En un contexto de inflación pronosticada superior al 20% mensual, proteger los ahorros se vuelve crucial para los argentinos.
Con tasas de interés en baja, el presidente del Banco Central (BCRA) redujo la rentabilidad de los depósitos a plazo fijo, medida que impulsó a los ahorristas a buscar opciones alternativas.
Es importante recordar que el 18 de diciembre, el BCRA bajó la tasa de los depósitos a plazo fijo a 30 días del 133% al 110% nominal anual, transformando en negativa la tasa real que pagan los bancos.
Es decir, la inflación esperada es mayor que el interés que pagarán los bancos por dejar los ahorros a plazo, lo que hace perder poder adquisitivo y que el instrumento pierda interés.
Ante este panorama, el plazo fijo UVA emerge como una opción atractiva, ajustándose a la inflación más un pequeño rendimiento adicional.
Se trata de un depósito en pesos cómo mínimo a 90 días hasta los 365 días que ajusta la suba de la inflación más una tasa del 1% anual.
Jorge Pérez, experto financiero, explicó a la agencia de noticias NA que este instrumento "es fácil y simple, evitando la complejidad de bonos o acciones en tiempos inciertos".
Es importante destacar que en diciembre, los plazos fijos UVA aumentaron un 51%, sumando más de $110.000 millones, según el analista Amilcar Collante.
La fórmula UVA 1% asegura que el ahorro no solo siga la inflación diaria, sino que también genere un pequeño interés.
Con dos formatos, tradicional y precancelable, el plazo fijo UVA ofrece flexibilidad en los plazos, permitiendo a los ahorradores adaptarse a sus necesidades.