En los últimos años, el sector financiero ha abrazado una tendencia que se ha vuelto cada vez más poderosa: la adopción de nuevas plataformas tecnológicas para brindar servicios de calidad en un mundo cada vez más digitalizado.

Esta innovación ha permitido que personas sin experiencia bancaria puedan construir su historial crediticio a partir de diversas fuentes de información, lo que les permite obtener tarjetas de crédito o préstamos de manera instantánea.

Esto se presenta como una oportunidad única para los bancos, ya que podrían ofrecer productos financieros adaptados a la capacidad de pago de cada cliente en función de su comportamiento financiero en otras entidades.

Según un informe de la CEPAL basado en una encuesta realizada en el último trimestre de 2022, el 63,7% de los trabajadores informales han solicitado algún tipo de financiamiento.

Esto indica claramente una demanda por acceso a productos financieros por parte de un sector que suele cumplir con sus pagos de préstamos o tarjetas no bancarias, pero que no tiene historial crediticio en los bancos, en gran parte debido a trabajos informales que no permiten demostrar ingresos.

Frente a esta realidad, los bancos tienen la oportunidad de expandir sus mercados y ofrecer productos financieros adecuados a la capacidad de pago de cada segmento. Utilizando fuentes de información como los burós de crédito, que poseen datos de historial crediticio de todos los sectores de la sociedad (no solo de los bancarizados), los bancos pueden evaluar la capacidad de pago de personas que nunca han accedido a productos bancarios.

El 63,7% de los trabajadores informales han solicitado algún tipo de financiamiento

En este contexto, las empresas de tecnología aplicada al mercado financiero brindan a los bancos acceso a informes comerciales con datos sobre estos segmentos no bancarizados que tienen capacidad de pago, además de ofrecer un puntaje crediticio basado en modelos estadísticos de alto rendimiento.

A través de este servicio de información crediticia no tradicional, los bancos pueden identificar e incluir a cumplidores que no tienen antecedentes bancarios en sus carteras de clientes.

Estas soluciones que brindan firmas como SIISA ponen en el radar de los bancos a personas que suelen quedar excluidas de los productos financieros tradicionales, a pesar de tener un historial financiero que las calificaría para recibir un préstamo.

La calidad de la información de los segmentos no bancarizados

Gracias a casi tres décadas de recopilación de información, la base de datos de SIISA se distingue por contar con información de todos los segmentos, no solo de los bancarizados, incluyendo aquellos que utilizan el mercado no bancario, como créditos en efectivo, créditos dirigidos y tarjetas no bancarias.

"Tenemos la tasa de respuesta más rápida del mercado: en 0,7 segundos, se accede a un informe comercial con su respectivo puntaje crediticio", afirma Mariano Sokal, Director de SIISA.

Mariano Sokal, Director de SIISA

El puntaje crediticio de una persona depende de varios factores, con el historial de pagos siendo uno de los más relevantes. Por lo tanto, es común que los bancos pierdan la oportunidad de ofrecer productos financieros a personas con buen comportamiento financiero que operan fuera del sistema financiero tradicional debido a la falta de información sobre segmentos sin historial crediticio.

En un mercado laboral en constante cambio y con un crecimiento del trabajo informal, la innovación tecnológica se convierte en una herramienta crucial para atender las necesidades de sectores de la población que buscan acceso al crédito.

Con los bancos incorporando herramientas tecnológicas que disponen de información de todos los sectores socioeconómicos, es posible que finalmente los bancos tradicionales puedan impulsar la inclusión financiera de aquellos que han estado excluidos.

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