La Argentina es el segundo mayor productor de soja del mundo, y China es el principal importador. Pero esta relación, netamente agrícola, está migrando hacia un vínculo "4.0". Es decir, basado en las inversiones en innovación.
El gigante asiático está apostando fuerte a Latinoamérica y desembolsó en la región más de u$s90.000 millones en la última década, según datos de la CEPAL. Y la Argentina es una de las principales receptoras de esos fondos.
El "brazo financiero" de China en Argentina es el banco ICBC, que no sólo facilita el crédito a las empresas de origen asiático que operan en la Argentina sino que también viene ampliando su participación en sectores clave de la economía local.
Tal es así, que la entidad lanzó días atrás una línea de créditos a tasa cero en el marco de un "plan canje" a través del cual ofrece el cambio de un vehículo usado, de cualquier tipo, por un 0km marca JAC, una de las principales automotrices chinas.
La promoción "Traé el tuyo, llevate el nuestro" contempla 12 cuotas fijas en pesos para abonar la diferencia entre el vehículo entregado y el nuevo, a elegir entre todos los modelos y versiones de la compañía asiática: las SUV JACS2, JACS3 y JACS5; o las pickups JACT6 4x2 y 4x4.
Pero ahora el ICBC va por más. Acaba de lanzar una sucursal con tecnología de última generación, similar a la que utiliza la empresa en China. El concepto no es un "coffee bank" sino que apunta a redefinir por completo la experiencia del cliente.
Situada estratégicamente en Puerto Madero, a metros de la torre central del banco, esta filial cuenta con cajeros inteligentes, máquinas que expenden tarjetas y hasta un pequeño stand en el que comercializa desde notebooks hasta artículos del hogar.
"El cliente elige dónde ser atendido y también cómo ser atendido", afirma Gonzalo Díaz Solá, responsable de Banca Electrónica y Canales Digitales de ICBC Argentina.
"Si quiere atención rápida, puede apoyarse en la tecnología. Pero si prefiere tomarse su tiempo y sentarse con un oficial de cuenta para hablar de inversiones o de algún producto, también puede hacerlo", agrega.
De esta forma, el ICBC lanza otra fuerte apuesta en el segmento financiero, en base a su ambiciosa estrategia de transformación digital, a partir de la cual busca aprovechar la producción tecnológica del gigante asiático.
Por dentro
Internamente, la flamante sucursal es etiquetada como "digital full". Significa que cuenta con un sector con atención automatizada, asesores comerciales y dos "video asistentes" que dialogan con el cliente de manera remota. También posee los servicios clásicos de una filial física, como línea de ventanillas y 150 cajas de seguridad.
Las sucursales que tienen los servicios de banca automática, pero no cuentan con cajeros humanos, son las que denominan "digital clásica".
Cuando una persona ingresa a este nuevo espacio, ubicado en la calle Pierina Dealessi 180, el modo en que es recibida por los asesores también marca diferencias respecto al típico mostrador de informes de las sucursales tradicionales.
Mesas altas, con banquetas de ambos lados, notebooks para el ejecutivo de cuentas y tablets próximas al cliente para que pueda trasladar ahí lo mismo que pudo haber encontrado en la web del banco.
"La apertura de esta sucursal se enmarca en el plan de transformación digital de ICBC Argentina, denominado ICBC Evolución, que tiene como objetivo la reconversión tecnológica de la entidad", señaló Gonzalo Díaz Solá. Esto, según el ejecutivo, lo lograrán a través de:
- Incorporación de tecnologías open banking
- Desarrollo de medios de pago digitales y de plataformas ágiles y eficientes
- Inauguración de sucursales que vinculen las capacidades digitales con las presenciales
El pilar de ICBC Evolución es acompañar la evolución digital del cliente y estar a la medida de lo que vaya necesitando, agrega Díaz Solá. "Dimos este gran paso para probar nuevos modelos de atención", completa.
Se trata de una fuerte apuesta en Argentina: es el primer país de la región al que trajo esta tecnología, que en China ya es utilizada en gran parte de sus 16.000 sucursales.
El plan es abrir entre 6 y 7 filiales de este estilo y reconvertir un total de 20, de modo que adopten este concepto pero que además mantengan la línea de cajas. Sólo para este espacio, la compañía invirtió 1,8 millones de dólares.
La experiencia
El hecho de que la primera sucursal "digital full" instalada en el país se emplace en Puerto Madero no es casual. Según explicó Díaz Solá, la cercanía con la casa matriz, que está a menos de 200 metros, es clave para seguir de cerca la evolución y testear el feedback de este modelo entre sus clientes.
En la sucursal hay dos módulos de video asistente, uno resguardado tras una puerta de vidrio, que se esfuma cuando una persona ingresa para darle privacidad; y otra abierta, al lado de los cajeros automáticos.
Ahí, uno se comunica de manera remota con personal especializado para darse de alta, obtener nuevos productos, efectuar reclamos y generar claves, validando la identidad mediante huella digital o DNI, sin necesidad de ingresar contraseñas.
El Renaper (Registro Nacional de las Personas) es el encargado de validar biométricamente los datos del cliente.
Otra innovación, única en Argentina y disponible en esta sede, es la Central de Tarjetas, un equipo que expende las tarjetas de crédito sin la necesidad de sobres ni card-carriers.
"La máquina almacena hasta 1.080 plásticos. Cada mañana, cuando se ingresan los nuevos, el sistema automáticamente identifica la tarjeta y le envía un e-mail al cliente para avisarle que puede pasar a retirarla", explica Diáz Solá a iProUP.
En pos de acercar tecnología al público, la sucursal dispone de una gran pantalla táctil (al estilo de un celular gigante) en la cual se puede aprender a utilizar la aplicación mobile, de manera sencilla, a través de un simulador que emula todas sus funciones, y bajarla al celular.
En un sector dedicado a ICBC Mall se exhiben productos del Marketplace, a la vez que un video wall permite navegar las opciones disponibles, en una nueva experiencia de compra online: escaneando el código QR, es posible elegir los productos y adquirirlos con descuentos y en cuotas sin interés, a través de la app.
Startups y plataformas de pago digitales
Tal como diera cuenta iProUP, los capitales chinos también se están enfocando en emprendimientos digitales, como Ripio, una fintech argentina que creó una "casa de cambio digital" (exchange) para la compraventa de monedas virtuales a través de una billetera virtual.
En diálogo con este medio, Sebastián Serrano, cofundador y CEO de Ripio, afirma: "La ronda de inversión se cerró por u$s2,3 millones, liderada por el fondo asiático Digital Finance Group. También participó la firma china Fenbushi Capital".
Según explica Serrano, ese desembolso significó un "apoyo clave" en el crecimiento y para la penetración en nuevos mercados, como México y Brasil.
De acuerdo con James Wo, CEO de Digital Finance Group, el fondo eligió una startup argentina para formar parte del desarrollo de "soluciones financieras para países emergentes".
El objetivo final es claro: expandir los servicios de pagos digitales en aquellas economías poco bancarizadas, como las latinoamericanas.
"Apuntan principalmente a Pymes con desarrollos basados en conocimiento. Se está transitando un año de investigación, capacitación y crecimiento a partir de alianzas y join ventures", asegura a iProUP Raúl Ochoa, del Consejo Argentino para las relaciones Internacionales (CARI). En su visión, el modelo de negocios apunta a desarrollos locales que necesitan escala. "Están invirtiendo en talento argentino para explotar el factor local y agregar su propio know-how", afirma.
"Si bien las inversiones de empresas chinas vienen acompañadas por el producto entero, como sucede en las industrias del petróleo y logística, vemos que apuestan a empresas argentinas", coincide en señalar a iProUP Francisco Uranga, director general de la Agencia Argentina de Inversiones.
El experto aporta algunos ejemplos:- "Tencent invirtió en Satellogic, que recientemente realizó el lanzamiento de un nanosatélite y está insertando su producto a nivel global".- "Huawei invirtió u$s20 millones en un centro de capacitación en la Argentina" - "ZTE hizo lo propio aportando u$s18 millones para instalar un centro de vigilancia en Jujuy".
Uranga anticipó a iProUP parte de lo que viene: "Estamos armando una misión a China, en conjunto con ARCAP, para ver potenciales inversiones en empresas argentinas en fase embrionaria. Y para crear fondos para el desarrollo de capital de riesgo".
"El talento argentino es reconocido mundialmente por su espíritu emprendedor. El gigante asiático valora mucho lo que se está haciendo en ciencia y tecnología a nivel local"."Las inversiones están creciendo, en algunos rubros más rápido. En fintech vemos un tremendo potencial, ya que China tiene un ecosistema muy desarrollado. También en el rubro agtech, por las enormes posibilidades agrícolas y tecnológicas. Ya tenemos varias firmas que han recorrido una parte interesante", completa.
Electrónica y artículos del hogar
Radio Victoria, empresa argentina ubicada en Tierra del Fuego, que se dedica a la producción y comercialización de electrónica y electrodomésticos de firmas internacionales como Hitachi, IBM y LG, acordó años atrás con la china TCL fabricar y comercializar sus productos.
Desde hace unos meses, operan de manera conjunta bajo el nombre Radio Victoria TCL Argentina. "Consensuamos ir un paso más allá, ya que entendemos que es la única forma de ser más eficientes, bajar costos y competir globalmente", explica.
El acuerdo se solidificó tras una importante inversión de TCL, el tercer fabricante mundial de televisores: u$s25 millones para hacerse del 15% de Radio Victoria. Una apuesta que, según Jurkowski, fue más estratégica que financiera.
"Hoy contamos con técnicos chinos muy especializados que trabajan en fábrica en el desarrollo de productos, procesos y optimización de montajes. Ven las necesidades, aportan conocimiento y piden los recursos que hagan falta a su país", detalla Jurkowski.
"Nosotros tenemos el conocimiento del mercado doméstico, de la fábrica, de los clientes y de cómo navegar en medio de la inestabilidad económica y la incertidumbre del dólar. Para ser global, hay que ser local en cada lugar", concluye Jurkowski.
China no sólo se siente atraída por la soja. También apuesta al sector bancario local y a los emprendedores, sabiendo que en Argentina hay "materia gris" como para crecer en la región.