En línea con la política oficial de desalentar el uso de efectivo, el Banco Central lanzó una nueva medida para darle más herramientas a los comercios para que acepten pagos con QR.
En rigor, a través de la Comunicación A 6668 obliga a los bancos a que acepten que los comercios vinculen su código QR a una cuenta en una billetera virtual (a través de una Clave Virtual Uniforme), cuando antes sólo podían hacerlo a través de una cuenta bancaria (con una Clave Bancaria Uniforme).
iProUp.
La normativa del BCRA aplica solamente para los bancos, con lo cual impacta solo en una parte del mercado, y por eso mismo Carballo destaca que marca la cancha.
"Si el día de mañana alguno de los bancos digitales emite un código QR y ese código se difunde de una manera más amplia, desde un comienzo va a tener que estar ligado a un CVU", agrega el especialista en inclusión financiera.
Las fintech miran de reojo
De todos modos, como hoy en día la mayor parte de los QR son de Mercado Libre, la normativa no modifica estas operaciones ya que, al igual que el resto de las fintech, la empresa de Marcos Galperín no está bajo la órbita del organismo monetario.
"Cambiaría si más bancos sacan sus propios códigos QR, aunque por ahora las fintech son las que llevan las delanteras", reconoce Carballo. De todos modos, acota, "las fintech tratan de adherirse a las buenas prácticas marcadas por el regulador, incluso cuando esa regulación no las afecte de manera directa".
Hoy un comercio puede tener una cuenta en Mercado Libre, pero después la empresa vincula ese CVU a un CBU de un banco donde tiene la cuenta Mercado libre.
"A partir de estas iniciativas que tiene el BCRA, de poner a trabajar los equipos de la Mesa de Innovación Financiera en usos y aplicaciones del CVU, eso se va a expandir muchísimo", sostiene Alejandro Cosentino, CEO de Afluenta y vicepresidente de la Cámara Argentina Fintech, quien acota que esta norma fue algo que se le pidió al Central en esos encuentros periódicos con el sector.
La primera reunión de este año fue el 11 de marzo, cuando se formaron los cuatro grupos que trabajarán durante todo el 2019 para elaborar propuestas vinculadas a medios de pago, crédito y ahorro y tecnología aplicada a los servicios financieros.
Estos cuatro grupos son:
- Medios e Infraestructuras de Pagos (MIP)
- Soluciones Blockchain (BLK)
- Tecnologías y Sistemas Transversales (TST)
- Canales Alternativos de Crédito y Ahorro (CAL).
"El grupo medio de pagos ya había pedido el hecho de que se pueda avanzar en medidas con el pago con código QR", cuenta Cosentino a iProUp, quien participa de estos encuentros como parte del grupo de Canales Alternativos de Crédito y Ahorro.
Los comercios ven en el QR un sistema más redituable respecto a la clásica tarjeta. En concreto, se trata de un mecanismo de captura para canalizar una operación, con lo cual el costo final que afrontarán dependerá del medio transaccional utilizado por el usuario.
"No es un instrumento de pago en sí mismo, sino un mecanismo de conexión que permite unir al consumidor con el comercio y prescindir de una tarjeta", grafican en el mercado.
De todos modos, lo que resulta económico para el que recibe el dinero de la operación es que para adherirse no tiene que afrontar costo alguno. Tampoco, instalar ninguna terminal lectora de tarjetas.
Una medida de inclusión financiera
Para Carballo, "la norma es vital para asentar esta convivencia entre el CBU y el CVU, que eso es algo inédito en el mundo". El especialista destaca el hecho de que Argentina haya sido el primer país del mundo en permitir operar entre una cuenta bancaria y una billetera virtual, "una medida muy buena en términos de inclusión financiera", como la define.
Con esta medida, Cosentino considera que va a crecer el uso de pagos con código QR aunque todavía tiene que haber una mayor adopción del cliente.
"Creo que los pagos con QR simplifican, el crecimiento ha sido muy importante, y definitivamente el mundo va hacia esta dirección", sentencia el Ceo de Afluenta, y agrega: "es una de las maneras de expandir el crédito".
Hace algunos meses, hubo un banco que hizo encuestas entre distintas fintech para ver de primera mano cómo veían al mercado y qué importancia le daban al CVU. "La CVU cambia todo", fue lo que contestó Cosentino en ese relevamiento.
Sin dudas es una forma de avanzar en la inclusión financiera y ver más allá de los bancos, en un país donde el crédito apenas llega al 14% del PBI.