Argentina finalizó el 2023 con una inflación anual registrada del 211,4%, la más alta de todo el mundo sólo después de Líbano, según datos oficiales gubernamentales recopilados por Trading Economics.
Pero, según los analistas, esta "pesadilla" aún está lejos de terminar. El mandatario actual, Javier Milei, anticipó una serie de medidas en las últimas semanas para evitar una potencial hiperinflación del 15.000% anual.
Entre ellas, figuran la disminución del gasto público y la desregulación de la economía, que tienen como fin impulsar el crecimiento del país en un libre mercado a corto plazo.
A largo plazo, otras medidas que planea tomar su Gobierno incluyen un eventual cese del Banco Central de la República Argentina (BCRA). De este modo, espera acabar con el déficit fiscal que propicia mayor emisión de pesos y, por consiguiente, inflación.
No obstante, estima que tales disposiciones frenarían el aumento de precios recién entre 18 y 24 meses. En este contexto, muchos se preguntan: ¿a cuánto se irá la inflación durante 2024?
La economista argentina Natalia Motyl, defensora de la libertad económica, docente universitaria, consultora y columnista, visualizó dos posibilidades para 2024.
Pero, si se liberan completamente los mercados y se suelta el cepo, prevé que la inflación en Argentina se acerque al 800% anual, un hecho que implica eliminación de subsidios y flexibilización del tipo de cambio de divisas.
Sin embargo, y en vista de estos factores, Motyl resumió que, ante la incertidumbre de las medidas económicas que habrá durante el año, "hoy es difícil estimar cuál va a ser la inflación del 2024".
Esto último es algo que también consideró el economista argentino y docente universitario, defensor del peronismo y kirchnerismo, Sergio Ariel Chouza.
"Es temerario arrojar un número cuando la nominalidad de la economía está tan efervescente, sobre todo en una hipótesis tan larga de cómo van a ser los 12 meses del 2024", indicó Chouza.
No obstante, de momento, anticipó una alta probabilidad de que la inflación sea mayor a la de 2023 y que cierre arriba del 200%.
En este sentido, Chouza apuntó que "es lógico pensar que puede haber una primera etapa de fogonazo inflacionario cuando se liberen algunos precios regulados". Luego, en una siguiente etapa, el economista sugirió que la inflación podría reducirse.
Esto es si el programa económico es exitoso y logra "acondicionar un poco los precios relativos que están totalmente destartalados/desquiciados, generar una disminución de las distorsiones macroeconómicas, anclar la confianza en base a la credibilidad que puede generar, y un timing efectivo de implementación".
Por su parte, el economista estadounidense Steve H. Hanke, reconocido por ayudar a dolarizar diversos países, dio a conocer su visión y resaltó que "muchos economistas proyectan que la inflación en Argentina pronto superará el 200% anual".
Sin embargo, avisó que tal cifra puede quedarse corta para el 2024: "Hoy estimó una inflación en Argentina de 223% anual, ya por encima del umbral del 200% al que se refieren varios".
Aún así, hizo la salvedad de que no se dedica a predecir tal índice en países que experimentan tasas inflacionarias elevadas: "Eso es simplemente un juego de tontos. Dado que la tasa de inflación de Argentina es muy alta, es casi imposible hacer un pronóstico preciso".
Acerca de la dolarización, el especialista subrayó que "sí Argentina dolariza utilizando una tasa de conversión entre el peso y el dólar correctamente calculada, la tasa de inflación anual se reducirá a un solo dígito en 30 días".
"Lo sé porque he diseñado e implementado seis reformas monetarias: dolarización en Montenegro (1999) y Ecuador (2000-01), y cajas de conversión en Estonia (1992), Lituania (1994), Bulgaria (1997), y Bosnia y Herzegovina (1997)", concluyó.