En el contexto de la actual crisis económica que afecta a Argentina, las instituciones financieras se encuentran en la obligación de comunicar de manera sistemática a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) acerca de las transferencias efectuadas por sus clientes, siempre y cuando estas transacciones alcancen determinadas sumas monetarias. En este escenario, a partir del mes de mayo de 2023, la señal de alerta se activa al superar la cifra de 200.000 pesos.
La normativa que regula esta nueva disposición es la Resolución General 5348/2023, la cual entró en vigor a partir del 1° de mayo del presente año. Bajo los términos de esta resolución, tanto las entidades bancarias como las instituciones financieras se ven sometidas a un régimen de información modificado, el cual los obliga a generar una notificación ante cualquier transferencia que exceda los 200,000 pesos al mes.
En virtud de esta regulación, quedan comprendidos en la obligación de informar "los sujetos que administran, gestionan, controlan o procesan movimientos de activos a través de plataformas de gestión electrónicas o digitales por cuenta y orden de personas físicas o jurídicas residentes en el territorio nacional o en el extranjero, incluyendo a los Proveedores de Servicios de Pago (PSP) que ofrezcan cuentas de pago".
La falta de declaración sobre el origen de una transferencia bancaria conlleva consecuencias significativas, según anunció la AFIP. Si no se justifica el origen de los fondos, por ejemplo, en casos de ventas informales de dispositivos electrónicos de alto valor, podrían imponerse sanciones de considerable severidad.
En el supuesto de que el remitente de la transferencia sea un monotributista, la AFIP podría sospechar de evasión fiscal y, como resultado, aplicar multas y sanciones, llegando incluso a la revocación de la condición de monotributista.
Por otro lado, si el remitente no está debidamente registrado, la entidad bancaria puede optar por retener o rechazar la transferencia y, en consecuencia, solicitar una justificación de los fondos involucrados.
En tales circunstancias, el usuario enfrenta la tarea de cerrar su cuenta y, además, elaborar un Reporte de Operación Sospechosa (ROS) ante la Unidad de Información Financiera (UIF) como parte del proceso de regularización de la situación.
Cómo realizar una transferencia bancaria de manera correcta
Realizar una transferencia bancaria desde una cuenta personal implica seguir una serie de pasos esenciales. En primer lugar, es necesario contar con acceso a los servicios de home banking proporcionados por la entidad financiera correspondiente. A continuación, el procedimiento se detalla de la siguiente manera:
Acceso a home banking: Para llevar a cabo una transferencia bancaria, es imperativo disponer de acceso a la plataforma de home banking ofrecida por la entidad bancaria.
Selección de la opción "transferencias": Una vez en el menú principal de la plataforma, el usuario deberá seleccionar la opción "transferencias" para dar inicio al proceso.
Ingreso de datos del destinatario: Se procede a ingresar la información pertinente del beneficiario de la transferencia, que puede consistir en el CBU (Clave Bancaria Uniforme), CVU (Clave Virtual Uniforme) o un ALIAS registrado previamente.
Verificación de los datos: Es esencial verificar detenidamente los datos del destinatario, con el fin de evitar posibles errores que podrían resultar irreversibles.
Confirmación de la transferencia: Una vez que los datos han sido verificados y se tiene la certeza de su exactitud, el usuario deberá seleccionar la opción "transferir" o una función similar, lo que dará lugar a la ejecución de la transferencia.