Unas de las pocas vías para saltar el cepo y comprar dólar a valor oficial quedó descartada desde el viernes. Algunos créditos hipotecarios daban luz verde a esa posibilidad, siempre que se tratara de una vivienda "única, familiar y de ocupación permanente".

La plata que se prestaba para este tipo de operaciones podía llegar hasta los 100.000 dólares. Pero la circular del Banco Central A7895 sepultó esa posibilidad y dejó a numerosas familias con lapicera en mano, sin poder concretar operaciones que se gestaron durante meses.

Para la mayoría, reflotar una operación con las nuevas condiciones es casi imposible.

En primera persona

El cambio anunciado a finales de la semana pasada es drástico. Si bien algunas líneas de crédito mantienen su oferta (ahora en pesos), suspender la compra de dólares sin impuestos neutraliza las operaciones.

Rocío Lluch, una de las tantas damnificadas, relata a iProUP el calvario de estar a punto de comprar su casa y quedarse sin nada.

"Nos cambió rotundamente las condiciones del crédito. Íbamos a recibir 53.000 dólares para comprar nuestra casa. Los pesos que ahora nos ofrecen alcanzan para comprar u$s22.000 a valor blue".

El nuevo "cepo" del Gobierno restringe aún más el acceso a dólares para primera vivienda

El interesado deberá, bajo la nueva modalidad, comprar dólar blue con los pesos adquiridos gracias al crédito. Al final de esa vuelta puede tener hasta dos tercios menos de capital. El mercado inmobiliario, por si hace falta aclarar, está absolutamente nominado en moneda estadounidense.

"Vamos a esperar. Ojalá apliquen una excepción. Si no cambia nada, tenemos que renunciar a nuestro sueño", completa.

La chance que el Banco Central desactivó el último viernes era uno de los pocos segmentos que había logrado esquivar el cepo. En aquellos bancos que trabajaron la oferta, funcionaba como un reactivador de un mercado en baja. Pero como dice el croupier en las últimas vueltas de la bola, "no va más".

Agustín Tomatis, corredor inmobiliario, explica a iProUP las razones por las que el préstamo deja de funcionar.

"El viernes tenía programada una firma. Fue caótico, un golpe a la ilusión. Todavía hay gente enterándose de esto porque había turnos concretados hasta 72 horas posteriores al anuncio. Ahora con una inflación alta y este cambio, el crédito deja de ser atractivo", revela.

De acuerdo con datos del Colegio de Escribanos de la Ciudad de Buenos Aires, apenas 236 escrituras con hipoteca fueron concretadas en octubre. Si bien representaron un 5,2% del total del mes, su participación creció un 98,3% en comparación con igual período del año pasado. En el acumulado de los primeros 10 meses del año, el crecimiento fue de 18,7% (1.366 en total).

Los afectados pedirán al Banco Central que flexibilice la medida

"Esto arrancó en 2022. Reactivó el mercado en lugares donde los bancos adoptaron la posibilidad y llegó a ser un boom en provincias como Córdoba. Ahora no sabemos lo que vendrá", completa Tomatis.

El reclamo de los afectados

Las familias afectadas exigen al Banco Central que flexibilice la norma con los trámites avanzados.

Emanuel Bonifacio, otro afectado por los cambios de última hora, cuenta a iProUP que promueve organizarse con otras personas que atraviesan una circunstancia parecida para pedirle a la autoridad monetaria que consideren sus situaciones.

"No tenemos pensado hacer mucho. El impacto fue muy grande. Teníamos todo coordinado para irnos a vivir a esa casa y ahora tenemos que buscar un lugar. Estamos tratando de reunirnos para enviarle una carta al Banco Central", confía Bonifacio.

De todos los casos consultados por iProUP, ninguno resolvió avanzar con la nueva modalidad. Emanuel recuerda el traumático momento en que le comunicaron a él y su pareja lo resuelto.

"Vino una persona del banco y nos llenó de explicaciones. No te sirve ninguna respuesta en un momento así. Nos dejaron con la parte vendedora y arréglense entre ustedes", recuerda.

El ajuste al cepo no fue el único movimiento de la semana pasada. El gobierno saliente aumentó del 100% a 155% todos los impuestos que hay para pagar -desde la Argentina o el exterior- para la compra de productos en dólares con tarjeta de débito o crédito.

Evidentemente se optó nuevamente por cuidar celosamente cada billete verde, en un contexto en que las reservas internacionales rondan los 21.500 millones brutos y se estiman negativas por 10.000 millones de dólares en términos netos.

Lo dispuesto no parece otra cosa que un baño de realidad para terminar de evidenciar otro aspecto de la crisis habitacional: comprar la casa propia a través de un crédito es casi imposible.

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