NaranjaX, la plataforma fintech que facilita el acceso a productos y servicios financieros, lanzó al mercado una nueva herramienta de préstamos enofcada en personas sin antecedentes en el sistema financiero.
En menos de tres meses de su anuncio, la fintech aceleró el lanzamiento de este nuevo producto financiero y automatizó sus procesos de evaluación crediticia junto a SIISA, por lo que logró entregar más de 1 millón de préstamos personales en el primer semestre del año.
En sus inicios, NaranjaX era una empresa financiera de tarjetas de crédito cuyo flujo de activos se basó en tecnología on-premise, es decir, un motor de decisiones que trabajaba offline y que requería de programadores para poder hacer modificaciones en las reglas crediticias.
Desde entonces, su modelo de negocio evolucionó hasta convertirse en una plataforma integral con otros servicios financieros.
"La implementación del motor de decisiones de SIISA nos permitió acelerar el time to market; de este tipo de productos crediticios. El espíritu que perseguimos es la inmediatez para lograr incluir a la mayor cantidad de personas", detalló Gonzalo Ozán, CTO de Naranja X.
En este contexto de innovación y búsqueda de acelerar procedimientos con la promesa de un crédito en dos minutos, se sumó la visión de incorporar procesos que estén en la nube.
NaranjaX decidió implementar un motor de decisiones 100% web, cloud y NoCode, para lograr la autogestión, agilidad y flexibilidad que buscaban.
"Buscábamos una solución que nos diera la posibilidad de gestionar nuestras propias políticas, además de estar disponible en la nube, para eventualmente más adelante lanzar otros servicios financieros, dentro y fuera de Argentina", sostuvo Ozán.
Y agregó: "Luego de hacer algunas demos y ponerlo a competir con otros jugadores del mercado, elegimos el motor de SIISA por sus funcionalidades, disponibilidad y flexibilidad. Implementamos sin desvíos de tiempo y sin que se presentaran las potenciales fallas que teníamos contempladas en el proyecto".
"Con la solución anterior nos podía llevar hasta 15 días hacer un cambio que debía ser instantáneo", precisó Ozan.
La integración fue sencilla, incluso con las fuentes de datos, dado que el motor de SIISA ya está integrado y resaltó las particularidades del motor de decisiones que permitieron que NaranjaX pudiera lanzar un nuevo producto en menos de 90 días.
"Nuestro motor les permitió adueñarse de sus políticas y autogestionarse sin consumir tiempo del área de IT", mencionó Sokal.
Por otra parte, Sokal hizo énfasis en los alcances que permite la tecnología cloud: "nuestra tecnología está en la nube resulta atractiva para clientes que, como Naranja X, proponen volúmenes muy altos de solicitudes con picos según la estacionalidad del año, además de una potencial regionalización y la posibilidad de ofrecer más productos financieros a futuro".
Luego de solo tres meses de implementación y una tasa de interés competitiva, ya lograron evaluar más de 600.000 solicitudes mensuales, con una proyección de más de 1 millón mensual para el próximo semestre.
Ahora además de este producto, también sumaron al motor de SIISA microcréditos, algunos flujos de decisión de la tarjeta de crédito, y el proceso de detección de fraudes en comercios.
Naranja X revolucionó el mercado de créditos, entre otras razones, porque permitió a sus usuarios desarrollar un historial financiero desde cero con un clic.
En ese sentido, Mariano Tittarelli, Chief of Risk de Naranja X, explicó: "En nuestro compromiso de fomentar el crecimiento, estamos convencidos de que ayudar a otros a crecer es fundamental".
Lo llevan a cabo a través de créditos, con personas que brindan la oportunidad de "mejorar sus vidas, de alcanzar sus metas, de generar un impacto positivo gracias a las soluciones financieras que proponemos. La implementación exitosa del motor de SIISA fue clave", resaltó Tittarelli.
"Este acceso marca el inicio de su viaje hacia una evolución financiera significativa. Continuaremos trabajando para seguir siendo una fuente confiable de apoyo, crecimiento e inclusión", sintetizó.