En el mundo de las inversiones, las criptomonedas surgieron como un refugio de valor y una opción de inversión viable. Sin embargo, la herencia de estos activos digitales presenta desafíos únicos debido a su naturaleza descentralizada y anónima.
Nicolás Soligo Schuler, experto en derecho notarial y registral, explica que las criptomonedas pueden ser legadas en un testamento, al igual que otros activos.
"Pero no es tan simple como dejar instrucciones escritas. Para que los herederos puedan acceder a las criptomonedas, necesitan acceso a las claves privadas y direcciones asociadas", precisa.
Los titulares de criptomonedas a menudo utilizan billeteras privadas para mayor seguridad. Sin embargo, si el titular fallece y los activos están en una billetera de autocustodia, la clave privada o frase semilla se convierten en el único medio para acceder a esos activos.
Si no se compartieron con los herederos o no se dejó una forma de acceder a ellas, esos activos podrían quedar inaccesibles.
Guillermo Navarro, socio de Bildenlex Abogados y especialista en derecho tecnológico, precisa que las criptomonedas pueden ser legadas si permiten transferir la titularidad o recuperarse a través de palabras de seguridad.
Cuando el titular de criptomonedas fallece y deja una billetera privada, surge la complejidad de cómo los herederos pueden obtener acceso. Sin embargo, si no se compartió la contraseña y no hay instrucciones claras en un testamento, puede resultar un enigma.
Soligo Schuler sugiere que si los bitcoins están en una billetera privada y no en un exchange, el testador debe dejar la contraseña para que el legatario pueda disponer de ellos.
"Esto plantea desafíos adicionales ya que es crucial garantizar la confidencialidad y seguridad de la contraseña", subraya.
En contraste, cuando las criptodivisas se mantienen en exchanges, la transferencia y gestión de herencia pueden ser más directas ya que estas plataformas suelen tener procedimientos establecidos para tratar con situaciones de herencia.
Soligo Schuler explica que si los bitcoins están en un exchange, la transferencia se ordenará por el juzgado interviniente a través de un oficio judicial.
Este proceso puede llevar tiempo y esfuerzo ya que involucra la cooperación entre el exchange, las autoridades judiciales y los herederos.
Por otro lado, existen aplicaciones como Jinca.se que facilitan la recuperación de activos digitales tras la muerte del titular.
Esta aplicación verifica regularmente si el titular de la cuenta sigue vivo mediante alertas configurables.
En caso contrario, activa un protocolo y transfiere el capital digital a otro usuario previamente identificado.
Las criptomonedas, que ganaron reconocimiento como una inversión sólida y un refugio de valor, presentan desafíos particulares en términos de herencia debido a su naturaleza descentralizada y a menudo anónima.
Soligo Schuler explica que las criptomonedas pueden ser legadas en un testamento, al igual que otros activos.
Sin embargo, este proceso no es tan sencillo como dejar instrucciones escritas: para acceder a las criptomonedas, los herederos necesitan las claves privadas y direcciones asociadas.
La plataforma interactúa con las principales cuentas de criptomonedas y permite que su tenedor configure herederos o beneficiarios para que transfiera de manera segura sus activos.
Esta solución surgió del estudio contractual de los términos y condiciones de servicios cripto, con pocos mecanismos para evitar que el capital se pierda en caso de muerte.
La propuesta se ofrece bajo tres modalidades de suscripción:
Desde la firma resaltan que activos como las criptomonedas brindan oportunidades únicas, pero también plantean desafíos únicos que requieren una comprensión profunda y una planificación cuidadosa para garantizar que los activos digitales no se pierdan en el laberinto digital cuando el titular fallece.