Casi por generación espontánea, todos los días surgen nuevas divisas digitales que buscan su lugar en el mundo: ya existen unas 26.000, según el panel de CoinMarketCap.
No sólo eso: ilusionan a usuarios ansiosos por encontrar el next big thing que valga algunos centavos de dolar hoy y multipliquen la inversión 100 o 1.000 veces en poco tiempo. La mayoría de ellas son shitcoins o monedas basura: divisas sin valor aparente, que pueden disparar su valor hacía arriba o directamente caer a cero sin escalas.
No obstante, siempre hay alguna joyita perdida en ese mar de "espejitos de colores", aunque encontrarlas es una actividad de alto riesgo.
Shitcoins: cómo se operan las monedas
Las tres claves para encontrar una moneda con potencial antes que el resto es:
- Informándose a través de pizarras como CoinMarketCap y Coingecko
- Participando de la comunidad en Twitter, Discord, Telegram y otras redes sociales
- Sabiendo usar una billetera de autocustodia para operar en exchanges descentralizados, que es donde comienzan a cotizar
Estas billeteras permiten acceder directamente a la blockchain con una clave privada (serie alfanumérica de varios caracteres) o frase semilla (secuencia de 12 a 24 palabras), que debe anotarse en papel y guardar en lugar seguro: si se pierden no habrá forma de recuperar los fondos.
Estos datos posibilitan, además, abrir la misma cuenta en diferentes dispositivos o billeteras. Es como tener la clave de la caja de ahorro y elegir en qué sitio o app de banco abrirla, algo inimaginable en las finanzas tradicionales. Además, el usuario puede mantener su anonimato: su llave pública, dirección en la que recibe sus fondos, es su única identidad.
Se trata de las principales diferencias con los exchanges, que ofrecen usuario y contraseña que pueden recuperarse (como ocurre con el e-mail u otro servicio digital) pero por detrás abren una cuenta cripto en nombre del usuario y mantienen en su poder las claves para permitir la operatoria. Además, piden datos del cliente para cumplir con la normativa legal.
"Con los monederos de autocustodia, la persona tiene el control total sobre las claves privadas y es responsable de la seguridad de sus propios activos", advierten a iProUP desde Metamask, una de las apps de este tipo más utilizadas, que propone la siguiente analogía:
- "Una solución de custodia (exchange) es como un banco en el que se confía para mantener seguros los depósitos"
- "Un monedero de autocustodia es como una caja fuerte personal que el usuario tiene y es responsable de asegurar"
Nahuel Burbarch, representante argentino de la billetera sin custodia Zerion, alerta a iProUP que "recibir activos de los cuales uno jamás escuchó ni participó es un indicador de que estamos ante un posible token de spam".
"Antes de interactuar, conviene investigarlos por el nombre o su contrato inteligente en exploradores como Etherscan, en plataformas como Coinmarketcap o CoinGecko", remarca.
Santiago Cristóbal, cofundador de la plataforma Solow, destaca a iProUP que "debe evitarse por completo interactuar con activos que no se conocen". "Si aparece una moneda de un proyecto conocido, recomiendo ir al Twitter oficial a verificar la información", remarca.
Ethereum y redes que imitan su funcionamiento (Binance Chain, Polygon, Solana, Arbitrum y otras) ofrecen contratos inteligentes para programar acciones en la blockchain. Así, cualquier persona con cierto conocimiento puede crear un nuevo token con reglas determinadas que se cumplirán sin discusión si se producen ciertos eventos.
Las billeteras frías como Tezor (foto) o Ledger permiten guardar las criptomonedas en un dispositivo que se conecta a Internet sólo cuando se opera, reduciendo hackeos
Criptomonedas: cómo protegerse de las estafas
La ley primera en el espacio cripto tiene cuatro letras DYOR, que son las siglas en inglés de "hacé tu propia investigación". Es vital informarse sobre el proyecto en el que se basa la moneda, especialmente en CoinMarketCap o Coingecko, que ofrecen –además de la cotización actual e histórica– diferentes datos para comenzar a indagar.
El primero es el más simple de todos: los comentarios de los usuarios, que indicarán si su sentimiento es bullish (alcista) o bearish (bajista), y denunciarán si es un scam (estafa).
Según Burbarch, "el principal punto a tener en cuenta es entender de qué se trata el proyecto: como funciona, si tiene sentido o es una aplicación real".
Cristóbal añade que "es vital ver el tiempo que lleva en el mercado y la presencia en redes sociales, principalmente en Twitter. Si bien puede haber cuentas infladas artificialmente, una mayor antiguedad suelen indicar seriedad".
Justamente, hay monedas que parecen tener un gran volumen de operaciones y su precio sube fuerte, pero son pocos holders (tenedores) que hacen operaciones para simular un fuerte juego de oferta y demanda. Cuando los creadores de la estafa consiguen canjear sus tokens fraudulentos por criptomonedas valiosas, abandonan el proyecto: se lo conoce como rugpull ("tirón de alfombra"), ya que hacen caer a todos los inversores incautos.
Al buscar una moneda en CoinMarketCap, es posible ver la la web oficial. Si no la tiene, hay que que descartar ese activo. Si cuenta con una, Cristóbal recomienda investigar:
- El whitepaper, una especie de "constitución" del proyecto
- El roadmap del proyecto y su visión
- Si los fundadores son anónimos, hay más riesgo de scam
- Comprobar si tienen partners importantes
- Verificar los últimos lanzamientos o mejoras del proyecto
Las plataformas Coinmarketcap y Coingecko permiten conocer el proyecto, la liquidez de los tokens y las advertencias de otros usuarios
Además, en CoinMarketCap se pueden comprobar otros puntos vitales:
- Que los smart contracts están verificados (suele indicarse con el logo de una firma de auditoría cripto)
- El volumen transaccionado en los últimos tres meses
Burbarch resalta no confiar en "algunos parámetros de CoinMarketCap o CoinGecko que pueden ser manipulados por el mercado, como la capitalización, sino hay que hacer un análisis en conjunto de todos los datos que brindan estas plataformas".
Según el experto, "un punto relevante es analizar la liquidez en mercados descentralizados como Uniswap, Sushiswap o Balancer, entre otros", lo que indicará qué tan fácil vender el activo y evitar un callejón sin salida, además de "verificar desde cuándo están cotizando los tokens".
Por otro lado, para mejorar la seguridad, las billeteras de autocustodia ofrecen herramientas para evitar estafas. "Una consiste en bloquear la interacción de los usuarios con dominios maliciosos conocidos. MetaMask gestiona esta lista y muchos colaboradores del ecosistema la actualizan", señalan desde la aplicación.
En en el caso de Zerion, Burbach asegura que poseen una "fórmula de filtrado secreta para listar los tokens en la app. Como no existe un filtro 100% infalible, cada activo puede ser reportado por los usuarios y en base a ello se procede a deslistarlos".
"Tenemos un sistema de verificación para cada proyecto: si la criptomoneda se encuentra en dos o más listas de tokenlists.org, recibe una marca azul para indicar que la información provista por el activo es correcta, aunque no funciona como un consejo de inversión", remarca.
Desde Metamask recomiendan conectarse "a wallets de hardware externas para mayor seguridad de las personas que almacenan fondos significativos, ya que mantienen las claves privadas de manera offline separadas físicamente de los dispositivos conectados a Internet".
Asimismo, Burbach remarca que "existe una tendencia a encontrar mayor cantidad de proyectos spam en redes con bajos costos de transacción como BSC o Polygon, aunque se presta igual atención a todas a la hora de buscar un proyecto de inversión".
En este sentido, Cristóbal asegura que lo mejor será arrancar invirtiendo en Bitcoin y Ethereum, para luego ir explorando otras a medida que se vaya aprendiendo sobre el tema.