra y tres ausentes. No obstante, la discusión en particular continuará el próximo martes a las 14 horas.
La Libertad Avanza consolidó un respaldo unánime del PRO, que cuenta con 37 integrantes.
Por su parte, el radicalismo contribuyó con 32 votos afirmativos de sus 34 miembros, a excepción de los bonaerenses Facundo Manes y Pablo Juliano, quienes rechazaron la ley.
Hacemos Coalición Federal, integrado por legisladores provenientes del PRO, peronismo disidente y socialismo, votó mayoritariamente a favor.
No obstante, hubo excepciones como los santafecinos Esteban Paulón y Mónica Fein, la bonaerense Margarita Stolbizer y la cordobesa Natalia De la Sota, quienes optaron por el voto en contra.
El bloque "Por Santa Cruz", vinculado al gobernador Claudio Vidal, se dividió, con el exmandatario Sergio Acevedo votando en contra, mientras que su compañero de bancada, José Luis Garrido, lo hizo a favor.
El respaldo también llegó del bloque Independencia, conformado por tres diputados del peronismo tucumano que abandonaron Unión por la Patria y responden al gobernador Osvaldo Jaldo. El interbloque Innovación Federal, compuesto por diputados de partidos provinciales que gobiernan sus distritos, brindó un respaldo completo a la iniciativa.
En contraste, todos los miembros de Unión por la Patria expresaron su voto en rechazo, a excepción del jujeño Guillermo Snopek y el santiagueño José Gómez, que estuvieron ausentes.
También, Jorge Ávila de "Hacemos Chubut" no participó en la votación, y los cinco legisladores del Frente de Izquierda y los Trabajadores votaron en contra.
Desde Unión por la Patria, Germán Martínez, presidente del bloque de UxP, afirmó: "Tenemos que honrar el compromiso electoral que hicimos con el pueblo argentino y siempre decimos que hay otro camino".
Martínez calificó la decisión de dividir en "cuatro los artículos sobre la privatización de empresas públicas" como una "estafa parlamentaria".
Además, criticó la posibilidad de aprobar facultades delegadas que transformen al Congreso en un ente poderoso bajo la gestión de Milei.
Por otro lado, Rodrigo De Loredo destacó: "Nosotros debemos proveer las herramientas mínimas, justas y necesarias para que puedan llevar adelante su gobierno, custodiando de nuestra parte los temas que pongan en riesgo la salud republicana de la Argentina".
Cristian Ritondo, titular de la bancada del PRO, anunció el respaldo de su sector a la iniciativa y censuró al kirchnerismo, señalando que "deben hacerse cargo de multiplicar la inflación, los pobres y la deuda".
Desde Innovación, Carlos Fernández expresó: "A pesar de las diferencias económicas, sociales y culturales, bregamos por una Argentina unida y en paz. Somos conscientes de la grave situación que atraviesa el país, por lo que cobra relevancia la colaboración y la responsabilidad política".
El plenario inició con cuestiones de privilegio de diputados opositores por los incidentes del día anterior. Cerca de las 11, comenzó el debate de la ley de Bases con expresiones a favor y en contra.
Diputados de UxP presentaron cuestiones de privilegio contra Javier Milei y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, por los incidentes del jueves en las inmediaciones del Congreso.
La diputada oficialista Lilia Lemoine criticó a los legisladores del Frente de Izquierda, acusándolos de "militantes del 2% haciendo escándalo" y denunció amenazas de muerte recibidas, junto a otra legisladora de la bancada libertaria.
En respuesta, Myriam Bregman del Frente de Izquierda rechazó los cuestionamientos, considerando que la legisladora buscaba "la provocación permanente".
Pichetto pidió disculpas por sus dichos del jueves y exhortó a evitar un discurso violento.