La crisis que atraviesa la Argentina requiere agudizar el ingenio para trazar nuevas propuestas que estabilicen la economía. Durante el debate de los candidatos presidenciales, fue Sergio Massa quien lanzó la que fue más viral en redes: crear un peso virtual.
"Voy a mandar, dentro de poquito, la ley que crea la Moneda Digital Argentina al Congreso porque hay más 100 países que ya lo están haciendo", asegura el superministro, quien destacó el éxito de Noruega y Suecia.
También remarcó el caso brasileño, que lanzó el proyecto 'Drex', por lo que definió como "crucial que tengamos una visión compartida en este aspecto y el Mercosur desempeña un papel central en ello".
La idea no es nueva: ya hay varios países que avanzaron con su propia divisa digital de banco central (CBDC). Pero no todo lo que reluce es Bitcoin.
Moneda digital argentina: por qué no es una solución
Guillermo Escudero, Chief Revenue Officer de CryptoMarket, señala a iProUP que las "CBDC no solucionan los temas estructurales que una moneda fiat tiene por cuestiones propias de los gobiernos, como la emisión monetaria, que genera inflación e impacta en el tipo de cambio".
En tanto, Ramiro Raposo, country manager de Bitwage, afirma a iProUP resalta otra variable: "Existe una disputa con los bancos privados, que perderían poder, ganancias y verían reducido en gran cantidad su capital para realizar préstamos".
"Es posible que algunos bancos centrales tengan esto en cuenta y decidan no continuar para no arruinar el ecosistema financiero y pagar altos costos políticos", anticipa.
El ejecutivo destaca la emisión controlada de Bitcoin, algo que "el Central podría aprovechar, ya que aporta claridad y seguridad en temas inflacionarios y de estabilidad económica".
Justamente, justamente una CBDC replicaría la mala performance del peso, sólo que en formato digital. Además, hasta tendría "costo cero" engrosar el circulante contra las trabas de hacerlo imprimiendo billetes de papel.
Además, el propio Massa asegura que habrá incentivos fiscales para quienes utilicen estas divisas, por lo que el usuario perderá la privacidad que tiene con el efectivo, ya que cada billetera de peso digital estaría identificada. Los que usan cash, seguirán haciéndolo.
También suma otra cuestión: "La interrupción de sistemas energéticos o de conexión a internet son problemas que no deberían cortar el flujo normal de dinero. O, al menos, no hacerlo totalmente".
Massa remarcó que la moneda digital argentina servirá para evitar los "bolsos" de la corrupción
De esta forma, la divisa que promueve Massa estarían de replicar las características que le dan valor al Bitcoin y que podrían fortalecer una CBDC:
- Descentralización: no existe un ente rector (como el Banco Central), sino que las decisiones se toman por consensos
- Emisión planificada: habrá un tope de 21 millones de bitcoins, que se liberarán gradualmente hasta el año 2140, mientras que el Gobierno emite según las necesidades de la política económica
- Seguridad: las operaciones se registran en la blockchain, una base de datos distribuida en miles de equipos en todo el mundo, lo que permite que (junto al cifrado) sea inviolable. Se desconocen los estándares de la MDA
- Transparencia: la blockchain es auditable por cualquier persona, algo que probablemente no ocurra con la propuesta del Gobierno
- Privacidad: no se utilizan datos personales y las claves públicas (similares al CBU) no están asociadas a identidades. Por lo cual, se atenta contra la privacidad de las personas
Ricardo Mihura, presidente de la ONG Bitcoin Argentina, asegura que "la propuesta de una moneda centralizada controlada exclusivamente por el gobierno a través del Banco Central -conocida mundialmente como CBDC (Central Bank Digital Currency)- es algo demasiado complejo y controversial como para ser lanzado en el tramo final de una campaña electoral".
En el mismo sentido, Matías Bari, CEO y confudador de SatoshiTango, señala a iProUP los distintos desafíos que plantea una CBDC:
- Tecnológicos: "Desarrollar un sistema de CBDC requiere superar varios retos técnicos, como garantizar la privacidad y la seguridad de los involucrados, la escalabilidad y la interoperabilidad con otros sistemas financieros"
- Regulatorios: "Tiene implicaciones significativas para la regulación y en materia de compliance, porque debe asegurar el cumplimiento de las leyes de lavado y evasión"
- Consenso: "Aún no hay un acuerdo entre los bancos centrales sobre cómo deben ser diseñadas y reguladas las CBDC, lo que dificulta la cooperación y el intercambio de experiencias"
- Interrogantes: "Aún hay varias preguntas abiertas sobre cómo un CBDC afectaría a la economía y la política monetaria, y su relación con el sistema financiero existente"
Moneda digital: ¿podría aportar beneficios?
El titular de la Fundación Inclusión Productiva y exdirector del Nuevo Banco del Chaco, Carlos María De los Santos, fue el promotor del Peso Argentino Digital (PAD), que promete eliminar el déficit, reducir impuestos y la evasión, e inyectar dinero a la economía sin emisión.
"Permitiría que todas las transacciones sean detectadas y registradas. Hoy, la evasión tributaria ronda el 50%. De esta forma, se eliminarían los billetes y monedas en circulación y se llevaría todo a saldos bancarios", indica De Los Santos.
Según su análisis, se podría alcanzar un superávit fiscal de hasta 20%, se bajarían los impuestos, aumentaría la producción y también el consumo. Pero también ofrecería créditos en condiciones favorables. Aunque no se explaya sobre el cómo.
Massa anunció que enviará al Congreso un proyecto para crear la moneda digital argentina
Desde Koibanx afirman a iProUP que "las CBDC colaboran con la modernización de los pagos y potencian la inclusión de más personas a la economía digital. Además, permiten a los gobiernos tener un seguimiento mucho más simple de balances, transacciones, movimientos, etcétera".
Como ejemplo, plantean que "ante una cierta situación de inflación o déficit fiscal, al tener las cuentas de manera transparente, se podría aplicar políticas monetarias y fiscales de manera más eficiente".
Además, Bari remarca que las CBDC pueden suponer una mejor estabilidad financiera y proporcionar "una mayor visibilidad sobre consumos y actividad económica, lo que ayudaría a supervisar mejor el sistema financiero".
Entre las ventajas para las personas, Bari remarca que proporcionan "una forma más segura de almacenar y transferir dinero. Estas ventajas aún deben ser evaluadas en un contexto específico y una consideración cuidadosa de los desafíos técnicos y reguladotorios".
Escudero resalta que "para los usuarios finales no será nada distinto a manejar dólar digital dentro de un homebanking: lo que cambia es la estructura tecnológica, digital y financiera".
Así, una moneda digital ofrece más ventajas al Gobierno que a los usuarios, ya que las decisiones de política monetaria se mantendrían a discreción como en la actualidad.
China es el país más adelantado en la expansión de su CBDC, el e-yuan
Una CBDC por sí sola "no genera una solución a la inflación o el tipo de cambio. Podemos tener una moneda digital atada al peso, incluso ya existen proyectos, lo que se logra es dinamizar los procesos, ser más escalable en operaciones, tener menores costos de transacciones y mejores tiempos", remarca Escudero.
Moneda digital: ¿qué países ya avanzaron?
Según un informe del Bank of America, al menos 114 bancos centrales, que representan el 58% de los paíes y el 95% del PBI mundial, están explorando estos activos. El principal ejemplo es China, que lanzó su yuan digital hace unos años y el 10% de su población ya lo usó. En India, la rupia digital ya se probó en Mumbai o Nueva Delhi. El banco central evalúa sumar otras ciudades.
El Caribe es la región con más países que pusieron en marcha sus propias CBDC: Bahamas lanzó la suya, Jamaica realizó algunas pruebas piloto y varías naciones de la zona exploraron la posibilidad a través del Banco Central del Caribe Oriental y la moneda DCash
En África, Nigeria fue los pionero en lanzar su CBDC. En otros países o regiones, continúan en etapa de investigación o desarrollo, como el euro y el dólar digital.
Martín González, CEO y cofundador de artbag, asegura a iProUP que "ya existen ya muchos países que están avanzados en el desarrollo de sus propias monedas digitales", entre los que destaca:
- "Este año, Japón entra en etapa de prueba junto a bancos nacionales importantes"
- "En el Reino Unido, el tesoro y el Banco de Inglaterra trabajan en la misma dirección"
- "China sigue desarrollando con nuevas funcionalidades su proyecto"
- "Turquía, Nigeria y otros países están dando sus primeros pasos o tienen al tema en su agenda"
Por último, Rusia comenzó las pruebas del "rublo digital" en agosto tras las sanciones internacionales por la invasión a Ucrania; mientras que Hong Kong busca nuevos diseños para su divisa digital, incluyendo una stablecoin respaldada por el gobierno.