"Mercado Pago mostró todo su poder de fuego. Le empató el partido a los bancos y forzó el alargue". Con esta frase, un alto ejecutivo bancario resume cómo se percibió en el sector la última medida del Banco Central.
El primer tiempo del encuentro arrancó en marzo, cuando las cámaras que nuclean a las principales entidades habían solicitado abrir el QR interoperable a las tarjetas de crédito y débito.
Hasta el momento:
- Es posible leer cualquier QR con cualquier billetera y abonar con dinero en cuenta (bancaria o fintech)
- El comercio debe pagar una comisión de 0,8%
- Sólo se puede abonar con tarjeta si el código y la app pertenecen a la misma empresa, que tiene libertad para fijar la tasa
El primer gol fue para los bancos, que solicitó al Central que se abra el sistema a las tarjetas de crédito, por lo que "topearía" también las comisiones. La autoridad monetaria aceptó la propuesta el 18 de mayo y fijó el 1 de septiembre como deadline para implementarlo.
Como adelantó en exclusiva iProUP, Mercado Pago pidió una prórroga aludiendo problemas técnicos. Los bancos denunciaron que no envió la documentación técnica para el "QR Tarjeta". El jueves, en el último minuto del segundo tiempo, llegó el empate: el BCRA prorrogó la obligación por 45 días.
QR Tarjeta: cómo cayó la medida
"Increíble. Me acabo de enterar", dice a iProUP un importante ejecutivo, compartiendo la resignación del sector bancario. Afirma que la banca tradicional hizo los deberes. De hecho, "MODO cumplió, pero Mercado Pago no envió la documentación para efectuar la integración". Así, la billetera de los bancos ofrece QR Tarjeta con:
- Nave (Galicia)
- MasPagos (Banco Nación)
- SíPago (Credicoop)
- Taca Taca (Banco de Córdoba)
- Getnet (Santander)
- Plus Pagos (Grupo Petersen)
Fuentes cercanas al unicornio aseguran a iProUP que esto se debe a que "MODO creó su propio sistema y los mismos bancos que participan de la infraestructura ya lo tenían implementado".
"Mercado Pago pidió crear un estándar para todo el sistema. Un 'idioma común' que integre a todos los actores del sector, como bancos, fintech, agregadores, tarjetas; cumpliendo con normas de seguridad y prevención de fraude. Además la norma es muy confusa y compleja", remarcan.
Eso, según las fuentes, se consensuó en agosto, lo que involucraba diferentes tecnologías como tokenización de credenciales para el pago "no presente", para asegurarse que quien paga es el titular. "Tranferencias 3.0 se lanzó después de 13 meses de trabajo informático y regulatorio. No se podía hacer esta nueva actualización en tres meses y medio", refuerzan.
QR Tarjeta: el gran negocio de Mercado Pago
Solo hay dos empresas en la Argentina que ofrecen la "última milla" de los pagos con plásticos: Fiserv y Prisma, que se conectan de forma directa a las redes de las tarjetas y cobran a los comercios comisiones máximas dispuestas por el BCRA: 0,8% para débito y 1,8% para crédito.
Se trata de las tarifas más bajas del sector y que sólo aplican los QR de algunos sistemas de cobro bancarios (MODO, Galicia Nave, etc), pues usan la infraestructura de esas dos compañías, ya sea en los códigos "en papel" o los dinámicos creados en los terminales de Prisma (Payway) o Fiserv (Clover y POSNet).
Esto permite, además, que MODO acumule las promociones propias a las específicas de cada entidad. En cambio, las fintech (como Ualá Bis) deben subirse a las redes de estas empresas, por lo que deben engrosar los costos operativos que trasladan a los comercios.
Sin embargo, una de ellas le "encontró la vuelta". Según revelan a iProUP ejecutivos del rubro, el tamaño de negocio de Mercado Pago en Latinoamérica le permitió asumir la figura de autoadquirente: se conecta directamente a las redes de las tarjetas y puede manejar comisiones con total libertad.
Fuentes cercanas al unicornio confirman a iProUP que avanzó en esta figura, pero "todavía no está operativa". Otros ejecutivos aseguran que sí y esto le permite establecer tarifas más bajas a comercios sin incurrir en dumping: esos cargos son máximos y la normativa no impone mínimos.
"Nos cobra comisiones sensiblemente menores a las de mercado, por eso lo incluimos en nuestras cajas", dice a iProUP el gerente de una cadena de consumo masivo top que ya lo implementó. Lo mismo ocurriría con estaciones de servicio, supermercados, farmacias, etcétera.
Sin embargo, para clientes "generales" impone una comisión de hasta 4,3% para cobros con crédito y prepaga (acreditación en 10 días). Es decir, más del doble del 1,8% que percibe MODO (acreditación en 8 días). O más del triple: 6,39% para tener el cash en el momento en la billetera.
"Son cosas distintas: Mercado Pago ofrece un servicio de pagos sin contrato ni pago mensual, una cuenta digital gratuita que remunera saldos cuando los bancos dan cero y te cobran mantenimiento. Es otro modelo", agregan fuentes cercanas al unicornio.
QR Tarjeta: la victoria de Mercado Pago
El unicornio se anotó una importante victoria, pateando la iniciativa hasta mediados de octubre, en la semana previa a las elecciones generales.
"El Gobierno arrugó: no le quedó otra que postergarla: sino, el BCRA tenía que multarlo. O hasta sacarle la licencia de PSP. ¿Vos creés que le podría 'bajar la palanca' al método de cobro que usan los comercios de barrio y 8 millones de consumidores?", plantea una fuente sigue la rosca de la industra financiera.
Uno de sus colegas acota: "Seguro estuvieron hasta último momento viendo qué hacer. No debe haber sido fácil: no está cayendo bien el picanteo constante y sin filtro de (Marcos) Galperin contra el Gobierno en Twitter".
De hecho, desde el Banco Central habían puesto paños fríos sobre la "rebeldía" de Mercado Pago para subirse al QR Tarjeta antes de que el organismo recalculara la medida. "Esperemos primero que se cumplan los plazos y después se hablará de los pasos a seguir", fue la escueta respuesta que llegó a iProUP desde Reconquista 250.
Mientras, el resto de las billeteras mira la final del partido por TV: la norma sólo aplica a las apps que permiten asociar (o enrolar) tarjetas de terceros, como MODO y Mercado Pago. Y susurran por lo bajo que es otra medida "Anti - MeLi" del BCRA.