JP Morgan, el principal banco de inversión estadounidense se mostró optimista en torno a una evaluación favorable sobre la renovación del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) logrado por el Gobierno argentino este 10 de enero.
Este acuerdo permitirá desbloquear desembolsos esenciales por aproximadamente u$s4.700 millones, los cuales serán fundamentales para hacer frente a compromisos pendientes con el propio organismo y para reconstituir reservas afectadas por pagos efectuados en el pasado.
De acuerdo a los analistas del gigante financieros estadounidense, el entendimiento promete "estabilizar la brecha cambiaria a corto plazo".
Sin embargo, dada la elevada tasa de inflación que atraviesa el país, no impedirá la necesidad de una nueva "recalibración" del dólar oficial en la segunda mitad del año.
Una vez que el Directorio del Fondo Monetario Internacional apruebe el entendimiento, se activará un desembolso crucial, según indicó el informe distribuido entre los clientes del banco estadounidense.
Este desembolso permitirá al Tesoro argentino saldar los pagos de capital programados para enero y abril, así como reembolsar el préstamo puente otorgado por la CAF para afrontar el vencimiento del pasado diciembre.
En relación a los renovados objetivos del programa, el informe de JP Morgan destacó como prioritarias las metas fiscales, con un superávit primario del 2%, coherente con la estabilidad financiera, y la acumulación de reservas.
Respecto al segundo objetivo, la acumulación de reservas netas de divisas por parte del Banco Central (BCRA), el informe resaltó que implica un objetivo más "moderado".
Los analistas indicaron que el objetivo anual es de solo u$s7.300 millones, que representa una acumulación de reservas más moderada de lo anticipado, teniendo en cuenta que los u$s10.000 millones incluyen los u$s2.700 millones ya sumados durante diciembre.
Además, los analistas elogiaron los esfuerzos destinados a remover obstáculos en el mercado cambiario. Se destacó que las autoridades demuestran un "compromiso sólido para continuar eliminando prácticas de divisas múltiples y restricciones cambiarias a corto plazo".
Al mismo tiempo, subrayó que "se esfuerzan por suprimir medidas de gestión de flujos de capital a medida que abordan desequilibrios y en condiciones favorables".
A pesar de ello, indicó que habrían preferido un compromiso más firme para unificar el mercado de divisas y eliminar controles de capital en el segundo semestre de 2024, considerándolo una señal más clara para el mercado.
Finalmente, en relación a la política monetaria, JP Morgan resaltó que la orientación de la política monetaria "evolucionará para respaldar la demanda de dinero y la desinflación", mientras que el marco y las operaciones de la política monetaria se ajustarán para fortalecer su papel como ancla.
En este contexto, según el banco de Wall Street, "una negociación ágil podría contribuir a estabilizar la creciente brecha entre el tipo de cambio paralelo y oficial, que ha experimentado un amplio aumento desde el inicio del año".
Asimismo, anticipó lo que vendrá en relación al dólar: "Aunque los detalles del programa macroeconómico aún no se han revelado, observamos que nuestras estimaciones actuales de inflación para el primer semestre de 2024 indican una apreciación rápida del tipo de cambio real".
Y concluyeron: "La inflación acumulada, de acuerdo con nuestras proyecciones, revertiría la depreciación de la moneda oficial a principios del segundo trimestre. Si nuestro pronóstico de inflación se materializa, sería necesario realizar un nuevo ajuste en el tipo de cambio oficial para asegurar la capacidad de acumulación de reservas en la meta estipulada".