La inflación no tiene freno y supera el 108% interanual. Además, las proyecciones de la City que el Banco Central difunde mensualmente en su Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) aseguran que el alza de precios rozará el 150% este año.

En la agenda de un año electoral, varios candidatos apuntan contra la maquinita del BCRA como el principal problema. Como propuesta, proponen desde la dolarización hasta el uso de una canasta de monedas que reemplace o conviva con el peso. Pero, ¿qué pasaría si utilizara una divisa digital?

Dolarización o cripto: qué opinan los expertos

Iñaki Apezteguia, cofundador de Crossing Capital, dice a iProUP que, más allá de la cuestión tecnológica (el 90% de las transacciones hoy son digitales), la emisión de una criptomoneda respaldada por un bien escaso ­ –como el oro, el litio y hasta la soja– puede paliar los efectos inflacionarios ante una impresión descontrolada de billetes.

Sostiene que "la clave sería cómo se implementa y, sobre todo, de quién es la responsabilidad de auditar que efectivamente el dinero que se emite está respaldado por esos activos".

El economista Leandro Marcarian asegura a iProUP que, para que una criptomoneda estable (atada a un activo) ayude a reducir la  inflación, directamente debe reemplazar al peso. "No pueden convivir. Si lo hacen y sigue existiendo el peso como lo conocemos hoy, seguirá los precios seguirán al alza", señala el especialista.

Según, Apezteguia para que se implemente debe haber un consenso que avale que lo que se dice emitir se corresponde con una garantía fehaciente, auditable en tiempo real y no sujeta a ninguna manipulación. Y añade: "Es clave el uso de tecnología blockchain, ya que asegura un respaldo inviolable asociado a un activo, pero siempre y cuando esto sea abierto".

"Si es cerrado, solo queda sujeto a una capacidad entre públicos y privados lleguen a un acuerdo y que, como suele suceder, pueda prestarse a manipulación o malversación", advierte.

Marcarian señala que la implementación es la parte más sencilla. Y recuerda: "Si la idea es que el peso conviva con una cripto estable, es bastante factible. De hecho, ya sucede con algunos salarios y contraprestaciones del sector de la Economía del Conocimiento"

Por lo pronto, en el mercado ya existen varias criptomonedas con colateral en otros activos, que suelen ser muy comunes para el pago a freelancers argentinos:

Una criptomoneda de este estilo ¿tendría una aceptación generalizada?

Según Marcarian, el argentino elegirá cualquiera activo, salvo el peso. "La criptomoneda de la que se está hablando en este caso sería similar a un régimen de convertibilidad. Si conviviera con el peso, sería mucho más demandada", asegura.

Apezteguia aclara: "El Estado puede avalar una criptomoneda que coexista con el peso. Las personas utilizarán el medio de pago que les resulte cómodo y beneficioso. Lo que puede suceder es que caiga el uso del peso tradicional y se incremente el uso de su versión digital, por resultar más beneficiosa", argumenta el experto.

¿Cuáles serían los inconvenientes de su implementación por parte del estado en Argentina?

A la hora de su implementación, Apezteguia señala que si el peso digital termina siendo una moneda digital de banco central (CBDC), se generaría un clima social tenso, ya que el Estado podría digitar en qué gasta la gente, pudiendo fijar partidas de dinero con un vencimiento o determinando en qué rubros favorecer la demanda", explica.

Para Martín Tetaz, un cripto peso presenta desafíos en cuanto a los colaterales: la producción minera pertenece a las provincias y la sojera a los privados

Martín Tetaz, economista y diputado nacional, indica a iProUP que si la discusión es cambiar el régimen monetario, lo que menos se discutiría sería la cuestión tecnológica, ya que sería lo mismo que el papel: el debate es quién emitirá esa moneda. "Si el Gobierno acuña una criptomoneda, tendría el mismo incentivo al de emitir", advierte.

El legislador hace referencia al Petro, lanzada por el gobierno de Venezuela y respaldada por reservas de petróleo, gas, oro y diamante. Si bien el objetivo fue enfrentar la crisis económica y sortear las sanciones de EEUU, el proyecto fracasó. Sus principales críticas fueron la transparencia y viabilidad.

Tetaz indica que si se desea una moneda nueva que sea "convertible", se necesitan activos para respaldarla. "Los recursos como la soja, el litio, entre otros, no son del Estado y, aquellos que lo son, no le pertenecen. Por ejemplo, la soja es de los privados, el oro y el litio de las provincias. El problema es que el Estado Nacional no tiene ningún recurso", advierte.

También alerta sobre la posibilidad de que cada provincia cree su propia moneda digital respaldada por sus recursos naturales. "Sería un desastre en todo sentido. Además, sería inconstitucional, ya que cada provincia no puede tener una moneda", concluye.

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