Las billeteras electrónicas, como Mercado Pago, Ualá, Prex, Naranja X y Personal Pay, entre otras, se han convertido en un atractivo objetivo para los ciberdelincuentes, especialmente en un contexto donde el uso de pagos digitales está en auge por ser una opción práctica y sencilla.
Con millones de clientes en la Argentina, estas plataformas almacenan montos sustanciales de dinero, lo que las convierte en un objetivo suculento para los estafadores.
Además, ofrecen opciones de inversión que alientan a los usuarios a mantener su dinero allí para obtener rendimientos, lo que aumenta el riesgo para los ahorristas.
Billeteras digitales: el modus operandi de los ciberdelincuentes
Los estafadores utilizan diversos métodos para engañar a los usuarios de billeteras digitales y apoderarse de sus fondos.
Uno de los enfoques más comunes es el phishing, donde los delincuentes se hacen pasar por empleados de la empresa y contactan a los clientes por WhatsApp o llamadas telefónicas.
A través de manipulación y engaño, solicitan cambios en contraseñas o códigos de verificación para comprometer la cuenta de la víctima. Estos ataques suelen llevarse a cabo rápidamente para evitar que la víctima reaccione a tiempo.
Cómo evitar los ataques y proteger tus fondos
Para evitar ser víctima de ciberataques en billeteras digitales, es fundamental tomar medidas de seguridad. Las compañías y expertos en ciberseguridad recomiendan:
- Cambiar de inmediato la contraseña desde los canales oficiales si sospechas que tu cuenta ha sido vulnerada.
- No confiar en mensajes o llamadas de desconocidos que soliciten cambios en contraseñas o datos personales.
- Habilitar todos los factores de autenticación posibles, como reconocimiento facial, para reforzar la seguridad de tu cuenta.
- Permanecer alerta ante cualquier actividad sospechosa y reportarla a las compañías de billeteras digitales.
- Congelar la cuenta en caso de detectar transacciones sospechosas y comunicarse con el Centro de Atención al Cliente para recibir asistencia o hacer una denuncia.
Es importante recordar que, aunque las medidas de seguridad pueden aumentar las posibilidades de combatir el cibercrimen, siempre existe cierto riesgo.
Los estafadores buscan explotar el miedo y la ansiedad de las víctimas para obtener su confianza. Por eso, la educación y la precaución son esenciales para proteger nuestros fondos en el mundo digital.