El cierre del Banco Central de la República Argentina (BCRA) emergió como uno de los fundamentos clave durante la campaña de Javier Milei.
Sin embargo, la designación de Luis "Toto" Caputo como ministro de Economía anticipó que esta propuesta no se materializaría como se había planteado inicialmente.
Este nombramiento generó tensiones y alejamiento con Emilio Ocampo, quien originalmente estaba destinado a liderar la ejecución del plan para eliminar la institución financiera. En este sentido, la elección de Caputo marcó el inicio de divergencias en la coalición.
Ahora, en una nueva señal de continuidad con esa dirección, el futuro director del Banco Central, Santiago Bausili, reafirmó estas señales en el transcurso de este viernes.
En una declaración contundente, Santiago Bausili afirmó: "Mientras yo esté ahí, no cierra el Banco Central".
Esta afirmación refleja su compromiso con la continuidad de la institución financiera. Además, aseguró que se enfocará en reducir la emisión monetaria, abordando así una preocupación clave en el ámbito económico.
En el marco de una entrevista, Bausili abordó la complejidad de lograr la independencia del Banco Central, indicando que esta condición se establece cuando la entidad no financia directamente al Tesoro.
Reconoció la herencia de una situación en la que el Banco Central ya había financiado al Tesoro, subrayando la necesidad de trabajar en la restauración de la autonomía de la institución.
El análisis de Bausili sobre el valor del dólar también captó la atención, al afirmar que "$350 no es un nivel de equilibrio". Esta evaluación señala su perspectiva sobre la estabilidad del mercado cambiario y sugiere posibles ajustes para alcanzar un equilibrio adecuado.
En relación con la revocación de su procesamiento el mismo día de asumir su cargo en el Banco Central, Bausili mantuvo una postura serena al comentar: "La causa judicial tuvo su propio canal, no me molesta". Añadió con confianza: "Creo que quedó claro en la Justicia mi inocencia", destacando la resolución favorable a su situación legal.
Con 49 años y una formación universitaria en la Universidad de San Andrés en la década del 90, Santiago Bausili emerge como el nuevo director del Banco Central.
Su vínculo con el Colegio Cardenal Newman, compartido con figuras prominentes como Mauricio Macri y Luis "Toto" Caputo, agrega un matiz interesante a su perfil.
Bausili ha forjado una carrera de dos décadas en el sector privado, especializándose en financiamiento de mercado de capitales y manejo de riesgos financieros.
Su paso por el JPMorgan, donde ocupó el cargo de vicepresidente a cargo de Mercados de Capitales y Derivados para Argentina, Chile y Perú entre 1996 y 2007, lo conecta con la experiencia de Luis Caputo, quien también tuvo una trayectoria en ese banco.
Posteriormente, se unió al Deutsche Bank durante 9 años, desempeñándose como director encargado del manejo de deudas de varios países de América Latina.
Desde 2013, ha estado involucrado en tareas relacionadas con la banca de inversión en Argentina, consolidando su experiencia en el ámbito financiero.
La incursión de Bausili en el ámbito político-económico es otro aspecto a destacar: en 2016, asumió como subsecretario de Financiamiento, respondiendo a su socio y entonces secretario de Finanzas, Luis Caputo.
Su papel se intensificó en enero de 2017 cuando reemplazó a Caputo en la Secretaría, tras la reorganización de funciones del Ministerio de Economía durante el mandato macrista.
A solo cinco días de asumir su cargo como director del Banco Central de la República Argentina, Santiago Bausili experimentó un giro judicial significativo: la revocación de su procesamiento por parte de la Cámara Federal.
Este acontecimiento, marcado por las resoluciones de los jueces Martín Irurzun y Eduardo Farah, con disidencia de Roberto Boico, plantea interrogantes sobre la complejidad legal que rodea la figura de Bausili.
La relación entre Bausili y el abogado penalista Matías Cúneo Libarona, parte del estudio de Mariano Cúneo Libarona, futuro ministro de Justicia de Javier Milei, añade capas de intriga a este escenario.
La defensa de Bausili, dentro de un entramado de conexiones, sugiere una red de relaciones que trasciende los límites del ámbito judicial.
La raíz de los problemas legales de Bausili se remonta a sus años en el Deutsche Bank, donde, en 2021, el juez federal Sebastián Casanello lo procesó bajo la carátula de "negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública".
Este proceso legal se originó por la contratación de los servicios del Deutsche Bank durante su gestión como secretario de Finanzas, generando una compensación de 8,4 millones de dólares y un embargo de $10 millones.
La revocación del procesamiento en diciembre de 2021 por parte de Irurzun y Farah se basó en la falta de elementos suficientes y la solicitud de continuar la investigación.
Sin embargo, en 2023, el juez Casanello, respaldado por informes de la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA), retomó el procesamiento de Bausili.
La oscilación judicial se hizo evidente cuando, tres meses después, los mismos jueces Irurzun y Farah reconsideraron su posición, absolviendo nuevamente a Bausili.
La disidencia de Boico subraya la disputa sobre si las pruebas presentadas por Casanello indican un desvío de la voluntad de la Administración Pública en favor del Deutsche Bank.